Alimentación

Cuide su alimentación, siga una dieta sana y variada. Se aconseja la dieta mediterránea que potencia el consumo de fruta, verduras, legumbres y pescado tanto blanco como azul, con el objetivo de reducir el nivel de colesterol.
Reduzca el consumo de sal, ya que la sal contribuye a retener líquidos en su organismo y hace que el corazón trabaje más. Cocine sin sal. No añada sal a los alimentos, muchos de ellos ya la contienen. Evite alimentos ya precocinados. Para dar más sabor puede utilizar otras especias, hierbas aromáticas, limón, ajo, cebolla, pimienta,…
Utilice preferiblemente aceite de oliva en sus comidas y reduzca la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas como la leche entera y derivados, carnes rojas grasas, fritos, embutidos que además de aumentar el colesterol y favorecer la aparición de enfermedades cardiovasculares contribuyen al aumento de peso.
Controle la cantidad de líquidos que consume al día (agua, zumos, infusiones, sopa,..), sobre todo si tiene problemas de retención anotando la cantidad de líquido ingerido. Es aconsejable no ingerir más de 1.5 a 2 litros de líquidos al día, salvo que sus profesionales sanitarios le hayan indicado otra cosa.
Limite la toma de bebidas alcohólicas ya que debilitan el músculo cardiaco.
Ejercicio

Hacer ejercicio es importante, mejora el flujo sanguíneo y reduce la carga de trabajo del corazón. El funcionamiento del corazón es más eficaz, mejoran los síntomas, la calidad de vida y la capacidad de esfuerzo.
Realice ejercicio con regularidad y sin excederse; le beneficiará y contribuirá a que se sienta mejor.
Ajuste el ejercicio a sus necesidades siendo aconsejable que le asesoren los profesionales sanitarios y /o personal especializado en función de su situación clínica.
Elija una actividad que le guste y con la que disfrute y realice el ejercicio acompañado de otras personas. Esto le animará y contribuirá a que no abandone.
Comience con pequeñas caminatas de 5- 10 minutos varias veces al día y vaya aumentando de forma progresiva intentando incorporar el ejercicio a la rutina diaria.
Realice el ejercicio con ropa cómoda y calzado adecuado. El calzado deportivo con suela blanda y muy flexible, que el pie no se encuentre apretado.
Debe tomar líquidos o agua antes y después del ejercicio.
Precauciones:
No haga ejercicio si no se encuentra bien y cuando haga mucho calor, humedad o frío.
Evite ejercicios que requieran gran esfuerzo, que le causen dolor, molestia, fatiga o mareo. Evite deportes de competición o de contacto físico.
Pare y descanse cuando sienta cansancio, sudoración, dificultad para respirar, molestias en el pecho, náuseas o mareos. Si no desaparecen estos síntomas tras el reposo, consulte con sus profesionales sanitarios.
Respete las digestiones, no haga ejercicio después de comer ni tampoco en ayunas. Espere al menos 2 horas después de una comida ligera.
No se desanime si necesita parar y descansar o ir más lento de lo que creía, avanzará poco a poco y ganará capacidad de esfuerzo
Trabajo
En la mayoría de los casos la IC se controla y trata adecuadamente. Esto le facilitará que pueda continuar con su trabajo. Consulte con sus profesionales sanitarios ya que a veces es necesario adaptar su puesto de trabajo a su situación particular.
Descanso
Es importante descansar y dormir las horas necesarias para recuperarse, esto reduce el nivel de estrés, aumenta la tranquilidad y ayuda a cuidar el corazón.
Se aconseja mantener horarios estables para acostarse y levantarse.
Evite el reposo prolongado, salvo indicación del médico.
Tabaco
Dejar de fumar es una de las mejores medidas de salud que puede adoptar, y en el caso de pacientes con IC es una medida imprescindible porque se ha demostrado que mejoran sustancialmente los síntomas y que aumenta la supervivencia. |
Si quiere dejar de fumar, sus profesionales sanitarios le pueden ayudar. ¡Cuente con ellos!
Evite los ambientes con humo de tabaco. Es importante que sepa que el tabaco produce estrechamiento de los vasos sanguíneos afectando a las arterias coronarias, favoreciendo el depósito de grasa y aumentando la tensión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, el monóxido de carbono del humo de los cigarrillos reduce la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre. Esto empeora los síntomas de la IC, y hace que su corazón tenga que trabajar más para transportar el oxígeno que necesita su organismo.
Uso adecuado de los medicamentos
Tome los medicamentos según le han indicado. Conozca los efectos terapéuticos y no deseados de los medicamentos por si aparecen. Salvo indicación médica no abandone el tratamiento cuando mejora, ni siquiera cuando desaparecen los síntomas.
Recomendaciones:
Lleve una lista con los medicamentos que toma.
Tómelos a la misma hora para crear hábito.
Si es necesario use un pastillero con los días de la semana y horas del día. Si precisa ayuda pida colaboración a un familiar, persona cuidadora, personal de enfermería, farmacéutico…
Si tiene más de 74 años y toma más de 5 medicamentos, en su centro de salud le pueden proporcionar un pastillero. Consulte con su médico o enfermera. También le pueden valorar otros dispositivos para mejorar la adherencia como pegatinas para las cajas de medicamentos.
