
Demencia
La demencia degenerativa es un trastorno progresivo en el que se produce una disminución de la capacidad intelectual y una pérdida gradual de la función cerebral respecto al estado previo de la persona. Ocurre con ciertas enfermedades y se encuentra afectada la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento. Provoca una limitación suficiente como para interferir en la capacidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria.
Qué es la demencia y sus tipos
La demencia suele ocurrir a una edad avanzada. Es poco común en personas menores de 65 años, siendo la principal causa de incapacidad en la tercera edad a largo plazo. La mayoría de los tipos de demencia son irreversibles (degenerativos), pero la detección de los primeros síntomas, como la dificultad por parte del paciente para recordar episodios recientes y problemas para realizar tareas habituales, es fundamental. Por esta razón es muy importante la colaboración por parte del entorno familiar para poder detectarla.
Tipos de demencia en función de sus causas:
- Primarias: No son debidas a una enfermedad que ya padezca la persona, sino que son en sí mismas un tipo de demencia. Son progresivas, degenerativas, de evolución lenta e irreversibles:
- Enfermedad de Alzheimer
- Demencia por cuerpos de Lewy
- Demencia frontotemporal
- Demencia asociada a la Enfermedad de Parkinson
- Secundarias: Derivan de una enfermedad que ya padece la persona .A lo largo de su desarrollo o, como consecuencia, puede surgir una demencia por:
- Trastornos vasculares
- Procesos infecciosos.
- Enfermedades neurológicas, carenciales, endocrinas y tóxicas.
Algunos factores aumentan ligeramente el riesgo de sufrir demencia, como la edad, la hipertensión arterial o la depresión. Para los casos hereditarios se considera un riesgo el tener familiares de primer grado afectados. Por otro lado, el ejercicio físico y la actividad intelectual podrían actuar como factores beneficiosos.
La mayoría de las demencias son irreversibles y no tienen cura, aunque se pueden tratar los síntomas acompañantes. Es muy importante averiguar si la causa de la demencia es tratable, ya que el 10% son reversibles si se tratan a tiempo; en otro 10% se puede detener su evolución y otro 10% se debe a causas psiquiátricas. Excepto en las demencias cuyas causas se pueden tratar, como es el caso de las secundarias, el curso es inevitablemente progresivo.
Con su desarrollo paulatino, se acaba perdiendo la independencia y, los pacientes son incapaces de llevar a cabo su autocuidado (vestirse, asearse, comer o ir al lavabo). También pueden aparecer alteraciones de la conducta. La enfermedad evoluciona de forma que puede haber períodos de estabilidad y períodos de deterioro rápido.
Es oportuno un diagnóstico en las fases iniciales del proceso ya que permite planificar sus cuidados, disminuyendo riesgos asociados y medicación excesiva, mejorando el respeto por la autonomía del paciente y su capacidad de decisión ante situaciones vitales. Además, disminuye la ansiedad y la depresión de los pacientes y cuidadores. Es frecuente que se diagnostique de 2-5 años desde el comienzo de los síntomas debido en parte, a la dificultad para reconocerlos en las fases iniciales.
El diagnóstico es esencialmente clínico. No existe una única prueba para determinar si una persona tiene demencia. Y aunque algunas demencias se pueden diagnosticar con un elevado nivel de precisión es difícil determinar el tipo exacto.
Además de una historia clínica detallada donde se valoran:
- Los cambios característicos en el razonamiento, el funcionamiento diario y el comportamiento asociado a cada tipo de demencia y
- Los síntomas que presenta el paciente y los que relata el informador (ya que, por la naturaleza de la enfermedad, el paciente no puede con frecuencia informar bien y no será consciente de todos sus síntomas).
Las pruebas que pueden realizarse para diagnosticar una demencia son:
PRUEBAS COGNITIVAS: Definen el grado de deterioro que presenta el paciente, distinguiendo entre demencias, deterioro cognitivo, depresión y normalidad. El test más utilizado:
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MINIMENTAL TEST |
Permite de forma rápida valorar la memoria, la orientación temporo-espacial, el lenguaje, la escritura, la lectura, el cálculo, y las acciones visuoespaciales e ideomotoras. |
ANÁLISIS DE SANGRE: |
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Hemograma, Bioquímica Niveles de Vitamina B12 y Hormonas Tiroideas |
Para asegurar la detección de causas potencialmente tratables de demencia.
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Anticuerpos |
Si se sospecha contacto con infecciones |
Si tiene menos de 65 años (Forma atípica): Se pueden realizar también otras pruebas:
- Punción lumbar
- Serologías para algunas infecciones
- Electroencefalograma
- Pruebas de Imagen:
- TAC o Resonancia: Se utilizan para descartar otras causas de demencia, por ejemplo tumores del lóbulo frontal, o infecciones o infartos cerebrales.
