SE PUBLICARON ENTRE AGOSTO DE 1914 Y ABRIL DE 1915.
El Fondo Nicolás María Urgoiti Achúcarro, custodiado en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid contiene importantes documentos de interés para el estudio de la historia. En esta ocasión, ofrecemos una muestra virtual con los artículos que escribió el empresario analizando el estallido de la I Guerra Mundial y los acontecimientos bélicos acaecidos en Europa desde el verano de 1914 hasta abril de 1915. Estos artículos tuvieron un carácter semanal y fueron publicados en la revista Nuevo Mundo bajo el título ‘Europa a sangre y fuego’.
9 diciembre 2014
En ellos, Urgoiti, intelectual de corte liberal y unido al movimiento regeneracionista español muy ligado a Ortega y Gasset, no disimula sus simpatías por el bando aliado a la vez que promueve una neutralidad activa que no impidiera el auxilio a los más desfavorecidos por la guerra. No es de extrañar, pues, que, en 1921, por su labor fuera nombrado comendador de la excelentísima Orden del Imperio Británico y oficial de la Legión de Honor en Francia.
Además de ‘Europa a sangre y fuego’, el Fondo Nicolás María Urgoiti Achúcarro, custodiado en el Archivo Regional, contiene toda una colección de recortes de prensa sobre la contienda tanto de medios internacionales (Corriere della Sera, Il Secolo, Journal de Genève, The Peninsular Post and North African Gazette,...) como nacionales (ABC, El Imparcial, La Vanguardia, Euzkadi,...). En ellos, además de las noticias sobre la guerra, son de sumo interés los artículos de opinión de intelectuales españoles de primera fila como Ramiro de Maeztu, Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Mariano de Cavia, etc.
Guerra civil de opiniones
Aunque el gobierno español, presidido por el conservador Eduardo Dato, deja bien clara la postura oficial ordenando la más estricta neutralidad a los súbditos españoles (Gazeta de Madrid nº 219, de 7 de agosto de 1914), el estudio de estos artículos refleja la división que se formó en el país entre los denominados germanófilos y los aliadófilos que se materializa en una verdadera guerra civil de opiniones. En general unos y otros manifiestan su adhesión a uno u otro bando según sus simpatías por lo que representan los países en conflicto y las consecuencias que tendría para España la victoria de uno u otro contendiente.
Documentos complementarios
En el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid pueden consultarse otros interesantes documentos que también se refieren al conflicto mundial como: actas de sesiones del Pleno de la Diputación Provincial de Madrid o memorias e informes económicos sobre el incremento del precio del papel como consecuencia de la guerra mundial.
Consecuencias de la guerra para España
En su inicio, se paran los proyectos de reforma territorial que se iban a llevar a cabo ante la incertidumbre que genera el conflicto bélico. Así, se refleja en otro documento custodiado en el Archivo Regional, el Acta de sesiones del Pleno de la Diputación Provincial de Madrid de 1 de octubre de 1914, donde tanto el discurso del Gobernador Civil como el del Presidente de la Diputación madrileña mencionan el estallido de la guerra europea como uno de los motivos por el que las actuaciones iniciadas para crear una mancomunidad de provincias en Castilla (a imagen de la recién creada Mancomunidad catalana) van a quedar en un compás de espera impuesto “por la prudencia y la previsión que provoca la contienda”. De hecho, esta iniciativa se recogerá de nuevo en un Pleno, en noviembre de 1918, aunque nunca llegará a convertirse en realidad.
Por otro lado, según avanza el conflicto, podemos ver las consecuencias de carácter económico en España. Si bien es sabido que se benefició de su neutralidad para convertirse en un mercado exportador de todo tipo de productos para los países beligerantes, al mismo tiempo la nueva estructura del comercio produjo escasez y vertiginosa subida de los precios en el mercado interior.
Como reflejo de las dificultades que atravesaba nuestro mercado interior, podemos recurrir de nuevo al Fondo Urgoiti. En concreto, en las memorias e informes económicos de su empresa La Papelera Española, donde se da buena cuenta de la subida del precio de venta del papel en estos cuatro años de contienda bélica, que pasa de costar 42,06 pesetas los 100 kilos a 145,27.
Pero, no sólo es la industria papelera la que sufre. Nuevamente, los documentos de Urgoiti relacionados con su actividad periodística reflejan que, a la par de la subida del papel, se produce una bajada de los anuncios en los diarios y revistas semanales. El documento es de gran interés porque se centra en demostrar que ya en esos momentos es mucho más importante la falta de ingresos por publicidad que el aumento del precio del papel.
Labor humanitaria
Desde el punto de vista humanitario, es de mencionar la campaña que Urgoiti promueve a través de la publicación de la revista Nuevo Mundo, de la cual es el director. Se trata de una iniciativa para acoger en familias españolas a niños belgas huérfanos víctimas de la guerra europea. Pero, en un país tan dividido como era España en ese momento, la proposición va a suscitar apoyos incondicionales, pero también fuertes críticas en la prensa por dos motivos: por no incluir en esta iniciativa al resto de niños de las naciones beligerantes, víctimas igualmente de la contienda; y por olvidar a los españoles que han tenido que repatriarse como consecuencia de la paralización del trabajo en los países en guerra y viven en condiciones de miseria.
Final del conflicto
Finalmente, el conflicto llega a su fin con la derrota de los Imperios centrales (Alemania, Austria – Hungría y Turquía) y la firma del armisticio el 11 de noviembre de 1918, lo que desencadena una alegría generalizada en nuestro país, pese a no haber formado parte del conflicto. De nuevo, acudimos a los documentos custodiados en el Archivo Regional para observar cómo se refleja ese estado general de alborozo que se vive en el país. Así, en el Acta de la Sesión del Pleno de la Diputación Provincial de Madrid, de 13 de noviembre de 1918, se manifiesta: “el más fausto suceso nos llena de Santa emoción a todos. La paz ha llegado; la Humanidad dirige sus miradas hacia la justicia, el derecho y la democracia que triunfaron y en días de tan claro optimismo debemos significar nuestro júbilo inmenso, teniendo el honor de proponer los Diputados que suscriben a la diputación, haga constar en Acta su alegría y acuerde levantar la sesión a fin de conmemorar fecha tan gloriosa para la vida de los pueblos”. Dicha proposición fue aprobada por aclamación.
Sin embargo, la realidad sería que, más que paz, lo que hubo fue una tregua de dos décadas, tras la cual tuvo lugar la segunda fase bélica en lo que conocemos popularmente como II Guerra Mundial. Pero, eso es ya otra historia y otros son sus documentos.