Contenido principal

¿Qué es el ojo seco?

  • Es el resultado de alteraciones en la secreción lagrimal y disfunciones palpebrales que pueden provocar enrojecimiento, picor, ardor y sensación de cuerpo extraño y de cansancio ocular. Una lubricación adecuada del ojo es posible mediante un equilibrio lagrimal que consta de la producción de lágrimas de buena calidad y un sistema palpebral normal. Cuando ese equilibrio se rompe, o bien se altera por factores externos, la producción de lágrimas disminuye y existe propensión al desarrollo del ojo seco. ¿Por qué se produce el ojo seco?  El envejecimiento celular normal comporta una reducción de la producción de lágrimas. De hecho, se calcula que entre los 10 y 40 años, dicha producción se reduce un 50%. Además, otras causas comunes del ojo seco son infecciones oculares (conjuntivitis, ulceras de cornea, etc.), factores externos o ambientales (sol, viento, cloro, lentes de contacto..), y ciertos medicamentos. Los cosméticos y las cremas de limpieza pueden provocar irritación y alterar la lágrima normal.  ¿Qué papel juegan las lágrimas artificiales en el tratamiento del ojo seco?  En situaciones que aumenten los síntomas: contacto con el cloro de las piscinas, exposición al sol o al viento, los aires acondicionados y el esfuerzo visual (lectura, conducción, etc.), debe aumentarse el uso de lágrimas artificiales. Sin embargo, aquellos pacientes que no controlen su sintomatología con el uso de lágrimas artificiales deberían acudir al oftalmólogo para valorar la posibilidad de añadir otros tratamientos. ¿Existe algún tratamiento definitivo para el ojo seco de modo que pueda dejar de utilizar colirios?  El ojo seco es una alteración crónica que se produce cuando la superficie del ojo no está bien lubricada por falta de lágrima o porque ésta es de mala calidad, lo que puede dar origen a molestias oculares, problemas visuales y lesiones en la córnea o la conjuntiva. Para evitarlo, se recomienda no exponerse a corrientes de aire y evitar la sequedad y la polución ambiental. En la mayoría de casos no se puede tratar directamente la causa del ojo seco y es necesario realizar un tratamiento sustitutivo con lágrimas artificiales o pomadas lubricantes que ayudan a controlar la sequedad y la irritación. Si con este tratamiento no disminuyen los síntomas, existe la opción de preservar las lágrimas de la persona afectada, mediante el bloqueo de los conductos lagrimales, insertando un minúsculo tapón que evita el drenaje rápido de las lágrimas y permite conservar la hidratación ocular y proteger el ojo. Los pacientes con ojo seco más severo pueden requerir otros tratamientos adicionales que deberá valorar el oftalmólogo.