- PET o SPECT: Pueden identificar patrones de hipoperfusión o hipometabolismo específicos de determinados tipos de demencia.
¿Se hereda la demencia?
La mayoría de las demencias no son hereditarias. Sin embargo, el tener antecedentes familiares, puede aumentar ligeramente en un futuro el riesgo de padecerlas. Sólo un muy pequeño porcentaje de los casos de demencia está causado por alteraciones en los genes. Esos casos sí son hereditarios y se transmiten de padres a hijos con un 50% de probabilidad de que cada hijo la padezca.
Algunas demencias se pueden curar y tienen tratamiento específico según sean sus causas.
- En función de la situación, hay actividades terapéuticas que pueden proporcionar beneficio en algunos aspectos y tienen un marcado carácter preventivo, favoreciendo la independencia y el autocuidado. Su efecto es moderado. Entre ellos, destaca:
- La Estimulación Cognitiva/Entrenamiento y Rehabilitación Cognitiva: Talleres de memoria con técnicas para estimular y rehabilitar todas la acciones cognitivas que nos ayuden a prevenir y fortalecer nuestro cerebro.
- Entrenamiento en actividades de la vida diaria, terapia funcional, ayudas externas (dispositivos que sustituyen alguna capacidad cognitiva) musicoterapia, relajación, terapia recreativa, arte terapia, intervenciones conductuales, estimulación sensorial.
El tratamiento farmacológico se centra en aliviar la sintomatología y debe ser individualizado en función del tipo de demencia y de los síntomas que ponga de manifiesto el paciente. Actualmente no hay ningún tratamiento que pueda frenar su progresión natural. Sin embargo, se suelen utilizar algunos medicamentos:
- Para retrasar los síntomas o impedir que empeoren por un tiempo limitado (donepezilo, galantamina, rivastigmina, memantina).
- Y para controlar los problemas de conducta debidos a la pérdida de las capacidades cognitivas (antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos).
Preguntas frecuentes en torno a la demencia
Signos de alarma
Consulte si observa lo siguiente...
Si experimenta usted o una persona cercana dificultades con su memoria u otras alteraciones en el razonamiento, consulte a su enfermera/o y su médica/o. Una evaluación profesional puede detectar una enfermedad tratable e, incluso si los síntomas sugieren demencia, el diagnóstico temprano permite que la persona obtenga el máximo beneficio de los tratamientos disponibles. También le facilitará planificar su futuro.
Signos de alarma de deterioro cognitivo y demencia
- Pérdida de memoria que afecta a la capacidad de trabajo
- Problemas de lenguaje
- Desorientación en tiempo y lugar
- Problemas de pensamiento abstracto
- Escasez de juicio
- Pérdida de cosas o ubicación en lugares inapropiados
- Cambios de humor o de conducta inesperados y frecuentes
- Cambios de personalidad recientes
- Pérdida de iniciativa
- Dificultad para realizar tareas familiares
Autocuidado

¿Cómo podemos ayudar al paciente con Demencia?
Es una enfermedad en la que usted puede hacer, pero va a necesitar ayuda
En la fase Temprana de la enfermedad
Es importante mantener su independencia y su autonomía el mayor tiempo posible. Probablemente será necesario contar con la ayuda de alguna persona/supervisor/cuidador que le apoye.
Además es posible que pueda presentar desánimo para la realización de las actividades de la vida diaria, debido al inicio de pérdida de memoria, así como al olvido de algunos factores que influyen en su ejecución.
Por ello es importante que:
1.- Para el entrenamiento de su memoria:
- Planifique actividades como puzles fáciles, pasatiempos tipo crucigramas, juegos.
- Intente decir el número máximo de palabras que empiecen por la misma letra y escribirlas.
- Reconozca olores con ojos cerrados.
- Escuche canciones que conozca anteriormente e intente cantarlas.
- Clasifique objetos.
- Pida a la persona con la que está hablando que repita lo que dijo.
- Repita usted mismo lo que alguien dijo 1 o 2 veces. Esto le ayudará a recordarlo mejor.
2.- Para ayudarle a la orientación a la realidad:
- Coloque mensajes en la casa donde usted los vea.
- Mantenga una lista de números importantes al lado de cada teléfono.
- Tenga relojes y calendarios en la casa para permanecer orientado con respecto a la hora y la fecha.
- Etiquete los artículos importantes.
- Apunte sus citas y otras actividades en una agenda o calendario, manteniéndolo en un lugar cercano.
