Poliomielitis
La poliomielitis es una enfermedad de origen vírico, causada por un poliovirus (enterovirus), que se transmite a través de las heces de la persona infectada o bien a través de su saliva, con tos, estornudos…
Aspectos básicos
Qué es la poliomielitis
La poliomielitis es una infección aguda de origen vírico causada por el Poliovirus, muy contagiosa, que generalmente presenta síntomas leves pero puede manifestarse como una enfermedad grave que afecta al sistema nervioso causando debilidad muscular, parálisis y otros síntomas permanentes e incluso la muerte.
Se transmite a través del consumo de alimentos o agua contaminada, a través de las heces de la persona infectada o bien a través de su saliva, con tos, estornudos… (transmisión feco-oral).
Existe un plan específico de eliminación de esta enfermedad a nivel mundial. Actualmente, debido a la vacunación, la poliomielitis ha desaparecido en todos los países, pero en algunos (Afganistán y Pakistán) todavía se registran casos de infección. En España, el último caso por virus salvaje de polio se dio en 1988 y en junio del 2002 se obtuvo el certificado de región libre de poliomielitis.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento
La mayoría de las personas afectadas padecen síntomas leves, como fiebre, dolor de cabeza, de garganta, vómitos y malestar general, durante de 3 a 5 días después del contagio con el virus.
La infección suele iniciarse en el intestino, y desde allí puede afectar a partes del cerebro y del sistema nervioso que controla los músculos. En ese caso aparecen síntomas de meningitis, como dolor de cabeza y cuello, y rigidez de nuca o espalda unos días más tarde,
En algunos casos, además de esta meningitis, se desarrolla una parálisis muscular, con afectación de los músculos de los brazos y las piernas, que se debilitan. En ocasiones incluso hay parálisis de los músculos respiratorios. Estos casos más graves pueden dejar secuelas permanentes.
El diagnóstico se confirma detectando el virus en una muestra de heces o en la saliva, en un análisis de sangre o, si causa síntomas compatibles con una meningitis, en una muestra de líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar.
La poliomielitis no se cura. El tratamiento es sintomático para los casos leves, mediante analgésicos para tratar el dolor y la fiebre. En casos graves se puede requerir incluso respiración asistida, si hay parálisis de los músculos respiratorios.
Prevención
La vacunación sistemática ha contribuido a eliminar esta enfermedad en la mayoría de los países, siendo la medida preventiva más eficaz.
Se administra según el calendario de vacunación para toda la vida, a los 2, 4 y 11 meses con la vacuna hexavalente y a los 6 años con otra vacuna también combinada.
En España está eliminada pero no así en el resto del mundo. Si va a viajar al extranjero es importante que acuda a uno de los Centros de Vacunación Internacional disponibles en la Comunidad de Madrid para obtener las recomendaciones oportunas en cuanto a vacunación, tratamientos previos y otras medidas preventivas.