Utilidad: la detección de la bacteriemia y de la fungemia constituye uno de los pilares básicos en un laboratorio de Microbiología Clínica, dada su importancia diagnóstica y pronóstica, asociada a una importante mortalidad según el tipo de paciente. Se recomienda su extracción ante la presencia de escalofríos, fiebre o hipotermia en neonatos y pacientes ancianos. También ante leucopenia, leucocitosis o trombopenia no relacionada con procesos hematológicos, otros signos de infección focal o sepsis, así como en el caso de sospecha de endocarditis. Además, siempre se deben extraer cuando se envía a cultivar un catéter por sospecha de bacteriemia originada en el mismo.
En caso de sospecha de endocarditis, los hemocultivos se incubarán 21 días.
Tiempo medio de respuesta: 2-21 días.
Muestra: sangre
Medio de transporte: frascos de hemocultivo (aerobio y anaerobio).