- Haga de sus actos una rutina.
- Repita datos sobre fechas y lugares.
3.- Como técnicas de refuerzo, es importante que la persona (familiar/ cuidador) que está con usted y le ayuda:
- Evite situaciones que provoquen estrés.
- Estimule lo que haga bien
- Fomente sus habilidades.
- Evite las discusiones o regaños.
Aunque puede tener limitaciones y necesitar ayuda, es importante que usted lleve las riendas. Para ello:
- Establezca sus rutinas/hábitos de forma secuencial
- Organice sus actividades y costumbres diarias
- Coloque recordatorios
RECOMENDACIONES PARA LA VIDA DIARIA
1.- SEGURIDAD: Debe adoptar las siguientes medidas de seguridad con apoyo de una persona de su entorno (cuidador principal)
En el domicilio:
- Proteger tuberías visibles, cables eléctricos o enchufes.
- Colocar pantallas de protección en las chimeneas, estufas o radiadores.
- El hogar donde vive debe estar libre de muebles, objetos y adornos que puedan provocarle tropiezos, resbalones, caídas…
- Evitar las escaleras y si las tiene que usar, poner antideslizantes.
- No cierre desde dentro la puerta del baño con pestillo.
- Retirar las alfombras y alfombrillas.
- Colocar pasamanos en los pasillos.
- Evite el uso de chanclas y zapatillas que no tengan cubierto el talón.
- Evitar suelos muy pulimentados.
- Levántese de la cama en dos tiempos, es decir, primero sentarse en la cama y tras unos segundos, incorporarse, para evitar caídas provocadas por mareos.
- Colocar puntos de luz suficientes y accesibles, también pilotos nocturnos.
- Retirar objetos que puedan romperse.
- No dejarle sólo ante situaciones que pueden presentar peligro: cocinando, sólo en casa encerrado con llave…
- Cuente con la supervisión de un cuidador que revise si tiene gas en la cocina y cómo lo utiliza.
- Instalar cierres de seguridad en las puertas y ventanas de la casa.
En otros entornos:
- No debe conducir ya en esta etapa pues lo reflejos están enlentecidos
- Es recomendable que no fume, para evitar quemaduras o riesgo de incendio.
2.- USO DE LA MEDICACIÓN. Como se produce pérdida de memoria, es importante asegurarse de que se tome de forma correcta la medicación que tenga pautada.
- Cuente con la supervisión de un cuidador que revise si está tomando adecuadamente la medicación.
- Utilice pastilleros que le facilitarán en el centro de salud, identificando la medicación por colores, dibujos o palabras.
- Una la toma de la medicación a otras actividades, creando una rutina.
- Prepare la medicación diaria o semanalmente y manténgala en un lugar específico de fácil acceso.
- El cuidador deberá asumir el régimen terapéutico si usted ya no es capaz.
3.- BAÑO/HIGIENE PERSONAL
- Aunque probablemente podrá realizar el baño de manera independiente, es posible que necesite supervisión.
- Es importante que se respete su intimidad para preservar su autonomía.
- El baño debe estar identificado y ser fácil de encontrar.
- Constate con ayuda que el baño sea seguro y que dispone de los dispositivos comunes de seguridad: una silla para la ducha, pasamanos, esteras antideslizantes, que estén identificadas las llaves de agua caliente y fría.
- Compruebe la temperatura del agua del baño.
- No use máquinas de afeitar con cuchillas. Es mejor que se afeite con máquinas de afeitar eléctricas.
4.-VESTIRSE
- Intente vestirse usted sólo.
- Identifique puertas y cajones con carteles escritos o con dibujos que identifiquen el tipo de ropa que tiene en su interior.
- Cámbiese de ropa de manera periódica.
- Prepare la ropa con el orden en que se la va a poner, puede requerir ayuda en este sentido.
- Utilice ropa que sea fácil de poner y quitar (recuerde que el velcro es más fácil que usar botones).
- Utilice calzado cómodo.
- No deje la ropa en lugares visibles si no es el momento de vestirse.
5.-ALIMENTACIÓN/ NUTRICIÓN.
La nutrición puede verse alterada. Puede tener dificultad a la hora de comprar alimentos, cocinarlos, conservarlos... Es necesario que usted tenga una alimentación adecuada y para ello puede requerir ayuda.
- Participe en la elaboración de la lista de la compra y en la preparación de la comida.
- Si no es el responsable directo de la compra, habrá que asegurar que tiene una alimentación equilibrada.
- Es necesario mantener horarios fijos de comida y que esta se desarrolle en ambientes tranquilos.
- Ponga reloj y calendario grandes en la cocina.
