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El cuidado de la infancia, prioridad esencial para la Enfermería Pediátrica

INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS EN LAS V JORNADAS DE EIR DE PEDIATRÍA

El Hospital Universitario Severo Ochoa (HUSO) ha servido de punto de encuentro para las V Jornadas de Pediatría dirigidas a todos los residentes de enfermería pediátrica de la Comunidad de Madrid, a sus tutores y a los responsables de las unidades docentes que coordinan la formación de estos profesionales. A la cita de este año han acudido casi 200 residentes.

04 mayo 2016

La encargada de inaugurar estas V Jornadas ha sido la nueva gerente de Cuidados de la Consejería de Sanidad, María Lourdes Martínez Muñoz, cuyas palabras han dado paso a la conferencia inaugural de la jefe de Servicio de Enfermería del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Cristina Cuevas Santos.

Después, se han abierto tres Mesas de trabajo con la participación de 14 Hospitales de la Comunidad de Madrid, además del Hospital Severo Ochoa. Se han abordado asuntos tan importantes como las técnicas que deben practicarse para aliviar el dolor al vacunar a los niños o, por ejemplo, qué conocimientos y habilidades han de tener los padres para manejar los episodios de fiebre de sus hijos antes de acudir al servicio de urgencias de pediatría.

La experiencia de los EIR

Primero el aprendizaje, después la práctica y luego la especialización. Ése es el camino que han de seguir todos los EIR y que han demostrado con soltura en estas Jornadas. Así por ejemplo, desde el Hospital Fundación Alcorcón, dos EIR que están en segundo curso han presentado un estudio sobre las creencias de las madres en relación con la vacunación de sus hijos menores de dos años; desde el Hospital Universitario Infanta Cristina se ha establecido una posible asociación entre la aparición de bronquiolitis y la exposición de tabaco en el entorno; desde el Ramón y Cajal, se ha planteado la relación entre ansiedad y dolor en adolescentes con escoliosis, y desde el Gregorio Marañón, se ha trasladado la percepción que tiene el profesorado ante la necesidad de coordinarse con el sistema sanitario y la figura de la Enfermera Escolar.

La especialización de los residentes de enfermería pediátrica dura dos años. Durante ese tiempo tienen la oportunidad de trabajar y conocer de primera mano la actividad integral al paciente pediátrico, desde la atención primaria, hasta el tratamiento que han de recibir en hospitales y en servicios tan complejos como los cuidados intensivos, paliativos, oncología o psiquiatría infantil.