El acceso al Servicio de Urgencias Generales se debe realizar cuando lo valore el médico de Atención Primaria o cuando una situación clínica repentina precise una atención inmediata por razones de riesgo vital.
Se pide la colaboración de todos para hacer un uso correcto de las Urgencias en función de los recursos del sistema y de acuerdo a las necesidades de salud. Hay que evitar situaciones de uso poco responsables o abusivas, ya que dificultan el buen funcionamiento de la actividad asistencial.