El metaverso. Un nuevo mundo para las personas consumidoras

El territorio de los universos digitales se ha convertido en la gran tendencia actual no sólo del mundo tecnológico, sino también del empresarial y del consumo. Numerosas empresas han comenzado ya a abrir oficinas en el mundo virtual, y a ofrecer todo tipo de servicios y experiencias.

Pero ¿qué es el metaverso? Se trata de un universo digital en tres dimensiones, al que se puede acceder mediante herramientas de realidad virtual como gafas o simuladores, que ofrece a los usuarios la posibilidad de replicar servicios y actividades cotidianas que realizan en el mundo real.

El usuario entrará en un espacio de partida, su casa virtual, donde podrá moverse con un avatar que reproduce a su yo de la vida real. Ahí podrá interactuar con sus contactos y realizar actividades domésticas habituales, como mantener una conversación en un grupo de WhatsApp, por ejemplo.

El siguiente nivel del metaverso es el que se encuentra fuera de la casa, un mundo virtual donde podemos encontrar la réplica de los espacios de consumo habituales, tales como tiendas, museos, salas de concierto u oficinas.

Compras

Una de las acciones de consumo más directas que podremos realizar en el metaverso es la de emular las compras del mundo real. Esta práctica ya viene realizándose desde hace años en el mundo de los videojuegos, donde el usuario puede adquirir con dinero real elementos para su avatar, tales como ropa o complementos.

En el mundo del metaverso, esta posibilidad ha despertado el interés de muchas empresas, que ya están empezando a ofrecer sus productos en el mundo virtual. Ello permitirá al consumidor realizar transacciones reales para adquirir objetos virtuales en el metaverso, tales como bolsos, prendas de vestir o coches.

A pesar de tratarse de elementos virtuales, las compras que realicen las personas consumidoras deberán estar sujetas a todo lo que establece la normativa relativa a las compras online.

Así, es importante leer con detenimiento toda la información precontractual antes de realizar una operación, así como conservar todos los documentos acreditativos de la compra (facturas, tique, confirmación del pedido). Recuerde que el vendedor le debe confirmar la operación a través de un email u otro medio de comunicación electrónico similar.

Dado que va a facilitar datos personales, como el número de la tarjeta de crédito, asegúrese de que la transacción se realiza a través de un sitio seguro. Para más información sobre compras online, puede consultar el siguiente reportaje.

Además, ante la irrupción de estos nuevos universos digitales, se ha creado el concepto de los NFT (Non Fungible Token, símbolos no fungibles o consumibles). Este concepto hace referencia a las representaciones digitales (como archivos mp3, memes, imágenes o bienes virtuales como bolsos o ropa virtual para ser usada por un avatar), que no son consumibles ni tangibles, pero pueden comprarse y venderse. 

Pero dado que pueden ser fácilmente replicables, hay que garantizar la exclusividad de la propiedad sobre el contenido original. Esto se hace mediante la tecnología blockchain, que permite llevar un registro seguro, por el cual se pueda identificar quién es el propietario del mismo.

Por ello, la compraventa de NFT se realiza habitualmente en criptomonedas como Ethereum o Cardano. La idea es que el precio de los NFT se vea incrementado, dependiendo del nivel de exclusividad del mismo, y que pueda venderse o intercambiarse.

Publicidad

Otro de los escenarios comerciales que se abre en el metaverso es el de la publicidad, una opción que ya está siendo adoptada por algunas marcas para sobresalir en las nuevas tendencias de las personas consumidoras. A medida que estos nuevos espacios virtuales se vayan popularizando, la presencia en ellos de las marcas será una realidad cada vez mayor.

Pero recuerde que, también en el metaverso, la publicidad deberá someterse a la legalidad, y no podrá ofrecer mensajes engañosos, ocultar información, atentar contra la dignidad o enviar mensajes subliminales sobre artículos que tengan prohibida su publicidad como el alcohol o el tabaco. Si quiere más información sobre publicidad, lea el siguiente reportaje.

Ocio

La posibilidad de trasladar el ocio del mundo real al virtual del metaverso es una tendencia que ya está generando sus primeras experiencias.

El cantante Travis Scott llegó a reunir 12 millones de espectadores en un concierto que dio dentro del mundo virtual de un videojuego, y su actuación fue vista en los siguientes días por 27 millones de personas. Ariana Grande, Paris Hilton o Steve Aoki son solo algunos de los artistas que han recurrido ya a este formato virtual para organizar actuaciones.

Esta realidad, que ya comienza a ocupar los espacios por abonar del metaverso, puede extenderse a otras experiencias de ocio, como la visita a un museo, un teatro, un cine, una feria o un evento deportivo.

En todos estos casos, recuerde que como consumidor le ampara la legislación, por lo que también en el metaverso deberá garantizarse su derecho a que la representación o espectáculo se desarrolle íntegramente, en el horario y condiciones que fue anunciado; o a la devolución de todo o parte de la entrada en caso de que se cancele o modifique por una circunstancia que no sea de fuerza mayor.

Si quiere más información sobre sus derechos al disfrutar de un espectáculo, consulte el siguiente reportaje.