Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023
Finalizada la vigencia de la Estrategia de Madrid para el Empleo 2018-2019 el 31 de marzo de 2020, se entendió preciso volver a negociar una nueva Estrategia que marcase el desarrollo de las políticas de empleo hasta 2023. No obstante, avanzadas las negociaciones, en marzo de 2020 irrumpió la pandemia provocada por la Covid-19 y paralizó estas actuaciones. Posteriormente, la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad confeccionó el Plan Horizonte 2021, que ha pretendido dirigir las políticas de empleo en el interregno entre la pérdida de vigencia de la anterior Estrategia y la aprobación de la siguiente, teniendo en cuenta los efectos de dicha pandemia en el mercado laboral.
En este contexto, se ha aprobado la Estrategia, que aquí se presenta, cuya vigencia se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2023, la cual se ha adaptado a la nueva situación del mercado de trabajo que ha provocado la irrupción de la Covid-19.
La elaboración de la presente Estrategia ha partido de la evaluación de la Estrategia anterior a los efectos de establecer si continuar, modificar o eliminar las medidas que fueron incluidas en el primer documento. Además, se han valorado especialmente los cambios que ha provocado la pandemia en el mercado de trabajo con el fin de adaptar las actuaciones propuestas a esta realidad. En todo caso, dadas estas nuevas circunstancias se entiende fundamental la evaluación continua de las acciones con el objeto de adecuar las medidas a las circunstancias de la economía, tal y como se pone en evidencia con la puesta en marcha de un sistema de seguimiento y evaluación de la presente Estrategia que se recoge al final del texto.
Destinatarios
El objetivo de la presente Estrategia es poner en marcha las políticas y actuaciones necesarias para hacer frente a las principales debilidades del mercado laboral de la Comunidad de Madrid a la vez que ofrecer oportunidades a aquellas personas que, por sus especiales circunstancias, presentan mayores dificultades de acceso al empleo.
Se considerarán como grupos de personas con protección prioritaria de la presente Estrategia Madrid por el Empleo, los siguientes:
Las personas desempleadas de larga duración.
Las personas jóvenes.
Las mujeres.
Las personas mayores de 45 años.
Las personas con discapacidad.
Las personas en riesgo de exclusión, las mujeres víctimas de violencia de género, las víctimas del terrorismo, las personas trabajadoras retornadas, las personas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción o del Ingreso Mínimo Vital y las personas LGTBI.
Duración
El periodo de vigencia de esta Estrategia se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2023.
Líneas Estratégicas
La Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023 no contempla líneas estratégicas sino que ordena sus actuaciones en cuatro ejes:
I. Actuaciones para promover el empleo sostenible.
II. Formación permanente y a lo largo de la vida laboral.
III. Fomento y apoyo del emprendimiento individual y colectivo, así como de las diferentes fórmulas de la economía social.
IV. Fomento de la responsabilidad social.
Diagnóstico
La crisis económica desencadenada por la irrupción de la pandemia de la COVID-19, que se inició, sobre todo, a partir de la segunda quincena de marzo de 2020, ha supuesto un cambio de gran magnitud en el mercado de trabajo en la Comunidad de Madrid, al igual que en todo el resto del territorio nacional.
La crisis laboral sufrida tuvo su mayor repercusión sobre el número de personas en situación de ERTE que, en la Comunidad de Madrid pasó de 4.144 personas en marzo de 2020 a 347.952 en el mes de abril, alcanzando en el mes de diciembre de 2020 un total de150.771 personas. El número de personas en ERTE es un reflejo del parón de actividad, pero también del esfuerzo de las Administraciones y las propias empresas por el mantenimiento del empleo, que ha supuesto un importante coste económico.
A las cifras de ERTES, hay que añadir el incremento del paro registrado, ya que en el mes de marzo de 2020 se partía de un nivel de 363.760 personas paradas en nuestra región, que se eleva a 405.023 en abril, a lo que siguió una tendencia de leve ascenso con algunas fluctuaciones, alcanzando en el mes de diciembre de ese mismo año la cifra de 432.516 personas paradas. Se trata del máximo valor de la serie histórica desde la anterior crisis económico financiera global.
Desde el mes de marzo hasta el mes de octubre de 2020, el paro registrado ha aumentado en 68.756 personas, un +18,9%, cuando en el mismo periodo del año 2019, el paro tuvo un descenso de 14.405 personas (–4,1%). Por otro lado, también se debe tener en cuenta el importante volumen de personas que actualmente se encuentran todavía en situación de ERTE, 150.771 demandantes en diciembre 2020.
Es urgente, por lo tanto, seguir apostando por reducir el desempleo y la temporalidad en la contratación, por lo que se hará el mayor esfuerzo en promover el empleo indefinido y con jornada completa.
Los segmentos de mayor volumen de desempleo se centran en los sectores de población con menor nivel formativo y menor cualificación, lo que pone en evidencia la necesaria promoción de la formación para el empleo.
La formación y la acreditación de la experiencia se revelan, por tanto, como potentes instrumentos de mejora de la empleabilidad, que, como mínimo, incrementan las probabilidades de acceder a un puesto de trabajo; cobrando especial importancia en el caso de la población desempleada de larga duración.
Igualmente, las personas desempleadas de larga duración, en especial las de más de 45 años y las que llevan más de dos años en desempleo, que suponen el 16,7% del total del paro registrado, son segmentos que requieren medidas para potenciar su contratación. También, lo son las personas con baja cualificación.
