Cáncer de cérvix
El cáncer de cérvix o cuello de útero es el cuarto cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. Su principal causa es la infección por el virus del papiloma humano (VPH). La mejor forma de prevenirlo es mediante la vacunación contra el VPH y la detección precoz de lesiones premalignas mediante los programas de cribado y detección precoz. (CERVICAM).
Aspectos básicos
Qué es el cáncer de cérvix
El cuello uterino es la parte inferior del útero, donde se une con la vagina. El cáncer de cuello uterino o cáncer de cérvix se produce cuando sus células normales se transforman en células anormales y crecen fuera de control. La mayoría de las mujeres cuyo cáncer cervical se detecta y trata a tiempo tienen un muy buen pronóstico.
¿CON QUÉ FRECUENCIA SE PRODUCE EL CÁNCER DE CÉRVIX?
El cáncer de cérvix es el cuarto cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial, con más de medio millón de casos nuevos y más de 300.000 muertes anuales por su causa. En la Comunidad de Madrid ocupa el puesto nº15 en incidencia dentro de los tumores femeninos y el puesto nº14 en mortalidad. En la Comunidad de Madrid ocupa el puesto nº15 en incidencia dentro de los tumores femeninos y el puesto nº14 en mortalidad. Si consideramos los carcinomas in situ a cuya detección está dirigido el programa CERVICAM para detectarlo precozmente, es el tercer tumor más frecuente en mujeres, solo por detrás del cáncer de mama y cáncer colorrectal. El cáncer de cérvix tiene unos precursores que se pueden detectar con las pruebas de cribado y son las lesiones que llamamos de alto grado.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL CÁNCER CERVICAL?
Inicialmente, el cáncer cervical puede no causar síntomas. Cuando los causa, en estadio temprano, suelen ser los siguientes:
- Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales.
- Sangrado vaginal después de la menopausia.
- Sangrado vaginal entre períodos menstruales, o períodos menstruales abundantes o que duran más de lo normal.
- Flujo vaginal líquido de olor fuerte o con sangre.
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
Debe tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser causados por condiciones que no son cáncer. Pero si tiene sangrado vaginal en estos momentos, consulte con un profesional sanitario.
¿CUÁL ES LA CAUSA DEL CÁNCER DE CÉRVIX?
Su principal causa es la infección por el virus del papiloma humano (VPH), que se trasmite por contacto sexual, sin necesidad de coito. La mayoría de las mujeres sexualmente activas se infectan por algún genotipo de este virus a lo largo de su vida. No existe tratamiento específico para esta infección, pero más del 90% de estas mujeres lo podrán eliminar espontáneamente a lo largo del tiempo. Si ese virus es de alto riesgo, y la infección se mantiene durante más de 10 años, puede producir cambios en las células del cuello del útero que deriven en lesiones premalignas (lesiones de alto grado) y posteriormente en cáncer. Esto es más frecuente en mujeres con inmunodepresión debido a que el sistema inmune es el que se encarga de eliminar el virus.
Hay muchos genotipos de VPH. Dentro de los VPH de alto riesgo u oncogénicos, los genotipos 16 y 18 provocan casi el 70% de los cánceres de cérvix. Solo una pequeña parte de las mujeres infectadas con los genotipos de VPH de alto riesgo desarrollarán lesiones precancerosas y cáncer. Tener una infección por VPH no significa que obligatoriamente se vaya a tener un cáncer.
Las personas infectadas por VPH no tienen síntomas porque el virus ejerce su acción de forma silente, sean hombres o mujeres, por ello pueden transmitir la infección sin saberlo. El diagnóstico de una infección por VPH no implica que su pareja está teniendo relaciones sexuales con otra persona en este momento, ya que puede permanecer silente varios años.
En base a este conocimiento la doble estrategia para la prevención del cáncer de cérvix consiste en la vacunación contra el VPH y los programas de cribado poblacional.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO PARA EL CÁNCER DE CÉRVIX?
Los factores de riesgo del cáncer de cérvix se asocian principalmente con un mayor riesgo de infección por el VPH, o tener un sistema inmune debilitado para eliminar esta infección. Estos incluyen inicio temprano de la actividad sexual, múltiples parejas sexuales, una pareja sexual de alto riesgo, antecedentes de infecciones de transmisión sexual, y antecedentes de cáncer de vagina o vulva. El tabaquismo favorece la persistencia de la infección por el VPH y aumenta el riesgo de padecer este cáncer.
Prevención del cáncer de cérvix
La vacunación frente al VPH antes del inicio de las relaciones sexuales, y el uso de preservativo son medidas eficaces para evitar la transmisión de este virus, que presdispone al cáncer de cérvix.
En la Comunidad de Madrid la vacuna está incluida en el calendario de vacunación para toda la vida. En hombres y en mujeres adultas, puede estar indicada la vacunación en determinadas situaciones en las que hay más riesgo de adquirir la infección.
Cuando aparecen las primeras lesiones se pueden detectar de forma precoz mediante la realización de una citología, con el fin de prevenir la evolución hacia un cáncer.
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un programa de detección precoz del cáncer de cérvix (CERVICAM), que está dirigido a todas las mujeres entre 25 y 65 años que tienen o han tenido relaciones sexuales. Su objetivo es detectar precozmente lesiones premalignas, o el cáncer en sus fases iniciales, con el fin de aplicar tratamientos menos agresivos e incrementar al máximo las posibilidades de curación.
La prueba de cribado o detección precoz requiere de una muestra de exudado del cuello del útero (Citología) que le tomará su matrona o enfermera con ayuda de un “espéculo”. Según la edad se realizará:
- Entre 25 y 34 años una citología, que si es negativa se repetirá cada 3 años.
- Entre 35 y 65 años la detección de Virus del Papiloma Humano (VPH) que si es negativo se repetirá cada 5 años.
En caso de que la prueba de cribado sea positiva, necesitará un seguimiento en función de su riesgo individual. Si precisa complementar con una prueba diagnóstica, su ginecólogo le realizará una colposcopia.
En CERVICAM participan profesionales de todos los ámbitos del Servicio Madrileño de Salud con el objetivo de garantizar una asistencia segura y de calidad en todas las fases del proceso: detección precoz, diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
Diagnóstico
Las pacientes que tienen un resultado en las pruebas de cribado que indican un alto riesgo de lesión premaligna o cáncer, o bien que presentan síntomas sugerentes o sospecha de cáncer de cérvix, deben someterse a una COLPOSCOPIA. Para esta prueba, el médico usa un dispositivo con una lente de aumento llamado "colposcopio" para mirar su cuello uterino, vagina y vulva. Si es necesario realizarán una BIOPSIA, que implica extraer una pequeña pieza de tejido de aspecto anormal del cuello uterino. A veces, los médicos encuentran células en el cuello uterino que no son cáncer, pero son anormales y tienen riesgo de convertirse en cáncer. Si tiene estas células "precancerosas", su médico podría eliminarlas mediante una conización para prevenir que se conviertan en cáncer. O podrían hacerle seguimiento en el tiempo de estas células para ver si cambian.
¿QUÉ ES LA ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER CERVICAL?
La estadificación del cáncer es una manera en que los médicos determinan cuánto se ha extendido el tumor. Conocer el estadio o etapa en que se encuentra la enfermedad ayuda a la selección del tratamiento más adecuado, y a predecir la progresión más probable.
Cómo se trata el cáncer de cérvix
El tratamiento adecuado depende mucho de la etapa del cáncer, la edad y otros problemas de salud. También depende de si la mujer desea quedarse embarazada en el futuro.
El cáncer cervical puede tratarse de diferentes maneras según sea el caso: