Neumología y Alergia pediátrica

El especialista observa y registra a continuación las reacciones cutáneas, como enrojecimiento o ronchas, para determinar sustancias a las que el paciente pediátrico es alérgico.

Antes de realizar estas pruebas cutáneas, debe suspenderse la toma de algunos medicamentos durante una semana. Medicamentos como los antihistamínicos pueden inferir en los resultados. 

Si los especialistas determinan esta situación, se puede solicitar un análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos asociados con alergias. Estas pruebas de laboratorio proporcionan información adicional y ayudan a confirmar el diagnóstico.

Antes de realizar esta prueba, es necesario suspender la toma de algunos fármacos. La espirometría es muy útil para diagnosticar y monitorizar enfermedades respiratorias como el asma. 

La técnica FeNO se utiliza para: 

• Detectar inflamación de la vía aérea

• Diagnosticar asma bronquial

• Monitorización de la respuesta a tratamiento antiinflamatorio

• Evaluar la eficacia del tratamiento

• Predicción de las exacerbaciones

Se solicitará al paciente pediátrico correr en un tapiz rodante durante 6-8 minutos con un inicio y una terminación rápida. Durante esta prueba se monitorizará la frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno. 

Antes de comenzar la prueba, se realizan espirometrías seriadas y también a los 5, 10 y 15 minutos de su finalización. 

Esta técnica consiste en la inhalación de la sustancia manitol en dosis crecientes hasta llegar a la dosis máxima o hasta detectar una disminución de la función pulmonar basal del 15%.

El resultado positivo de la prueba se relaciona con la hiperreactividad bronquial, inflamación de la vía aérea y ayuda en el diagnóstico de asma.

Los profesionales de Neumología infantil realizan estudios, como la pulsioximetría domiciliaria o la poligrafía, para detectar trastornos respiratorios del sueño.

Estos estudios permiten diagnosticar patologías como neumonías, bronquitis o anomalías estructurales.