
Cambio climático
La reducción de emisiones a la atmósfera debe evitar el calentamiento global del planeta.

Protocolo de Kioto y Acuerdo de Paris
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dentro de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (1992), fue el primer Acuerdo destinado a luchar contra el cambio climático, asumiendo los países industrializados la reducción de sus emisiones de algunos gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.
En 1997 se aprobó el Protocolo de Kyoto en la Conferencia de las Partes (COP 3) de la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, que tuvo como objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero (dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6)).
Este Protocolo incluyó por primera vez compromisos cuantitativos de reducción de emisiones de GEI de los países (5% de media, por debajo de los niveles de 1990), así como la fijación concreta de plazos (2012), y el establecimiento de instrumentos y mecanismos para lograr el objetivo.
En el año 2015 se adoptó el Acuerdo de París dentro de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), en el que se establece el marco global de lucha contra el cambio climático a partir de 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto.
El objetivo fundamental de este Acuerdo es evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC.
El Acuerdo de París entró en vigor en noviembre de 2016 al haber sido ratificado por al menos 55 Partes de la Convención que sumaban al menos el 55% del total de las emisiones totales.
La Unión Europea ha liderado buena parte de las negociaciones sobre el cambio climático desde la Cumbre de Río, incluso mucho antes ya se mostraba preocupado por el medioambiente. La preocupación comienza a raíz de la Conferencia de Estocolmo en 1972 y se materializa a través del Acta Única Europea (1986), en la que se incluyen tres artículos que permiten a la Comunidad «la conservación, la protección y la mejora del medioambiente, la protección de la salud de las personas y la utilización prudente y racional de los recursos naturales. Posteriormente la UE se comprometió a ir más allá de la reducción de los gases regulados por Kioto, poniéndose un objetivo mayor al establecido para los demás países, demostrando así su compromiso con el cambio climático.
Reparto de esfuerzo entre los miembros de la UE
La Unión Europea firmó en 1998 el Protocolo de Kioto, ratificado en 2002, asumiendo un compromiso de reducción de emisiones de un 8% que se repartió entre los Estados miembros.
Los compromisos se plasmaron en la Directiva 2003/87/CE, por la que se establece un régimen de gases de efecto invernadero, transpuesto al Estado español por la Ley 1/2005. El acuerdo de reparto de este objetivo de reducción entre los estados, se realizó otorgándose distintos márgenes a cada país en función de su situación de partida, en el año 1990, y de sus expectativas de evolución y crecimiento basadas en variables económicas y medioambientales, Ese fue el caso de España, al que se le permitía aumentar hasta +15% para el periodo 2008-2012, porque sus emisiones en 1990 eran inferiores a la media comunitaria.
Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático (2013-2020)
En el periodo 2013 -2020, a través del Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático se establecen objetivos concretos a alcanzar en el año 2020 en materia de energía renovable, eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Objetivos fundamentales:
- 20% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990)
- 20% de las energías que se utilizan provenientes de energías renovables
- 20% de mejora de la eficiencia energética
Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030 (“Marco 2030”).
Los objetivos de reducción de emisiones a 2030 quedan recogidos en el Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030 (“Marco 2030”).
Principales objetivos:
- al menos 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990)
- al menos 32% de cuota de energías renovables
- al menos 32,5% de mejora de la eficiencia energética.
Reparto del esfuerzo para acercarnos a los objetivos de París
El Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea acordó su posición sobre la Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores de reparto del esfuerzo para acercarnos a los objetivos de París en el que se establecen para cada Estado miembro los objetivos anuales vinculantes de reducción de emisiones para el periodo 2021‑2030.
Hoja de ruta hacia una economía baja en carbono y competitiva en 2050
La Comunicación Hoja de ruta hacia una economía baja en carbono y competitiva en 2050 realizada por la Comisión Europea. En ésta se establecen los elementos clave que deberían estructurar la acción climática para que la Unión Europea pueda convertirse en una economía baja en carbono y competitiva de aquí a 2050. Si bien no establece objetivos vinculantes, indica cómo la Unión Europea debe reducir sus emisiones un 80% por debajo de los niveles de 1990 a través de reducciones domésticas, estableciendo hitos intermedios (reducciones del orden del 40% en 2030 y 60% en 2040), para la consecución de dicha economía baja en carbono.
Mitigación
La mitigación hace referencia a las políticas, tecnologías y medidas que permitan, por un lado, limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por otro lado, mejorar los sumideros de los mismos para aumentar la capacidad de absorción de gases de efecto invernadero, por lo tanto, se ocupa de las causas del cambio climático.
Medidas de mitigación según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
- Programas basados en el mercado, como impuestos sobre el carbono o la energía, fijación de los precios basada en la totalidad de los costos, uso o reducción gradual de subvenciones, permisos y cuotas negociables sobre las emisiones.
- Acuerdos voluntarios para el uso de la energía y normas sobre las emisiones de carbono, compras del sector público, programas para fomentar productos en que se utilice eficientemente la energía.
- Medidas reglamentarias como equipo obligatorio o normas sobre construcción, prohibiciones de productos y prácticas, permisos y cuotas de emisiones no negociables.
- Provisión de información y creación de capacidades a nivel de actores institucionales y sociales.
- Coordinación a nivel interinstitucional e internacional.
El Ministerio con competencias en Medio Ambiente ha elaborado la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia. Horizonte 2007-2012-2020 que establece medidas de mitigación.
Adaptación
La adaptación al cambio climático es el proceso de ajuste al clima actual o esperado, y sus efectos. En los sistemas naturales o humanos, la adaptación al cambio climático busca moderar o evitar el daño o aprovechar los beneficios y oportunidades que los estímulos climáticos reales o esperados puedan presentar, por tanto la adaptación aborda sus impactos.
Medidas generales de adaptación:
- Medidas de prevención y precaución
- Desarrollo de investigación e información
- Criterio de flexibilidad en el desarrollo de actividades productivas. Por ejemplo, una forma práctica de planificación en el sector agrícola consiste en cultivar distintos productos, en vez de invertir en un único cultivo que puede ser destruido por una sequía o una ola de calor.
- Ubicaciones más seguras de instalaciones y obras de infraestructura.
- La restauración de la cubierta arbórea, los humedales y los pastizales para evitar la erosión y reducir los daños provocados por las tormentas e inundaciones.
- Establecimiento de planes de evacuación y sistemas de respuesta médica en caso de alguna catástrofe natural.
Más información sobre adaptación
En el contexto internacional, la respuesta frente al reto del cambio climático en el ámbito de la adaptación se centra principalmente en los trabajos de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, como el Programa de Trabajo de Nairobi y el Acuerdo Marco de Adaptación de Cancún.
Más recientemente el Acuerdo de París persigue aumentar la capacidad adaptativa, reducir la vulnerabilidad y mejorar la resiliencia frente a los impactos del cambio climático, y reconoce la importancia de evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y daños asociados a los efectos adversos del cambio climático.
En el contexto de la Unión Europea, la Comisión Europea, adoptó en el año 2009 el Libro Blanco sobre la Adaptación al Cambio Climático, que establecía un marco estratégico para reducir la vulnerabilidad de la UE a los impactos del cambio climático. Posteriormente, en 2013 se aprobó la Estrategia Europea de Adaptación que constituye el marco europeo en materia de adaptación al cambio climático. Adaptación Unión Europea
La respuesta española es el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), que establece el marco de referencia y coordinación nacional para las iniciativas y actividades de evaluación de impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático.
Estrategia de Cambio Climático de la Comunidad de Madrid. Plan Azul +