- Armarios accesibles en la cocina, identificando lo que contienen.
- Identifique los utensilios de cocina utilizando siempre los mismos y colocándolos en el mismo sitio.
- Los objetos punzantes deben tener punta roma.
- Procure que la presentación de los platos sea atractiva, esto aumentará su apetito.
- Realice con ayuda un plan de comidas variadas y equilibradas para toda la semana.
- Es importante respetar sus gustos anteriores.
6.- ELIMINACIÓN.
Por el deterioro de su capacidad mental, usted puede tener escapes involuntarios de orina, generándole malestar. Es fundamental que identifique la necesidad de evacuar la vejiga, para ir de forma inmediata al baño.
Eliminación urinaria:
- La enfermera y/ o médico del centro de salud le indicarán ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico.
- Defina con supervisión de su cuidador una rutina horaria en la eliminación.
- La persona cuidadora estará pendiente de los signos que identifiquen la necesidad de ir al baño.
- La ropa que lleve deberá ser fácil de desabrochar (automáticos, velcro…).
- Vaya al cuarto de baño antes de acostarse.
- Disminuya la ingesta de líquidos antes de acostarse.
- Mantener una correcta higiene para evitar olores, rozaduras y excoriaciones.
- Si es manifiesta la incontinencia, contactar con los profesionales del centro de salud que le ayudarán para utilizar los dispositivos adecuados.
Eliminación fecal, si hay estreñimiento:
- Aumentar la ingesta de líquidos (si no hay contraindicación) y el consumo de alimentos ricos en fibra y residuos.
- La persona /familia definirán un plan de ejercicio diario para facilitar el movimiento intestinal.
- Instaurar junto a su cuidador una rutina horaria para ir al baño.
- No es aconsejable el uso prolongado de laxantes.
- Es importante que le aseguren intimidad en el cuarto de baño.
- Pida a sus profesionales que valoren si alguno de los medicamentos que toma tiene efecto astringente.
7.- EJERCICIO:
Por la falta de concentración/interés, usted puede tener reducidas sus actividades lúdicas por lo que tendrá que tener un programa de actividades dentro de sus posibilidades que contenga ejercicio y ocio.
- Planifique un programa de actividades diarias; actividades de ocio que le resulten agradables.
- En relación al ejercicio:
- Mantenga actividad física
- Ande, pasee en espacios conocidos.
- No realice ejercicios bruscos para intentar prevenir lesiones.
- Desarrolle actividades manuales: juegos con pintura, costura, jardinería, escuchar música, cantar canciones…
- Ojo a las caídas; prevénganlas usando bastones, andadores…
- Realice terapias y juegos en grupos en domicilio y centros de día.
8.- SUEÑO.
Usted puede presentar dificultades para conciliar el sueño y para tener un sueño reparador:
- Programe actividades para evitar el sueño diurno. Si existe hábito de siesta, esta no debe superar los 15 minutos.
- Controle la ingesta de líquidos antes de acostarse y vaya al WC antes de acostarse.
- Su cuidador debe ayudarle a reconocer el día y la noche.
- Evite comidas copiosas en la cena.
- Si es preciso, deje una luz tenue durante la noche.
- Factores ambientales favorables.
9.- CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN. Se le pueden olvidar palabras o frases y además tener dificultad de entender el lenguaje, provocándole a veces introversión y humor variable. Para expresarse mejor:
- Realice ejercicios para la memoria.
- Utilice sistemas alternativos de comunicación: papel y lápiz, tarjetas con dibujos o palabras, animarle a que haga gestos, logopedas si es necesario…
- Su familia y allegados:
- Valorarán frecuentemente su capacidad de comprender, leer, escribir y le animarán a expresar sus sentimientos.
- Le escucharán y le repetirán su mensaje para ver si lo han entendido.
- Le observarán signos no verbales (miradas, gestos…)
- Le enseñarán técnicas que mejoren el discurso, le pedirán que hable despacio, que se tome su tiempo.
- Evitarán temas controvertidos.
- Se deben situar siempre de frente a usted para hablarle, articulando bien las palabras.
10.- IDENTIDAD PERSONAL.
A veces comienza una pérdida de identidad personal a partir de la disminución en la capacidad de comprenderse. Es importante que usted sea capaz de mantener su reconocimiento el mayor tiempo posible.
- Mírese en un espejo.
- Vea fotografías suyas, de familiares y amigos que le hagan recordar.
- Es recomendable que usted lleve objetos que le identifiquen: una pulsera, cadena, etc.
- Es importante que:
- Identifique como propios algunos objetos
- Su familia le llame por su nombre.
- Las personas que le cuidan pidan a las visitas que se identifiquen.
