Depende del tipo de midriático (gotas para dilatar la pupila) que se utilice. Normalmente, las gotas que se utilizan para hacer un examen normal del ojo (cuando un paciente acude como primera consulta al hospital) dilatan muy rápidamente la pupila, en unos 15 ó 20 minutos y su acción desaparece en 2 horas aproximadamente. En otras ocasiones (graduaciones de pacientes pediátricos) en las que es necesario realizar una dilatación muy poderosa, se utilizan otro tipo de gotas con las que la midriasis tarda mucho tiempo en ceder. En estos casos, el efecto puede durar hasta una semana.