Arquitectos de Madrid: Rodrigo Gil de Hontañón
En 2017 se celebró el 5º centenario del fallecimiento del Cardenal Cisneros, fundador en 1499 del Colegio Mayor de San Ildefonso, origen de la Universidad de Alcalá. Sobre una primera estructura sencilla y con lo básico ya en funcionamiento (Cisneros quería empezar a trabajar cuanto antes), en 1537 comienza a construirse una de las señas de identidad de Alcalá de Henares: la nueva fachada. Este encargo que se convertirá en uno de los exponentes del plateresco, estilo de la transición entre el gótico y el renacimiento, y en el trabajo más destacado de su autor: Rodrigo Gil de Hontañón.
Breve reseña biográfica
Rodrigo Gil de Hontañón (Rascafría, 1500 - Segovia, 1577)
Nace en Rascafría en 1500 dentro de una familia de canteros y arquitectos: su padre Juan, cercano al círculo de Guas, sería el encargado de formar a Rodrigo y a su hermano, Juan Gil de Hontañón ‘El Mozo’, que llegaría a ser maestro mayor de obras. Tras un período de aprendizaje en las obras en las que trabajaba su padre (Sevilla, Segovia, Salamanca…), Rodrigo participará en muchos de los proyectos religioso y civiles más representativos de la época: el palacio de los Guzmanes y la catedral de Astorga, en León; la catedral y el palacio de la Salina en Salamanca; la catedral de Santiago de Compostela, donde construye la fachada del Tesoro, y la de Segovia, en la que se le atribuyen la capilla mayor y una de las cabeceras.
Tras una prolífica carrera, Hontañón muere a los 77 años en la ciudad donde realiza su último gran trabajo, la catedral de Segovia, la misma en la que recibe sepultura.
Obra
En Alcalá de Henares, para la composición de la fachada, Hontañón emplea elementos simbólicos. Las alegorías hacen referencia al conocimiento a través de la Filosofía y la Biblia: la sabiduría práctica la representan San Ambrosio, San Agustín, San Gregorio y San Jerónimo. La espiritual, San Pedro, San Pablo y San Ildefonso. Alabarderos y atlantes defienden el núcleo del saber: la biblioteca de la 2ª planta. Presiden la fachada el escudo de Carlos V y sus símbolos dinásticos: el Toisón, las columnas de Hércules y el águila bicéfala. Remata el conjunto un frontón: en su interior, Dios bendice al mundo; sobre él, una pareja de jóvenes y otra de ancianos aluden al paso del tiempo.
También en Alcalá, construye la torre de la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor, iniciada en 1527, rompiendo con ella la austeridad exterior de un templo levantado por orden de Cisneros sobre los restos de otras basílicas medievales. Se trata de una construcción clave en una ciudad de relevancia, como prueba el hecho de que fuera una de las dos únicas catedrales del mundo con el título de Magistral, en la que todos los canónigos debían ser doctores en Teología.
Por último es de destacar en la obra de Hontañón en Madrid su posible intervención en la torre de la basílica de la Asunción, en Colmenar Viejo, de cuyas obras se hace cargo tras Juan Guas y Hannequín de Bruselas. Una iglesia construida bajo los auspicios de la familia Mendoza en la que vuelve a destacar su torre, construida en piedra de sillería, rodeada por una balaustrada y rematada con un chapitel.
Además interviene en la planta y las cubiertas de la capilla funeraria del inquisidor Gregorio Vélez en la iglesia de Torrelaguna, en la capilla de Alfonso Palacios en Colmenar Viejo y en la parroquia de Miraflores de la Sierra, así como en la fachada de la Universidad y en la Torre de la Magistral ambas en Alcalá de Henares. Asimismo, aunque construidas por otros canteros, son suyas las trazas de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Meco y de San Pedro Mártir de Fuente del Saz.