¿Qué son?
Los pólipos son lesiones o excrecencias que pueden aparecer en la capa más superficial de la pared intestinal, denominada mucosa. Su aspecto puede variar notablemente, desde lesiones completamente planas y casi indistinguibles del resto de la pared del tubo digestivo hasta lesiones excrecentes fácilmente identificables. También su tamaño puede variar yendo desde unos pocos milimétros hasta centímetros.
¿Qué importancia tienen?
Algunas de estas lesiones van a tener capacidad para crecer y poder degenerar en un tumor o cáncer. Por eso es importante poder identificarlas y extirparlas en caso necesario.
¿Cómo se detectan?
Pueden ser detectados durante la realización de una endoscopia, ya sea a través de la boca (panendoscopia oral) o del ano (colonoscopia). Nos podemos valer de las numerosas herramientas tecnológicas que incorporan los endoscopios en la actualidad para evaluar su aspecto, tanto macroscópico como en detalle visualizando su superficie. Esto nos va a poder permitir predecir su naturaleza y decidir si es necesario realizar algún tratamiento sobre ellas.
¿Son lo mismo los pólipos en el colon que en el estómago?
Por lo general sabemos que el riesgo de desarrollar pólipos en el colon es elevado, particularmente a partir de los 50 años. Es por ello que en la actualidad existen campañas de prevención (Prevecolon en la Comunidad de Madrid) muy efectivas para poder detectar estas lesiones. A grandes rasgos podemos decir que existen dos grandes grupos de pólipos en el colon, los adenomas y los pólipos serrados. Tanto los adenomas como algunos tipos de pólipos serrados pueden tener riesgo de degenerar en un cáncer de colon o recto, lo que hace recomendable su extirpación.
En el caso del estómago la aparición de pólipos también puede ser relativamente frecuente, aunque en este caso muchos de los tipos más comunes van a ser benignos y con escaso riesgo asociado. En cualquier caso, es importante realizar una buena caracterización y tener en cuenta otras muchas consideraciones antes de decidir acerca de si es necesaria su extirpación o no.
Además, los pólipos pueden aparecer en cualquier otra localización como el esófago o el intestino delgado y la necesidad de ser extirpados dependerá de su evaluación previa.