Pero si no es así, y el paciente continúa con clínica de lagrimeo e infecciones oculares de repetición deberemos realizar distintas técnicas para resolverlo.
- Sondaje vía lagrimal: Consiste en la introducción de una sonda a través del punto lagrimal para alcanzar la membrana imperforada cerca de la nariz que provoca la obstrucción. Es una técnica sencilla y rápida pero que requiere sedación. Puede realizarse en dos ocasiones si en la primera ocasión no se consigue la desobstrucción.
- Intubación de vías lagrimales.
- En los casos en que el sondaje no ha sido efectivo o en caso de niños más mayores tutorizamos la vía lagrimal con un tubo de silicona que permanece dentro de la vía lagrimal durante unos meses y que podrá ser retirado posteriormente en consulta.
- Dacriocistorrinostomía.
- Cuando nada de lo anterior ha sido resolutivo se realiza a través de la fosa nasal un nuevo paso de la lágrima desde el saco lagrimal hacia la nariz.
- Dicha intervención se realiza junto al servicio de otorrinolaringología.