En cuanto al paro juvenil, sigue reclamando una atención especial, pues la tasa de desempleo de este grupo de población, ha aumentado en 5,8 puntos en el último año, y en el tercer trimestre de 2020 se sitúa en el 35,5%.
Debe continuarse apostando por el fomento del empleo entre las personas con discapacidad y, de forma especial, por su acceso al empleo ordinario.
Sigue siendo prioritaria la promoción del empleo entre las mujeres, más aun ante los efectos de la COVID-19, que han incrementado las brechas de género, buscando una reducción de la desigualdad que afecte a todos los indicadores, desde la tasa de actividad, el nivel de desempleo, los niveles de estabilidad, parcialidad y la tasa de protección por desempleo.
Se apuesta por los incentivos a la contratación indefinida y a jornada completa, con un especial énfasis en el caso de las pequeñas y medianas empresas, y en especial de las microempresas, al ser estas las que han constatado un menor crecimiento en la contratación.
Se fortalecerá la apuesta por el empleo como herramienta de reequilibrio territorial y de lucha contra la despoblación, haciendo un esfuerzo más intenso en las zonas con mayor nivel de desempleo y que sufren en mayor medida la despoblación.
Las políticas activas tendrán especialmente en cuenta a las personas con especial dificultad en el acceso al empleo, como personas en riesgo de exclusión y el colectivo de personas LGTBI desde la perspectiva de que la inserción laboral es una herramienta para luchar contra la desigualdad y la exclusión.
Se mantendrá la atención como colectivo prioritario a las víctimas de violencia de género.
Objetivo
Los principales objetivos son los de estrategias anteriores e incluso ampliarlos, consolidándose en la Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023.
Presupuesto
Objetivos concretos
En función de todo el análisis,y la ineludible influencia de la pandemia de la COVID 19, es necesario mantener los principales objetivos de estrategias anteriores e incluso ampliarlos, consolidándose en la Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023 los siguientes:
Reducir el desempleo y fomentar la estabilidad en el empleo.
Disminuir la brecha de género en todas sus manifestaciones.
Mejorar el Servicio Público de Empleo, la atención a las personas desempleadas y la intermediación laboral.
Mejorar la empleabilidad, tanto de las personas desempleadas como de las ocupadas, considerando la formación como herramienta esencial en este objetivo.
Facilitar el acceso al empleo a las personas con mayores dificultades (personas desempleadas de larga duración, jóvenes, mujeres víctimas de violencia de género, personas con discapacidad y/o en riesgo de exclusión social, víctimas del terrorismo y colectivos LGTBI).
Fomentar el emprendimiento y apoyar el empleo autónomo y la Economía Social.
Actividades a desarrollar
Las actividades a desarrollar están enunciadas en 86 medidas repartidas en cada uno de los distintos ejes que contiene la estrategia.
Medios económicos
La totalidad de Medidas que componen la Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023 suponen un compromiso de inversión aproximado de 345 millones de euros en 2021. En un escenario de tres años, es decir, de la totalidad del periodo temporal de vigencia de la misma, los recursos a destinar a la financiación de estas medidas podrían alcanzar una cifra próxima a los 1.078 millones de euros, con un escenario prudente de incremento de los recursos en un 5% anual, cifra plausible dado el aumento esperado de fondos destinados a las políticas de empleo y formación en los años de vigencia de la presente Estrategia
Tiempo de consecución
La presente Estrategia Madrid por el Empleo se despliega con un horizonte temporal de tres años, 2021-2023.
Indicadores resultado percepción
Para permitir un seguimiento continuado de los resultados de cada una de las medidas de la Estrategia y de los efectos alcanzados en su conjunto, se articulará un sistema de indicadores a dos niveles:
Indicadores definidos para cada una de las Medidas de la Estrategia Madrid por el Empleo.
Indicadores definidos para el seguimiento de los efectos de la Estrategia en su conjunto.
Una vez entre en vigor la Estrategia, y en un plazo máximo de seis meses, se establecerá un cuadro de indicadores que recoja aspectos cualitativos y cuantitativos, de impacto y calidad, entre otros, en relación con el desarrollo de cada una de las medidas.
A su vez, para hacer seguimiento de los efectos globales de la Estrategia, se definirán, igualmente, una serie de indicadores que permitan valorar el grado en que la Estrategia está contribuyendo a alcanzar los objetivos de carácter más global.
Se realizará un seguimiento semestral de este cuadro de indicadores y se realizará, en base a este análisis, un Informe de Seguimiento donde se reflejarán los principales resultados alcanzados en base a los indicadores definidos.
Periodicidad de la medición
Se realizará un seguimiento periódico anual de la Estrategia Madrid por el Empleo, en función de los indicadores señalados anteriormente, y se extraerán conclusiones, valoraciones y decisiones de ajuste o adaptación de las distintas medidas, de incorporación de nuevas medidas o de eliminación de las que no se consideren útiles. Estos posibles cambios deberán venir consensuados en el marco de la Mesa de Empleo y Formación y se incorporarían a la Estrategia en forma de Anexo anual.
Durante 2024 se realizará un Informe Final de Evaluación que extraiga los principales resultados alcanzados en el conjunto de los tres años de vigencia de la Estrategia y se remitirá para su aprobación a la Comisión Delegada del Consejo para el Diálogo Social y, posteriormente, se enviará al Pleno del Consejo para el Diálogo Social y a la Asamblea de Madrid.