Restauración de la cocina histórica del Palacio del Infante Don Luis

Las cocinas del palacio se sitúan en el extremo noroeste del cuerpo principal, ocupando una sala de doble altura con una amplia bóveda que cubre todo el espacio y donde destaca su gran campana. Se encuentra a nivel del jardín y tiene cuatro ventanales en la fachada de este lado. Los huecos equivalentes en la fachada lateral se encuentran cegados por la situación de la gran chimenea, manteniendo la unidad compositiva exterior. La gran campana que cubre la zona de la chimenea y el horno se sitúa longitudinalmente ocupando un lateral de la sala.

Hay signos de deterioro en los revestimientos de yeso de la bóveda, en concreto en una zona localizada con importantes desprendimientos de material como resultado de una filtración.

La campana está formada por una subestructura de forja a modo de armadura interna que sujeta la viga transversal y sirve de apoyo para los dos planos de cierre, el exterior curvo y el interior plano. Al margen de alguna zona puntual en la viga inferior, no se aprecian importantes daños. Al igual que en las bóvedas de la sala, existe un deterioro en la capa de revestimiento fruto de las sucesivas capas de pintura y afección por filtraciones puntuales.

La sala está cubierta en su totalidad por un enlosado de piezas de granito de grandes dimensiones que conforman además el altillo correspondiente a la zona del hogar bajo la campana. En general se aprecia un deterioro superficial e irregular de las losas, con pérdidas importantes de material en algunas zonas rellenadas con morteros de cemento.