Vida del Premio Nobel
Severo Ochoa nació en Luarca (Asturias) un 24 de septiembre de 1905. Tomó el nombre de su padre, un abogado y empresario casado con Carmen Albornoz. Severo Ochoa hijo brilló en los estudios.
En la Escuela de Medicina de la Universidad de Madrid obtuvo una graduación con honores en 1929. Aquí fue asistente del profesor Juan Negrín, pero también estuvo vinculado a la Universidad de Glasgow, en la que trabajó junto al profesor Noel Paton.
Tras su graduación, Severo Ochoa se incorporó a trabajar al lado del renombrado Otto Meyerhof en el Kaiser Wilhelm Institut für Medizinische Forschung de Alemania. Durante este período se especializó en bioquímica y fisiología del músculo.
Investigación médica
En 1931 contrajo matrimonio con Carmen García Cobián. Ese mismo año Severo Ochoa fue nombrado catedrático de fisiología en la Universidad de Madrid. También visitó el National Institute for Medical Research de Londres, donde trabajó con el Dr. H. W. Dudley en la especialidad de enzimología.
En 1934 decidió regresar a Madrid, donde fue nombrado jefe del Departamento de Fisiología del Instituto de Investigaciones Médicas. Más tarde realizó varias investigaciones en el Meyerhof's Laboratory de Heidelberg (Alemania) sobre las enzimas en la glicólisis y la fermentación.
En 1937 trabajó en el Plymouth Marine Biological Laboratory y de 1938 a 1941 investigó la función biológica de la vitamina B1 con el profesor R. A. Peters, en la Universidad de Oxford.
Durante su estancia en Oxford se mostró especialmente interesado por los mecanismos de las enzimas en el proceso de oxidación del metabolismo. En Estados Unidos trabajó en la Washington University School of Medicine de San Luis y estuvo, codo con codo, con Carl y Gerty Cori, dos renombrados científicos especialistas en enzimología.
En 1942 fue nombrado investigador asociado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York. En este centro también desempeñó los cargos de profesor asistente de bioquímica, profesor de farmacología, profesor de bioquímica y, más tarde, presidente del Departamento de Bioquímica. En 1956 se hizo ciudadano estadounidense.
Precursor científico
Las investigaciones científicas de Severo Ochoa se centraron sobre todo en los procesos enzimáticos y su incidencia en la oxidación biológica y en la síntesis y la transferencia de energía. Sus descubrimientos contribuyeron al conocimiento del papel de los carbohidratos y los ácidos grasos en el metabolismo, así como la biosíntesis de ciertos ácidos.
Sus estudios de las funciones de la vitamina B1 y otros procesos bioquímicos resultaron de gran importancia para la medicina moderna y para el conocimiento del código genético de los seres humanos.
Premio Nobel en 1959
Su permanente contacto con el estudio y su pertinaz trabajo en el campo de la investigación médica le valieron, en 1959, el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, galardón que compartió con su discípulo Arthur Kornberg. Fue su consagración por los descubrimientos que el doctor había logrado sobre la biosíntesis de los ácidos nucleicos.
El Dr. Severo Ochoa recibió otros reconocimientos, como el Doctor Honoris Causa por más de diez universidades de diferentes partes del mundo. Después de una vida dedicada y consagrada a la ciencia, Severo Ochoa falleció en Madrid, el 1 de noviembre de 1993, a la edad de 88 años.