11.- AUTOESTIMA.
Le pueden aparecer sentimientos de baja autoestima, vergüenza, inutilidad al no poder hacer tareas que eran habituales. Puede tener ansiedad y falta de reconocimiento de las personas. Si esto ocurre, manifieste y exprese sus sentimientos dentro de sus posibilidades.
Es importante:
- Usted y su familia identificarán las causas que le provocan los sentimientos negativos para buscar alternativas y apoyarle si lo necesita.
- Planificarán momentos de descanso, garantizando que no se producen momentos de tensión.
- Cree con su cuidador un ambiente seguro y agradable: música, leerle libros, cuentos……
- Muéstrele cariño y afecto
- Que le repitan lo referente al día, mes, lugar donde se encuentra…
- La familia con la ayuda de la enfermera debe llegar a valoraciones realistas sobre la situación de su familiar. Haciendo una valoración de sus capacidades.
12.- RELACIONES.
Desde el inicio de la enfermedad, puede perder la capacidad para mantener relaciones familiares, laborales y sociales. Es importante mantenerlas y que sean satisfactorias. Por lo tanto, habrá que ayudarle, ¿Cómo?
- Buscándole actividades alternativas que le gusten y pueda realizar: leer, oír música…
- Permitiéndole la expresión de sus sentimientos.
- Permitiéndole la máxima participación en la toma de decisiones en las actividades de la vida diaria.
- Animándole a participar en grupos con características parecidas.
- Valorar las relaciones que le proporcionan experiencias positivas y descartar las que producen ansiedad.
- Fomentando actividades para entrenar la memoria, provocar recuerdos…
- Fomentando las relaciones sociales llevándole su cuidador a centros de día, asociaciones de pacientes.
- Adelantándonos a identificar aspectos legales, económicos, que afecten a la planificación familiar.
13.- SEXUALIDAD
Es un área más en la vida de las personas sanas y enfermas. Puede usted observar que aquello que puede desear, emociones que puede sentir, dejan de ser importantes. Sin embargo, la actividad sexual no deja de tener significado.
14.- CREENCIAS.
El hecho de enfermar provoca sufrimiento espiritual. Se deben respetar las necesidades espirituales de las personas.
- Facilitándole en lo posible que continúe con sus prácticas religiosas.
- Favoreciéndole que pueda tomar decisiones respecto a sus terapias.
- Es bueno pedir ayuda a los profesionales para canalizar sus deseos o sentimientos.
En la fase intermedia de la enfermedad
Necesita una supervisión pero también en ocasiones un sustituto. Teniendo en cuenta todas y cada una de las recomendaciones y cuidados anteriores, en esta etapa la característica más importante por parte de la persona es el olvido de las actividades del autocuidado y la pérdida de destrezas para la realización de las actividades cotidianas y domésticas.
Por tanto, ahora las recomendaciones van dirigidas a suplir únicamente las áreas perdidas por la persona y ayudar al cuidador principal/familiar.
RECOMENDACIONES PARA LA VIDA DIARIA
1.- SEGURIDAD.
La pérdida de memoria y el deterioro en sus procesos mentales contribuyen a que pierda la capacidad de prever situaciones potencialmente peligrosas. Lo importante es que no sufra lesiones y le puedan ayudar. ¿Cómo?:
- La persona cuidadora identificará la presencia de posibles riesgos ambientales o personales.
- Adoptando medidas de seguridad en el domicilio:
o El hogar libre de muebles, alfombras, objetos y adornos que pueden provocarle caídas.
o No tener objetos al alcance que le puedan provocar daños.
o Instalar luz nocturna por si se despierta y se levanta por la noche.
o Evitar los espejos.
o Instalar sistemas de seguridad en los enchufes, tomas de gas, estufas…
o Cerrojos fuera de su control para evitar fugas…
o Instalando carteles en las habitaciones para identificarlas.
o Colocando objetos familiares, fotos, calendarios, relojes… para reducir la desorientación temporoespacial
o Formando al cuidador para evitar caídas: posición adecuada de la cama, barandillas laterales….Y si es necesario, medidas de inmovilización terapéutica
- Que la persona lleve pulsera identificativa.
- No se dejarán accesibles las tarjetas de crédito y las llaves de casa.
- Valorar signos de pérdida de agudeza visual y/o auditiva y tomar medidas adecuadas.
- Evitando situaciones de estrés, nerviosismo.
2.- ALIMENTACIÓN/ NUTRICIÓN.
La persona no distingue sabores, temperaturas de alimentos, existe riesgo de atragantamiento y a veces está disminuido el apetito por lo que el objetivo es mantener una dieta adecuada y evitar accidentes.
