Cirugía Oral y Maxilofacial

Patología de la Articulación Temporomandibular y Dolor Orofacial

La patología de la articulación temporomandibular (ATM) es una de las patologías más frecuentes en una consulta de Cirugía maxilofacial. Dentro de la misma, se incluyen entidades como el Síndrome miofascial, el Síndrome de disfunción temporomandibular, los tumores benignos y malignos de la articulación, la osteoartrosis o  la hiperplasia condilar.

El tratamiento de la patología de la ATM es gradual, desde un tratamiento conservador (medidas higienico-dietéticas, fisioterapia, fármacos, férula de descarga…) hasta la cirugía abierta de la articulación con recambio de la misma.

La tendencia actual es hacia la cirugía mínimamente invasiva, siendo este hospital, centro de referencia en la Artroscopia de la ATM y recibiendo la visita de rotantes extranjeros y nacionales para el aprendizaje de la misma. Se ofrecen técnicas quirúrgicas tan novedosas como la reposición meniscal mediante pines reabsorbibles.

Por otro lado, el dolor orofacial de causa orgánica es uno de los motivos de consulta de nuestra especialidad. Podemos ofrecer terapias para su tratamiento como la infiltración de Toxina botulínica intramuscular o la infiltración de ácido hialurónico intraarticular.

Patología de las Glándulas Salivares

Las glándulas salivares son glándulas exocrinas encargadas de la secreción de saliva. Se dividen en glándulas mayores (parótidas, submaxilares y sublinguales) y glándulas menores (repartidas por la cavidad oral).

En nuestro Servicio ofrecemos el diagnóstico y tratamiento medico-quirúrgico de la patología de las mismas.

Estas glándulas pueden verse afectadas por una litiasis (cálculos en la glándula), tumoraciones benignas (adenoma pleomorfo, tumor de warthin…) o tumores malignos (carcinoma adenoide quístico, adenocarcinoma…)

En el tratamiento de estas entidades puede ser necesaria la cirugía abierta para la resección de nódulos en dichas glándulas o incluso la resección total o parcial de las mismas.

Por otro lado, el Servicio de C. Oral y Maxilofacial de este Hospital también se encarga del tratamiento de la patología cervical como quistes branquiales, quistes del conducto tirogloso, abordajes parafaríngeos, linfadenectomías cervicales, cirugía de la parálisis facial, cirugía vascular cervicofacial y tumoraciones y malformaciones cervicales

Traumatismos Faciales

La traumatología del área maxilofacial se encarga del diagnóstico y tratamiento de aquellas fracturas que tienen lugar en los huesos del macizo facial. El mecanismo más frecuente de producción de estas fracturas son los accidentes a alta velocidad y las agresiones, y los huesos afectados suelen ser los nasales y la mandíbula, además de las órbitas, el hueso malar y el maxilar.

El objetivo del tratamiento consiste tanto en recuperar no solo la estética sino también la funcionalidad de la zona afectada. Las técnicas quirúrgicas habitualmente utilizadas se realizan utilizando abordajes mínimamente invasivos o a través de incisiones con mínima repercusión estética, a través de la cavidad oral o de pliegues naturales de la piel. La posterior fijación del hueso u osteosíntesis utiliza miniplacas, mallas flexibles y tornillos de titanio, que aseguran una máxima estabilidad y regeneración ósea.

En ocasiones  estas fracturas y lesiones postraumáticas, sean o no tratadas,  generan defectos como asimetrías, desviaciones,  cicatrices poco estéticas o disfunción en la movilidad mandibular u ocular, que pueden precisar tratamiento por nuestra parte.

Cáncer de Cabeza y Cuello: Oncología Maxilofacial

El  cáncer en el área Maxilofacial, uno de los campos más complejos que abarcamos,  incluye todos aquellos tumores situados en la cavidad oral, la cara y el cuello, y las estructuras que albergan, tanto óseas como tejido blando.

El  tratamiento se realiza siempre de forma multidisciplinar, con la colaboración de los servicios de Oncología médica, Oncología Radioterápica, y Neurocirugía cuando el área afectada incluye estructuras intracraneales.

