Plan de gestión de las poblaciones de cabra montés en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

Foto de Cabra montés

Instrumento para conservar los valores ecológicos de los espacios naturales, así como la adecuada gestión de las poblaciones de animales y vegetales, cumpliendo lo dispuesto en el artículo 63 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Destinatarios

Administraciones Públicas y ciudadanos

Duración

 5 años

Líneas Estratégicas

Se establecen criterios de gestión en materia de:

  • Reducción de las densidades de población
  • Redistribución de efectivos por el parque
  • Recuperación de especies de fauna y flora amenazadas por la sobrepresión
  • Reequilibrio de pirámides poblacionales equilibradas
  • Control del estado sanitario de las poblaciones
  • Repoblación de otros espacios naturales

Diagnóstico

La cabra montés (Capra pyrenaica Schinz, 1838), es un endemismo de la península Ibérica cuyo origen se sitúa después de las glaciaciones de Riss y Würm. Algunos autores creen que la procedencia es a partir de la diferenciación de la especie Capra caucasica, mientras que otros proponen a Capra ibex como el origen de la especie ibérica (García-González, 2011). La abundancia de cabra montés en la península durante el Paleolítico y Neolítico está probada por las numerosas pinturas rupestres encontradas y por los restos fósiles hallados en diversos yacimientos, demostrando que desde antiguo esta especie fue muy buscada por cazadores a través de toda la península Ibérica. También durante la Edad Media era muy abundante, según crónicas cinegéticas de la época, siendo su cornamenta un preciado trofeo cinegético. Poco a poco, sus poblaciones fueron sufriendo un fuerte declive, llegando a desaparecer de ciertas áreas. Como ejemplos, se pueden mencionar los once o doce ejemplares que sobrevivían en la Sierra de Gredos cuando fue declarado Coto Real de Gredos por Alfonso XIII (Cabrera, 1914) o las poblaciones de Cazorla que se dieron por extinguidas a principios del siglo XX (Cabrera, 1911).

Con estos antecedentes la Comunidad de Madrid, a través, de la Agencia de Medio Ambiente inicia los trabajos de reintroducción en el año 1990, que duran tres años, introduciendo un total de 67 ejemplares procedentes de una finca colindante con la ReservaNacional de Gredos y también de la Reserva Nacional de Caza de las Batuecas. El año 2002, se observó la presencia de un rebaño de varios ejemplares, en las zonas altas del Valle Alto del Lozoya, municipios de Rascafría, Alameda y Pinilla, provenientes de la zona de Caza Controlada de Torrecaballeros.

Tras estas reintroducciones, la Comunidad de Madrid, ha llevado a cabo un exhaustivo seguimiento de ambas poblaciones, realizando extracciones de ejemplares, monitorización de enfermedades infectocontagiosas, autorización de su aprovechamientocinegético dentro de los terrenos declarados coto privado de caza y la confección de documentos técnicos de gestión.

Desde su reintroducción la población de cabra montés del Parque Nacional ha aumentado sus efectivos de manera exponencial, comportándose como poblaciones nuevas, colonizadoras, es decir que ni su tasa de crecimiento ni sus densidades son naturales, ni están en equilibrio con el medio.

Los diferentes estudios realizados en los últimos años sobre el impacto de la sobrepoblación de cabra montés en el Parque Nacional, arrojan resultados concluyentes sobre la existencia de un número significativo de riesgos en caso de que no se tomen medidas contundentes frente a esta situación actual.

  • Baja variabilidad genética y exposición a epizootias
  • Distribución desigual y sobredensidad
  • Daños a la flora
  • Aumento de la erosión
  • Debilitamiento de la población