La mejora de la calidad del aire es una apuesta decidida para los próximos años. Siguiendo la linea precedente, se ha elaborado una estrategia para reducir las emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero denominada “Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020. Plan Azul+”.
Inventario de gases de efecto invernadero

Comercio de derechos de emisión de gases efecto invernadero (GEI)

Mesa de la movilidad Eléctrica de la Comunidad de Madrid
El objetivo general de la Mesa es acelerar la implantación del vehículo eléctrico en la Comunidad de Madrid, venciendo las diferentes barreras que impiden dicha implantación y colaborando, con ello, a la reducción de emisiones contaminantes de la atmósfera y de gases de efecto invernadero, en el marco de la “Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020. Plan Azul+” , que actualmente se está revisando con el horizonte temporal 2030.
Con todo ello se persigue un enfoque global de la movilidad eléctrica en la Comunidad de Madrid, coordinando las actuaciones de las diferentes Consejerías y centros directivos del gobierno regional (fundamentalmente las competentes en transporte, industria, energía y medio ambiente); y facilitando la coordinación con los ayuntamientos de la región, con la administración central y con los agentes e instituciones privadas.
La Mesa de Movilidad Eléctrica de la Comunidad de Madrid está formado por tres Grupos de Trabajo:
- Infraestructuras de recarga.
- Incentivos para el impulso del vehículo eléctrico.
- Sensibilización.
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