- El cuidador le administrará una dieta equilibrada respetando sus gustos.
- Mantendrá un plan de comidas variadas y equilibradas para toda la semana, cubriendo sus necesidades calóricas.
- Los horarios de comidas serán fijos y con un ambiente tranquilo.
- Se procurará que la presentación de los platos sea atractiva.
- Identificar los utensilios de cocina, utilizando siempre los mismos y colocándolos en el mismo sitio.
- Para beber, utilizará pajita o vaso de dos asas.
- Antes de darle la comida, el cuidador deberá:
o Tener en cuenta que la comida esté a la temperatura adecuada y que la persona esté despierta y reactiva.
o Colocarle en posición adecuada.
o Si le cuesta tragar el agua, darle líquidos más espesos, y/o utilizar productos espesantes.
- No dar líquidos mezclados con sólidos, porque puede desorientarse y no darse cuenta de si debe tragar o masticar.
- Localizar y retirar productos de limpieza o tóxicos.
3.- ELIMINACIÓN.
La persona puede tener incontinencia urinaria y fecal. Es fundamental intentar reducirla o cubrir las necesidades de cuidados derivadas de esta incontinencia ¿Cómo?
- Se definirá un horario regular de micciones.
- Se irán introduciendo técnicas de control de esfínteres.
- El cuidador realizará un seguimiento de la frecuencia evacuadora.
- Si es necesario, se utilizarán dispositivos para tratar la incontinencia: póngase en contacto con su centro de salud para que se los faciliten.
- Se mantendrán medidas de higiene para evitar heridas.
- La enfermera del centro de salud le ayudará a adoptar las medidas necesarias.
- Es muy importante: no culpabilizar a la persona, respetar la intimidad de la persona y la regularidad en los hábitos.
4.- EJERCICIO:
Debido a la pérdida de sus capacidades mentales, no podrá llevar a cabo sus actividades habituales de la vida diaria; baño, aseo e higiene personal. Por lo tanto es importante que pueda realizar sus actividades de la vida diaria físicas y lúdicas evitando el riesgo para su salud, a través de la ayuda del cuidador.
- Planifiquen un programa de actividades con horario regular.
- Ande y pasee con el cuidador: si es posible
- Repitan los mismos itinerarios en la medida de lo posible, lo más cercano al domicilio habitual, para fomentar su orientación.
- Realicen ejercicios de gimnasia.
- Lleve a cabo técnicas de estimulación cognitiva:
o Juegos táctiles y de asociaciones de orientación
o Calendarios- relojes para orientación temporal
o Cuadernos de cálculo, de lenguaje
o Crucigramas
o Fichas de ejercicios
- Refuerce positivamente.
- Practiquen técnicas de orientación en la realidad.
- Fomente el desarrollo de actividades manuales.
5.- SUEÑO.
En esta fase la alteración del sueño es más frecuente, es posible que necesite la ayuda de un especialista para poder tener un sueño reparador.
- Como medidas generales, sería aconsejable:
- Proporcionar un ambiente de seguridad y confort.
- Realizar las mismas actividades descritas en la etapa anterior.
- Para que duerma bien por la noche, reducir el dormir de día.
- Cenar temprano, no tomar excitantes, no beber mucho líquido a última hora del día.
- Es recomendable que se acueste con un objeto personal.
- Si se tienen trastornos de la conducta que puedan perturbar el sueño, se debe consultar en el centro de salud al médico y a la enfermera para poner el tratamiento necesario.
- Informar a los profesionales sanitarios correspondientes por si es aconsejable pautarle medicación para los trastornos del sueño.
6.- CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN.
Las dificultades a la hora de expresarse y comunicarse aumentarán. Es básico facilitar que pueda comunicar sus necesidades.
- Utilizar sistemas de comunicación alternativos: dibujos, pizarras…
- Propiciar un ambiente tranquilo y sin estrés.
- Facilitar respuestas fáciles a preguntas; tipo si/no
- Potenciar intentos de comunicación.
- Evitar las interrupciones.
7.- IDENTIDAD PERSONAL/AUTOESTIMA.
La persona tiene alterado el proceso del pensamiento y afectadas sus capacidades mentales como la orientación de la realidad, la solución de problemas, juicios. Además puede presentar alucinaciones, delirios, confusión y no reconocerse ni tener la propia percepción de sí misma. Es importante:
- Animar a que se haga cargo él de su autocuidado (Comida, vestido, higiene…..) ayudándole cuando sea necesario.
