




Conjunto Histórico de Patones de Arriba
Bien de Interés Cultural
Panorámica
Información General
El municipio de Patones se halla a 60 kilómetros de Madrid, y está dividido en dos núcleos, Patones de Arriba y Patones de Abajo, siendo este último el asentamiento en la vega del río Jarama a donde se trasladó la gran mayoría del vecindario de la localidad superior tras la guerra civil.
La declaración de Conjunto Histórico afecta al núcleo de Patones de Arriba, cuya antigüedad se remonta a principios del siglo XVIII, toda vez que el asentamiento primitivo se hallaba hasta esa fecha a tres kilómetros del actual, en el lugar denominado Los Pradales.
El asentamiento actual del Patones histórico se halla en un lugar escarpado situado a una altitud de 832 metros, al que se accede desde Patones de Abajo por medio de una angosta carretera.
Según refiere Antonio Ponz, el pueblo de Patones llegó a constituirse en la Edad Media en estado autónomo gobernado por “reyes” que gobernaban según leyes naturales y transmitían de padres a hijos la corona con carácter hereditario. Durante la invasión musulmana huyeron de los árabes refugiándose en las escarpadas montañas existentes en su término. Posteriormente a la reconquista cristiana, continuó ese peculiar género de gobierno, si bien subordinado a los reyes de España, hasta que Carlos III puso fin a esta situación, pasando a formar parte de la jurisdicción de Uceda hasta 1769, fecha en que se constituyeron como término independiente.
La estructura del asentamiento es irregular. El principal eje estructurante del conjunto es una vía que coincide con el cauce de un torrente normalmente sin agua, articulándose alrededor de éste el viario restante carente de pavimentación, y el caserío, que sube por las laderas que flanquean dicha vaguada.
En la zona más baja del asentamiento se sitúan las viviendas; por encima de éstas se ubican las construcciones destinadas al ganado y, finalmente, las eras, muy numerosas.
El caserío tradicional está constituido por edificaciones de muros y cubiertas construidos con lajas de pizarra, y normalmente tienen dos plantas, con escasos y pequeños vanos recercados con madera. Las cubiertas presentan generalmente dos faldones cuando se trata de edificaciones aisladas, y uno sólo si son viviendas adosadas, colocado en la dirección de la vertiente de la montaña.
La planta baja estaba constituida tradicionalmente por un único ambiente destinado a zona de estancia, con hogar incluido, y cuadra, en tanto que en la planta superior se ubicaban los dormitorios. En algunos casos, las edificaciones poseen asimismo sobrado.
El único edificio de características singulares, a pesar de su modesto aspecto, lo constituye la iglesia parroquial, que está bajo la advocación de San José. Es de una sola nave, con coro alto de madera a los pies. Los muros son de mampostería, con una portada de ladrillo en el lado de mediodía, y la torre de un solo cuerpo a los pies, también de mampostería.
La agrupación de las edificaciones que constituyen el Conjunto Histórico de Patones de Arriba, de gran valor etnográfico y ambiental, se introduce en el medio geofísico adaptándose a sus accidentes. Su delimitación abarca la totalidad del casco urbano, así como elementos tales como eras y tinados, que completan su imagen, apoyándose para su definición en los bordes de las manzanas catastrales y elementos físicos de carácter fijo.
Dado que el asentamiento forma una unidad indisoluble con el medio geofísico en que se enclava y dada la necesidad de salvaguardar la relación visual entre éste y el Conjunto Histórico, se introduce un entorno de protección, cuyo ámbito se define por los límites de las visuales sobre dicho Conjunto, apoyados asimismo en accidentes fijos del territorio circundante.