Cuidados en el embarazo
El embarazo es una etapa en la que se producen multitud de cambios. En este espacio encontrará consejos breves que le ayudarán a conocer las principales cuestiones a tener en cuenta en este proceso tan relevante para la salud de la mujer.
En los diferentes centros de salud y maternidades de la Comunidad de Madrid encontrará información y apoyo para vivir el embarazo y la crianza de una forma sana, consciente y serena.
Ampliar información sobre atención sanitaria a la mujer embarazada.
Aspectos básicos
Confirmación del embarazo
Cambios durante el embarazo
El cuerpo de la madre debe cambiar para adaptarse a los requerimientos que tiene el desarrollo del bebé en su interior. Así, encontramos cambios físicos como el aumento de tamaño de las mamas, la pigmentación más oscura de la piel y la mayor sensibilidad los pezones.
Otros cambios que son frecuentes son algunas molestias para hacer la digestión, náuseas, mayor sensibilidad frente a determinados olores o sabores, aumento de la temperatura corporal, mayor cansancio y sueño del habitual.
A medida que el embarazo avanza y el útero crece de tamaño, se produce una compresión de otros órganos y un aumento de peso y de tensión en la zona abdominal que ocasionan también molestias.
Por lo que se refiere a los cambios emocionales, en general hay una mayor emotividad y sensibilidad, alternándose sensaciones de alegría y placer con otros sentimientos de duda o inseguridad ante la nueva situación que se va a vivir. Es frecuente sentir miedo o ansiedad por la manera en que nos comportaremos como padres, discutir con la pareja por la manera en que cada uno se enfrenta a estos sentimientos, sentir presión por las recomendaciones de la familia, etc. Es importante ser consciente de que estos cambios afectan a los dos miembros de la pareja y que hay que intentar comprender al otro para poder ayudarle.
Cuidados durante el embarazo
- Mantener durante todo el embarazo una correcta higiene. No se deben realizar lavados vaginales sin prescripción médica específica. Basta con un hábito regular de higiene (ducha diaria).
- Utilizar un sujetador apropiado y sin aros por el crecimiento del tamaño de las mamas. En algunos casos puede producirse secreción de calostro por el pezón, que es completamente normal; no son adecuados los masajes para extraerlo, porque podrían provocar contracciones uterinas antes de tiempo.
- Mantener hidratada la piel ya que debido a su estiramiento en algunas zonas pueden aparecer estrias. Masajear las zonas que más sufren el estiramiento con aceite o una crema hidratante que no contenga retinol.
- La dentadura puede sufrir durante el embarazo, por cambios en la acidez de la saliva. Extremar la limpieza de la boca para prevenir la caries dental y visitar al dentista al comienzo del embarazo.
- La preparación de los músculos del periné para su adaptación a las exigencias del parto puede hacerse con un masaje diario en esta zona con aceite hidratante.
- Deben evitarse las medias o calcetines que produzcan compresión local en las piernas, por el riesgo de varices.
Alimentación saludable, consejos
Una alimentación correcta es fundamental para llevar a buen término el embarazo ya que las necesidades nutricionales de la mujer embarazada aumentan. Por ello, será necesario llevar una dieta variada y equilibrada, que asegure el aporte de los nutrientes necesarios.
La principal fuente de energía serán los hidratos de carbono, que deben proporcionar algo más de la mitad de las calorías. Legumbres, patatas, cereales, pasta, pan, galletas, fruta, azúcar, son alimentos ricos en hidratos de carbono.
Actividad física y descanso
La mujer embarazada debe incluir cierta actividad física en su vida diaria. Ejercicios como caminar o nadar ayudarán a fortalecer los músculos de las piernas y el abdomen, a mejorar la circulación sanguínea y el aparato respiratorio, combatir el estreñimiento y evitar el exceso de peso.
En caso de practicar alguna actividad deportiva, se debe consultar la conveniencia de seguir realizándola con el médico, ya que no son recomendables los deportes violentos o los ejercicios que produzcan fatiga. Es recomendable seguir una rutina diaria de ejercicios de estiramiento, así como ejercicios de relajación. En su momento, se podrán realizar ejercicios específicos de preparación al parto.
La sexualidad
Las relaciones sexuales favorecen la autoestima y contribuyen a unir a la pareja, por lo que se debe procurar mantener una relación normal. Sólo hay que adaptarse a las nuevas circunstancias y a los cambios en el deseo.
Ni el orgasmo ni el coito tienen por qué afectar al embarazo o al feto si se cuidan las medidas de higiene y se evitan posturas en las que el peso recaiga sobre la mujer, especialmente en los últimos meses. El deseo de ambos puede verse afectado, por miedos o prejuicios o por los propios cambios hormonales. Tener una comunicación fluida y hablar con claridad de estos sentimientos ayuda a mantener la relación.
Precauciones
Está demostrado que el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas son perjudiciales para el desarrollo del feto. En el caso del tabaco, están confirmados sin ninguna duda los efectos negativos sobre la madre y el recién nacido: mayor frecuencia de partos prematuros y a abortos espontáneos, menor peso al nacer, mayor incidencia de enfermedades respiratorias en el recién nacido y un mayor riesgo de muerte súbita infantil en el primer año de vida.
Estos efectos también se sufren en el caso del tabaquismo pasivo, por lo que es muy importante evitar ambientes contaminados por humo de tabaco. El consumo de alcohol puede provocar serias alteraciones en el feto, llegando en su extremo al síndrome de alcoholismo fetal con graves secuelas.
Por lo que respecta a los medicamentos, no debe tomarse ningún medicamento sin la prescripción médica correspondiente, ya que hay muchos medicamentos que afectan al feto en diferentes fases del embarazo. En caso de duda, se debe consultar con un médico.