Los residuos de construcción y demolición (RCD) son uno de los tipos de residuos que más se generan. La elaboración de esta Orden resulta necesaria para resolver la falta de regulación en el ámbito de la utilización de los áridos reciclados procedentes de operaciones de valorización de residuos de construcción y demolición (RCD), detallando las diversas categorías y sus usos en función de las mismas, coadyuvando así en la transición hacia una economía más circular y sostenible. La norma persigue favorecer el desarrollo económico sostenible, además de la protección, conservación y disfrute del medio ambiente del territorio de la Comunidad de Madrid, minimizando la generación de residuos y maximizando el uso racional de los recursos productivos, además de fomentar el empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.