Con la llegada del verano y las altas temperaturas, conviene extremar las precauciones, sobre todo en personas con patologías previas, mayores y niños. Conviene adaptar nuestra actividad evitando la exposición en las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más elevadas.
A consecuencia de la exposición a elevadas temperaturas, pueden aparecer desde el agotamiento por calor y/o calambres por calor hasta la patología más grave, que es el golpe de calor. Para evitarlo, desde el SUMMA 112 le recomendamos:
- Beber abundante agua para mantener una correcta hidratación (al menos 2 litros diarios). No abusar de bebidas alcohólicas, con mucha cafeína o azucaradas.
- Evitar comidas copiosas.
- Utilizar ropa transpirable y holgada.
- Protegerse del sol.
Ante la aparición de síntomas como debilidad, calambres, mareos, dificultad para caminar, debemos avisar a los servicios de emergencia, a través del 1-1-2.