- Evitar la confusión:
o No discutiendo
o Dando explicaciones sencillas.
o Tratándole con respeto.
o Poniendo atención en todo lo que dice, llamándole por su nombre y utilizando el contacto ocular.
o Hablándole claro, despacio y mirando a los ojos. Demostrándole cariño a través de un abrazo y prestándole atención al lenguaje corporal. Cogerle de las manos…
o Limitando las distracciones y el ruido.
- Para evitar sorprenderle, tratar de establecer contacto visual antes de tocarle o hablarle.
- Use palabras y frases simples y hable lentamente, en voz baja. Hablar en voz alta como si tuviera dificultad para oír, no ayudará.
- Repítale sus palabras si es necesario. Use nombres y lugares que la persona conozca. Avísele cuando vaya a cambiar de tema.
- Hágale preguntas para que pueda contestar con un “sí “o con un “no.”
- Trate de hablar sobre temas con los que la persona disfrute. Les suele gustar hablar acerca del pasado.
- Haga referencia a fechas, horas, lugares.
- Ponga un reloj y un calendario cerca. .
- Fomente su participación en las tareas diarias (terapia ocupacional…, que ayude en la cocina, tareas caseras…)
- Intente aumentar su autoestima :
o Proporcione intimidad
o Permítale en lo posible que siga con sus hábitos.
o Continúe con una rutina constante en las actividades de cada día.
o Mientras sea posible, manténgale su independencia económica.
8.- RELACIONES.
La persona en esta fase además de no poder reconocerse a sí misma, puede no conocer ni a sus familiares más allegados. Ni su propia casa, ni los lugares más habituales de su vida cotidiana. Es fundamental:
- Siempre que sea posible, que la persona permanezca en su casa con su familia confortablemente. Ayudándole con elementos de máximo tamaño: teléfono con teclas grandes, relojes grandes, calendarios grandes, carteles que identifiquen las habitaciones de la casa.
- A la persona se le pude dar una agenda, un cuaderno, para que apunte sus cosas…
- Se organizarán reuniones familiares, con amigos.
- Enseñarle fotos grandes de familiares, con los nombres de familiares para que el paciente los reconozca.
- Cuéntele cosas que ocurren, fechas determinadas.
- Identifíquese siempre.
- Muéstrele cariño y afecto.
En esta fase la persona está desconectada y puede a veces manifestarse agresivo. Le podremos ayudar:
- Si identificamos estas situaciones.
- No evidenciando sus fallos, sino alabando sus logros.
- Ofreciendo ayuda con delicadeza.
- Evitando la sobrestimulación sensorial.
- Propiciando buen ambiente para las relaciones.
- Fomentando actividades de enriquecimiento personal.
- Si hay trastornos de conducta, informando a los profesionales sanitarios para la instauración de programas de modificación de la conducta o que el médico correspondiente valore la necesidad de tratamiento farmacológico.
- Si se desencadena la agresividad:
o no discuta
o evite que se sienta culpable
o realice contención verbal.
9.- SEXUALIDAD
Si hay comportamientos sexuales inapropiados, se deben minimizar estas conductas. No reaccionar de forma catastrófica y procurar minimizar su importancia. Canalizar la afectividad prestando atención a las necesidades afectivas de la persona. Proporcionar caricias y abrazos.
En la fase tardía de la enfermedad
Se necesita la suplencia de la persona por parte del cuidador.
Los cuidados van a ir dirigidos a suplir al paciente en sus actividades cotidianas, a realizar por y para el paciente sus actividades básicas y a la prevención de problemas asociados a la inmovilidad, que muchas veces presentan.
Teniendo en cuenta todas y cada una de las recomendaciones y cuidados descritos en los dos apartados anteriores, a continuación se detallan una serie de recomendaciones dirigidas al cuidador que le pueden servir de ayuda.
RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO DE LA VIDA DIARIA DEL PACIENTE
1.- HIGIENE.
Será necesario mantener una buena higiene y cuidado personal
- Establecer horario de aseo e higiene diario
- Cuidar el aspecto y la imagen personal
- Facilitar ropa cómoda.
- Si incontinencia, utilizar absorbentes.
- Identificar con un cartel donde está el baño si el paciente se puede levantar.
- Disponer de medidas de baños asistidos.
- Hidratar la piel con suaves masajes
2.- ALIMENTACIÓN/ NUTRICIÓN.
- Suficiente para evitar la desnutrición y deshidratación.
- A veces se pierde la capacidad para tragar y hay que utilizar otro tipo de vías, como la sonda nasogástrica y en algunos casos es necesario administrar nutrición enteral, para lo cual se deben seguir las recomendaciones necesarias que indiquen los profesionales sanitarios.