Si alguna vez se le olvida tomar una o más medicinas, no doble la dosis en la siguiente toma, salvo que su médico/a se lo haya indicado así. En caso de duda, consulte a sus profesionales.
No tome otros tratamientos (medicamentos, hierbas medicinales, etc.), sin consultar con sus profesionales, puede ser perjudicial.
Sea previsor/a y no se quede sin medicación, ya que algunos fármacos no se pueden suprimir de forma brusca.
Su medicación puede tener efectos secundarios. Pregunte cuáles y si puede hacer algo para evitarlos. Sus profesionales sanitarios le pueden informar sobre técnicas para mejorar o combatir estos efectos y valorarán si es necesario modificar o ajustar la dosis, en caso de que usted los padezca.
Vida sexual
La mayoría de las personas con IC pueden mantener una vida sexual plena y gratificante una vez la enfermedad esté estabilizada y controlados los síntomas. Podrá reanudar sus relaciones sexuales cuando se lo indique su médico.
Algunas personas con IC suelen presentar problemas físicos con el sexo, como disfunción eréctil (impotencia), dificultad para eyacular o incapacidad para alcanzar el orgasmo. Si esto le ocurre no dude en consultarlo hay tratamientos eficaces que pueden emplear la mayoría de las personas con IC.
El deseo sexual puede verse disminuido después de diagnosticarle IC, por estrés, ansiedad, depresión… Tómese el tiempo necesario para aceptar su nueva situación. Su interés por el sexo puede volver después de hacerse cargo de su salud y de introducir modificaciones apropiadas de los hábitos de vida.
Practicar ejercicio regular, no fumar, perder peso y mantener los niveles de azúcar bajo control mejora la función sexual.
Con ejercicio físico, el corazón de los pacientes puede mejorar su respuesta al esfuerzo, y con ello la posibilidad de mantener relaciones sexuales más satisfactorias, sin la aparición de síntomas.
Siga las siguientes recomendaciones:
Adapte sus relaciones sexuales a su capacidad de esfuerzo.
Escoja un momento en el que esté descansado, relajado y libre de sentimientos estresantes.
Practique el sexo en una habitación cómoda y familiar que no sea demasiado caliente ni demasiado fría, ni donde le puedan interrumpir.
Procure buscar posiciones menos agotadoras. La posición que requiere menos esfuerzo es en la cual la persona está tendida sobre su espalda, parcialmente reclinado o completamente acostada.
No debe mantener relaciones sexuales si no se siente bien, está incomodo o tiene dificultades respiratorias o dolor en el pecho.
Evítelas tras comidas copiosas y abundantes.
Utilice caricias estimulantes como período de calentamiento para acostumbrar al cuerpo al mayor nivel de actividad del coito.
Si siente incomodidad o cansancio durante las relaciones, pare y descanse.
No obstante, es importante saber que el uso de algunos fármacos que se utilizan a tal fin (inhibidores de la fosfodiesterasa: Sildenafilo (Viagra®) y similares) no están recomendados en personas con IC grave y nunca deben ser utilizados junto a medicamentos que contienen nitratos, como nitroglicerina (cafinitrina, solinitrina...), dinitrato de isosorbida o mononitrato de isosorbida.
Viajar
Si va a viajar planifique y organice bien su viaje. Consulte previamente con sus profesionales todas sus dudas sobre medicación, vacunaciones, situaciones especiales…
Lleve sus informes médicos y tratamientos actualizados, así como tarjetas de implante si tiene algún dispositivo implantado (marcapasos, DAI, TRC).
Lleve su medicación en su equipaje de mano para asegurarse de que dispone de ella en el caso de que haya problemas de retrasos o de pérdida de equipaje.
Lleve seguro de viaje con cobertura sanitaria.
Lleve una lista de sus medicamentos con nombres genéricos (nombre del principio activo del medicamento) ya que los nombres comerciales (nombre asignado por la empresa que lo fabrica) pueden variar en otros países. Su médico de familia le proporcionará en consulta su hoja de medicación actualizada.
Asegure que lleva medicación suficiente para todo el período vacacional y tenga en cuenta posibles imprevistos.
Adapte el horario al del país que visita, si es diferente. Consulte a su médico para ver si es necesario algún reajuste.
Si el trayecto del viaje es muy largo, hágalo en varias jornadas.
Haga ejercicios regulares de estiramiento y movilidad ante largas esperas.
Mejore su estado de ánimo
Tome medidas positivas para sentirse mejor:
Conozca su enfermedad, tenga un papel más activo en la toma de decisiones y en el seguimiento de su tratamiento.
Realice actividades de ocio, con las que disfrute.
Haga ejercicio con regularidad
No se aísle, busque apoyos: amigos, familia, asociaciones. La soledad empeora los problemas emocionales. Comparta sus emociones.
Si siente tristeza, melancolía, irritabilidad de forma habitual acuda a sus profesionales sanitarios que le pueden ayudar.
