Plantas medicinales
Los productos "naturales" no son inocuos
Recomendaciones para que la utilización y consumo de productos elaborados a partir de plantas medicinales se realice con un mínimo de seguridad. Los reclamos publicitarios de algunos de estos productos acerca de su seguridad no están sustentados por estudios científicos
Utilice y consuma con seguridad productos elaborados a partir de plantas medicinales
- Rechace cualquier producto cuyo etiquetado no venga en español y/o carezca de la lista de ingredientes.
- Tenga cuidado con los consejos que le recomienden dejar un tratamiento o una dosis prescrita por su médico. Consulte previamente con su médico antes de hacer cambios en la prescripción como consecuencia del consumo de productos elaborados con plantas medicinales.
- Recuerde que las plantas medicinales por sus componentes activos deben ser utilizadas con precaución.
- Recuerde que “natural” no siempre significa seguro. Muchas plantas pueden ser tóxicas para el ser humano. Muchos medicamentos han sido desarrollados a partir de plantas medicinales gracias a los componentes farmacológicos que contienen.
- Las plantas medicinales pueden tener potenciales efectos indeseados o adversos.
- Las plantas medicinales pueden interactuar/reaccionar con otros medicamentos y otras plantas. Estas interacciones pueden producir una disminución de los efectos de los medicamentos o bien una potenciación de los mismos, incluidos los efectos adversos. Cuando consulte al médico o al farmacéutico acerca de su salud, dígale siempre las plantas medicinales que está tomando.
- Si piensa que un producto elaborado a partir de plantas medicinales le ha producido una reacción no deseada, suspenda su consumo y consulte a su médico o farmacéutico.
- En la medida de lo posible utilice preparados a base de una única planta medicinal para evitar interacciones/reacciones entre los distintos componentes o entre éstos con los medicamentos.
- Los pacientes con enfermedades crónicas, problemas hepáticos o con antecedentes alérgicos deben consultar previamente al médico el consumo de productos elaborados con plantas medicinales.
- Como cualquier medicamento, mantenga las plantas medicinales fuera del alcance de los niños.
- En la mayoría de los casos las plantas medicinales carecen de una evaluación de seguridad por lo que debe consultarse al médico su uso en mujeres embarazadas, mujeres lactantes, niños y ancianos.
Recomendaciones para profesionales sanitarios
Los profesionales sanitarios deben concienciar a los pacientes de la necesidad de informar sobre el consumo de plantas medicinales y otros productos relacionados con la salud (vitaminas, complementos alimenticios, ...). Estos productos pueden estar integrados por principios activos con actividad farmacológica que pueden producir efectos adversos, interacciones o cualquier otro problema relacionado con su consumo individual o concomitante a la prescripción.
- Requerir durante la consulta si el paciente es consumidor habitual de productos a base de plantas medicinales, vitaminas y otros complementos alimenticios y adjuntarlos a la historia clínica del paciente. Esta información puede ser tan útil como la de conocer sus hábitos de fumar, consumo de alcohol o de realizar ejercicio.
- Informar a los pacientes y principalmente a aquellos que tengan patologías crónicas, hepáticas, con antecedentes de reacciones alérgicas, embarazadas y madres lactantes sobre la conveniencia de no consumir preparados a base de plantas medicinales sin consultar previamente.
- Si se sospecha una reacción adversa de un medicamento, consulte al paciente si consume productos a base de plantas medicinales.
Si se sospecha una reacción adversa por el consumo de un producto a base de plantas medicinales o una posible interacción entre un medicamento y un producto a base de plantas medicinales, notifíquelo al Sistema Español de Farmacovigilancia.
Además de las interacciones y reacciones adversas de las plantas medicinales, pueden existir otros problemas relacionados con el uso y consumo de preparados a partir de plantas medicinales:
- Intoxicaciones como consecuencia de una identificación errónea de la planta medicinal en cuestión.
- Contaminación por microorganismos, por otras plantas o por productos químicos (pesticidas, productos de fumigación).
- Adulteración accidental o intencionada con metales, alcaloides, fármacos sintéticos, etc.
- Presencia de alérgenos no deseados que pueden ser de especial riesgo en personas con un sustrato alérgico previo.
- Efectos derivados del abandono de la terapia farmacológica convencional al sustituirla por plantas medicinales.
- Efectos derivados de la mezcla de distintas plantas medicinales cuyas sustancias farmacológicamente activas es difícil o imposible identificar ya que proceden de diferentes partes de la planta.
- Efectos derivados de la marcada variabilidad del contenido de sustancias activas, incluso de especies definidas y conocidas, dependiendo de la estación en que la planta ha sido recogida, la zona, las condiciones de crecimiento y la parte de la planta utilizada (tallo, raíz, hojas, etc.).
En caso de que sospeche que el problema está relacionado con uno de ellos, comuníquelo al Área de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios, calle Espronceda, 24, 4ª planta - 28003 Madrid, control.farmaceutico@salud.madrid.org.
Notifique la sospecha de reacción adversa por el consumo de un producto a base de plantas medicinales o una posible interacción entre un medicamento y un producto a base de plantas medicinales