- Tener en cuenta la dificultad para tragar y el riesgo de aspiración. Evitar en lo posible alimentos líquidos, utilizando gelatinas o espesantes que reducen el riesgo de provocar aspiración.
- Asegurar una correcta hidratación durante el día, reduciendo la ingesta hídrica a partir de la tarde/noche. Beber poco líquido a partir de la tarde para que no tenga que orinar por la noche.
3.- ELIMINACIÓN.
- Si incontinencia fecal:
- Si las deposiciones son blandas, la familia incorporará a la dieta alimentos astringentes.
- Se establecerá rutina para ir al cuarto de baño.
- Descartar impactación fecal. Si hay, poner enema de limpieza, contactando con la enfermera del centro de salud.
- Cambios frecuentes de ropa y cuidados de la piel frecuentes, para evitar heridas crónicas.
- Si incontinencia urinaria:
- Evitar en todo lo posible infecciones urinarias
- Medidas higiénicas.
- Mayor ingesta de líquidos.
- Si es necesario, uso de dispositivos para la incontinencia, colectores de orina, sonda vesical, contactando con los profesionales del centro de salud.
4.- EJERCICIO.
La persona pierde su capacidad para moverse. Si está encamado:
- Valorar riesgo de aparición de heridas.
- Prevención de heridas y cuidado de la piel.
- Levantarle un rato al sillón si se puede.
- Utilizar dispositivos para aliviar la presión tanto de la piel contra la cama o sillón, como entre prominencias óseas.
- Puede ser aconsejable el uso de colchón anti escaras .Evitar el uso de flotadores.
- Realizar cambios posturales frecuentes cada dos o tres horas.
- Ejercicios pasivos diarios para que no empeore la atrofia muscular.
5.- SUEÑO.
Las diferentes actuaciones irán encaminadas a facilitar el descanso
- Continuando con las medidas que faciliten un ambiente adecuado y seguro.
- Intentando reducir los periodos de siesta o sueño durante el día.
- Saliendo a pasear siempre que sea posible.
- Durante el descanso evitar las caídas: barandillas, luz suave en la habitación.
- En ocasiones, puede ser necesario el uso de medicación. Consulte a sus profesionales sanitarios.
6.- CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN.
Es clave en esta etapa que la persona cuidadora reconozca las manifestaciones verbales y no verbales que la persona utiliza para comunicar sus sensaciones. Aunque no sea capaz de transmitir sensaciones como el frío o el dolor, las sigue teniendo.
- Fundamental poder valorar el dolor.
o Señalándole lo que le duele
o Utilizando escala de valoración.
o Valorando cambios de expresión
- Administrar la medicación prescrita por el facultativo para el dolor, depresión...
- Y cuidar conductas generadoras de bienestar.
7.- RELACIONES.
- Es importante que el cuidador mantenga siempre el acercamiento con la persona enferma.
- Es importante intentar mantener la afectividad y la comunicación y cuidar determinados aspectos:
o Hablando claro, despacio y mirándole a los ojos.
o Demostrando cariño a través de abrazos.
o Prestando atención al lenguaje corporal.
o Proporcionando contacto físico, conseguir visitas familiares.
o Identificándose siempre al tomar contacto con ellos.
o Dirigiéndose a la persona por su nombre.
En esta fase, la familia/el cuidador se encuentran probablemente con cansancio físico y psíquico, por tanto es muy importante CUIDAR AL CUIDADOR:
El cuidado de una persona con demencia requiere una gran dedicación, y en ocasiones puede implicar tener que dejar el trabajo, disponer de menor libertad personal, aumentar la necesidad de recursos económicos…, entre otros. Todos estos aspectos pueden producir ansiedad, depresión, estrés, alteraciones del sueño y problemas de salud del cuidador/a, que deben ser considerados por el equipo sanitario.
Para que el cuidador/a pueda cuidar a su familiar con demencia, debe estar en las mejores condiciones posibles y eso implica a su vez, cuidarse a sí mismo.
Es importante encontrar espacios personales en los que poder expresarse, compartir el día a día y ventilarse emocionalmente. Para ello es fundamental poder apoyarse en otras personas que puedan llevar a cabo esa labor de cuidador durante un tiempo que permita al cuidador desconectar y “cargar las pilas”.
En la actualidad existen recursos comunitarios, formales e informales sociales que sirven de apoyo a los cuidadores y que pueden facilitar ayudas para la asistencia al paciente en el domicilio o planificar el uso de recursos externos (cuidador externo, centro de día, teleasistencia, centros socio sanitarios, ley de dependencia,...)
Para gestionar estos recursos debe ponerse en contacto con el trabajador social de su zona. También es recomendable contactar con las asociaciones de pacientes y familiares.