Estos niños pueden presentar:
- Pérdida visual variable y fluctuante en el tiempo
- Uso del campo visual periférico
- Fotofobia o por lo contrario, dirigir la mirada a las luces de forma compulsiva
- Pobre atención a los estímulos visuales complejos
- Respuesta demorada a los estímulos visuales
- Mejoría de la función visual en entornos conocidos con objetos familiares
- Problemas para percibir la profundidad
Puntos clave
- La atención de estos niños debe ser multidisciplinar, coordinada por el Servicio de Neonatología, y con la colaboración de los Servicios de, Neuroradiología y Psicología Clínica.
- A la exploración básica oftalmológica de un niño, hay que añadir pruebas adicionales y cuestionarios específicos para poder identificar las limitaciones que presentan estos niños