El Hospital Gregorio Marañón agradece al Ejército su ayuda en la lucha contra la pandemia
Han procedido al desmontaje de las carpas que instalaron en el centro sanitario
El Mando de Ingenieros del Regimiento de Salamanca del Ejército de Tierra finalizó ayer el desmontaje de las carpas exteriores instaladas en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, que fueron levantadas en su día para habilitar más espacios de cara a hacer frente a la presión asistencial generada por la pandemia del coronavirus. El Hospital ha homenajeado con una placa conmemorativa a los miembros del Ejército que han colaborado para hacer frente a esta crisis por su "impecable labor de ayuda y disposición". Una de las carpas se bautizará con el nombre del Hospital Gregorio Marañón, en recuerdo de estos días de esfuerzo compartido frente a la pandemia de la COVID-19.
Miembros del Ejército de Tierra han procedido a desmontar las dependencias provisionales que instalaron en el Hospital Gregorio Marañón y que dotaban al centro de 60 puestos para el servicio de Urgencias, ampliables a 80, en sus ocho módulos conectados entre sí. En los últimos días fueron empleadas para hacer los test de las pruebas serológicas al personal del Hospital.
El Hospital ha homenajeado con una placa conmemorativa a los miembros del Ejército que han colaborado para hacer frente a esta crisis por su "impecable labor de ayuda y disposición". Además, el gerente y la subgerente del hospital acudieron a despedir a los militares, acompañados espontáneamente por personal del Marañón que les brindaron un sonoro aplauso.
Además, una de las carpas se bautizará con el nombre del Hospital Gregorio Marañón, en recuerdo de estos días de esfuerzo compartido frente a la pandemia de la COVID-19. Igualmente, el capitán del regimiento desplazado al Marañón obsequió al Hospital con una “bandera de mochila”, un elemento único y exclusivo del Ejército Español que tiene su origen en el siglo XIX, como reconocimiento a la colaboración entre ambas instituciones.
