
Alimentación en personas mayores
Cuando nos hacemos mayores es especialmente importante cuidar nuestra alimentación. Con ello envejeceremos saludablemente, mejorando nuestra calidad de vida y aumentando las probabilidades de vivir más años.
Cambios en los Mayores
Con la edad se producen una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que pueden influir en la forma de alimentarse. A continuación se describen algunos de ellos:
Qué debe contener una dieta saludable
Para seguir una dieta saludable, ésta ha de ser variada y equilibrada. Aquí se pueden consultar las recomendaciones que ayudarán a planificar las comidas para que éstas se adapten dentro de las preferencias de cada uno a las nuevas necesidades.
Diariamente
Semanalmente
Ocasionalmente
Se recomienda un consumo opcional, moderado y ocasional de dulces y bollería. Además la bollería industrial aporta muchas calorías, azúcar y grasas. Se deben reservar para ocasiones puntuales y si se van a consumir se debe priorizar el consumo de repostería de elaboración casera.

Aquí tienes algunas ideas
¿Cómo preparar los alimentos?
Comer es una necesidad, pero también puede continuar siendo un placer en esta etapa de la vida.
Puede ser habitual presentar una pérdida de interés por la comida probablemente por los cambios ocurridos en el olfato, el gusto, en la digestión, incluso por los cambios sociales, haciendo que la sensación de hambre se reduzca y la saciedad aparezca más rápidamente. Por todo esto es importante atender la presentación de las comidas, cuidando el color, olor, sabor, textura y temperatura adecuada al servir, todo ello hará los platos más apetitosos.
Para aquellas personas con dificultades para tragar (disfagia), existen preparados alimenticios (dietas trituradas, espesantes, agua gelificada y enriquecedores de la dieta) que facilitan poder conseguir una alimentación adecuada modificando las texturas y así cubrir las necesidades nutricionales de cada individuo.
Puede ser útil, intentar hacer cambios en la dieta, adaptándola para mantener el apetito, encontrarse mejor y prevenir algunos problemas de salud.
Los condimentos hacen que la comida tenga más sabor y olor. El más utilizado es la sal, pero se puede sustituir por ajo, azafrán, vinagre, perejil, pimienta, y otras especias, que además tienen vitaminas, minerales y antioxidantes beneficiosos para la salud.
Para cocinar, se aconseja utilizar técnicas como marinado, adobado, parrilla, plancha, hervido, escalfado, encurtido, vapor, asado, etc. Harán que la comida tenga más sabor, sea más apetecible y además resulte más saludable que otros métodos como fritura o salteado, que será mejor evitar porque tienen más grasas y por lo tanto resultará más difícil hacer la digestión.
También se pueden acompañar los alimentos con salsas con vegetales y lácteos desnatados para hacer el plato más jugoso y añadirle otros nutrientes. Si se modifica la textura del plato para que sea más fácil masticarlo, es mejor cocinarlo primero y después cambiar la textura, así perderá menos nutrientes y propiedades.
Adaptar la dieta a nuestras circunstancias personales es importante, ya que cada persona varía su capacidad para ingerir, digerir, absorber y utilizar los nutrientes.
Aspectos a tener en cuenta
Si quieres prevenir el sobrepeso y mantener un buen estado nutricional, puedes consultar este enlace:
Otras cuestiones relacionadas
Para encontrarse bien, tan importante es cuidar nuestro cuerpo como nuestra mente.
El tiempo de la comida es un buen momento para compartir con amigos y familiares, en un entorno agradable y tranquilo; hará disfrutar más de la comida, tener más apetito y sentirse mejor.
Además, practicando diariamente actividad física adecuada a nuestras posibilidades (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), conseguiremos abrir el apetito así como reducir el riesgo de tener depresión y perder la memoria.
Publicaciones
Contacta con Nosotros
Si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros escribiéndonos al correo electrónico