Tras el estudio preoperatorio, que habitualmente incluye una exploración física exhaustiva,  biopsias y pruebas de imagen, tiene lugar la intervención  quirúrgica. Esta comprende la resección del tumor con márgenes de seguridad, y en ocasiones,  el vaciamiento ganglionar cervical para eliminar una de las principales vías de diseminación.

Cuando la extirpación del tumor ha sido extensa,  se debe tratar de restaurar la anatomía y función previas para que el paciente tenga la mejor calidad de vida posible.  Esta reconstrucción se lleva a cabo realizando injertos procedentes de otras áreas donantes del cuerpo del propio paciente,  que pueden ser de piel, músculo, hueso, o de todos ellos. Se trata de una cirugía delicada y minuciosa, que se realiza con la ayuda de un microscopio. En casos complejos puede ser necesaria la planificación mediante software específico que utiliza imágenes en 3D de la 

Cirugía Ortognática La cirugía ortognática se realiza para el tratamiento de las deformidades dentomaxilofaciales. Si no existe una armonía entre el tamaño del maxilar superior y de la mandíbula pueden producirse problemas estéticos y funcionales (masticación).Estas deformidades esqueléticas y oclusales deben ser corregidas por un equipo multidisciplinario, constituido por el cirujano maxilofacial y el ortodoncista.

La planificación en cirugía ortognática debe basarse en un diagnóstico preciso, siendo esencialmente clínico-radiológico, basándose en un análisis dentofacial completo y una toma rigurosa de registros. Con este diagnóstico inicial se plantea una planificación general que posteriormente debe concretarse en un plan de tratamiento determinado realizado de forma digital en 3D. El ortodoncista elabora junto con el cirujano un plan de tratamiento ortodóncico que consiga una correcta situación dental sobre el hueso en los tres planos del espacio.

La cirugía ortognática se ocupa del reposicionamiento de los componentes tanto dentales como óseos de la cara, con el objetivo de mejorar tanto la función como la estética facial, sin necesidad de dejar cicatrices visibles: la nariz, los pómulos, la barbilla o los huesos maxilares, se pueden mover y fijar de forma segura en la posición deseada.

Por otro lado, la cirugía ortognática puede ser la solución definitiva en ciertos casos de Síndrome de Apnea del Sueño. El  SAOS consiste en una alteración respiratoria durante el sueño que afecta aproximadamente al 5% de la población adulta.

El tratamiento incluye el uso de distintos dispositivos como la CPAP u otros dispositivos de avance mandibular. Sin embargo cuando el paciente no responde a estas medidas la cirugía de avance mandibular y maxilar es la mejor opción, especialmente indicados en paciente con mandibular y maxilares pequeños ya que además de evitar la apnea mejora la estética facial.

Cirugía de Labio Leporino y Fisura Palatina El labio leporino y la fisura palatina son defectos congénitos que ocurren cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente durante los primeros meses del embarazo. Estas anomalías afectan aproximadamente a uno de cada 700 nacimientos.

Si se produce este defecto del desarrollo el bebé puede presentar labio leporino, fisura palatina o ambos. El labio leporino ocurre cuando el tejido que forma el paladar y el labio superior no se une correctamente antes del nacimiento, esto causa una apertura en el labio superior que puede ser pequeña o  grande, llegando desde el labio hasta la base nasal. Puede ocurrir en un lado u otro del labio, o con menor frecuencia, en el medio del labio. La fisura palatina sucede cuando el tejido que forma el paladar no se fusiona correctamente antes del nacimiento, dejando una abertura que puede extenderse dentro de la cavidad nasal. La hendidura puede afectar a cualquier lado del paladar. Puede extenderse desde la parte frontal de la boca (paladar duro) hasta la garganta (paladar blando).

Los niños con esta condición pueden tener problemas para comer o hablar, además de infecciones recurrentes de oídos, pérdida de audición y problemas dentales.

La cirugía para el cierre del labio leporino suele realizarse cuando el niño tiene entre 6 semanas y 9 meses de edad, el cierre de la fisura palatina se realiza dentro del primer año con el objetivo de que el habla del niño se desarrolle con normalidad. En ocasiones se emplea un dispositivo protésico temporalmente para el cierre palatino, de manera que el bebé pueda alimentarse y crecer hasta que pueda llevarse a cabo la cirugía.