Objetivo

  • Conservar los valores ecológicos del Parque Nacional y de la propia especie.
  • Paliar y/o eliminar las incidencias negativas y los riesgos de la sobrepoblación de la cabra montés para los valores ecológicos del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
  • Mejorar las condiciones de bienestar animal de la especie mediante la mejora de la distribución espacial y mantenimiento de hábitats adecuados, zonas de enmascaramiento y refugios térmicos.
  • Ajustar la población de la cabra montés hasta alcanzar el equilibrio óptimo adecuado tanto a la capacidad de la acogida del medio como a los parámetros ideales teóricos fijados para la especie.
  • Evaluar de forma continua la incidencia de la sobrepoblación de cabra montés sobre el medio y la propia especie mediante la implantación y análisis de un sistema de indicadores.
  • Monitorizar las enfermedades infectocontagiosas y el seguimiento continuo de la población de cabra montés. Estimas poblacionales y adecuación de los parámetros de la misma para cada campaña de gestión.
  • Conseguir una gestión multidisciplinar y adaptativa que permita compatibilizar los métodos planificados con los criterios conservacionistas de gestión, los usos recreativos y turísticos del Parque Nacional.

Programa presupuestario

456A Biodiversidad y Recursos Naturales

Objetivos concretos

I. Reducir los daños producidos por ramoneo, frotamiento y pisoteo sobre la vegetación, prestando especial atención a las especies de flora amenazada, endémica y/o rara del Parque Nacional.
II. Disminuir el exceso de nitrificación producido por las estancias prolongadas de grandes rebaños afectando negativamente a la diversidad de las comunidades que componen los pastizales de cumbre.
III. Evitar la desaparición de musgos y líquenes de la superficie de la roca.     Paliar la erosión del terreno, pérdidas de suelo y la limpieza o eliminación de vegetación y suelos desarrollados sobre las fracturas de las rocas.
V. Amortiguar el desplazamiento de otras especies de fauna silvestre producido por competencia con cabra montés.
VI. Conservar las colonias relictas de mariposa apolo (Parnassius apollo), evitando el sobre sus plantas nutricias, especialmente las del género Sedum.
VII. Reducir la competencia intraespecífica que debilita a los ejemplares de cabra montés originando la reducción del tamaño corporal, el aumento de anomalías morfológicas y mortalidad.
VIII. Mantener el carácter salvaje de las poblaciones de cabra montés mediante el fomento del instinto de huida de los rebaños de monteses frente a la presencia humana y depredadores, evitando su troquelado por acciones ajenas al manejo necesario para el desarrollo de este plan, evitando también la invasión de zonas urbanas.
IX. Ajustar los parámetros poblaciones a la estructura estable de edades para evitar el envejecimiento de la población.
X. Minimizar el riesgo de aparición de epizootias y/o zoonosis que puedan afectar a la supervivencia de la propia especie, al resto de especies de fauna silvestre, al ganado doméstico e incluso a las personas.

Actividades a desarrollar

Acción multidisciplinar de control: 

  • Captura en vivo (cercones de captura, redes, capturaderos, capturas con rifles de tele-inyección, etc.)
  • Control letal            
  • Dispersión de la población a través de corredores naturales óptimos    
  • Acciones que puedan suponer un aumento de la demanda del número de animales para su traslado a otros lugares
  • Fomento de la depredación natural sobre la cabra montés

Medios personales

Personal de la Unidad del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama de la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales y personal asociado al contrato de mantenimiento y conservación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama​.

Personal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería.

Personal voluntario.

Medios económicos

La ejecución de las medidas contempladas en el presente plan se financiarán mediante la aplicación los recursos que figuren en la ley anual de presupuestos de la Comunidad de Madrid y singularmente en los programas presupuestarios cuyo ámbito comprenda la conservación del medio ambiente y la sanidad animal, estas leyes presupuestarias responden anualmente a su vez a la Ley General de Presupuestos de la Administración del Estado.

Los recursos financieros que figuren en los presupuestos anuales del parque pueden proceder de:

  • Recursos propios de las comunidades autónomas.
  • Recursos propios de la Administración General del Estado.
  • Fondos de la Unión Europea.
  • Financiación privada.

Tiempo de consecución

Primera fase 5 años.

Segunda fase (no planificada) 5 años

Indicadores resultado percepción

Se establece en los anexos III y IV un sistema de indicadores para evaluar el estado de la población de cabras (biométris, de salud, de equilibrio poblacional), su incidencia sobre la vegetacion leñosa (presencia de plantas palatables y/o amenazadas en los lugares de mayo r densidad) y su incidencia sobre la pérdida de suelo (prograsión de los enclaves donde ya se ha detectado las pérdidas)