1.- El primer paso es la Estimulación ovárica. Aunque se puede realizar una FIV en ciclo natural, es decir, con el folículo que crece y se desarrolla en un ciclo menstrual normal, si se realiza una adecuada estimulación del ovario y se obtiene el número ideal de folículos con ovocitos maduros, las posibilidades de embarazo aumentan de forma considerable.
En el ovario, en un ciclo natural, cada mes aparece un número de folículos de pequeño tamaño, llamados folículos antrales, de los cuales solo uno será seleccionado para ser el que ovule; el resto desaparece. Esta selección está regulada por la hormona Folículo Estimulante (FSH). Si se administra externamente FSH vamos a mantener sus niveles elevados en sangre y eso va a permitir que muchos de esos folículos antrales crezcan y generen un ovocito.
La ventaja de esto es que al tener más folículos, aumentan las posibilidades de tener más ovocitos maduros y, por tanto, más embriones para poder seleccionar los de mejor calidad a la hora de la transferencia.
Por lo tanto, la estimulación ovárica se va a realizar principalmente con FSH, aunque también se van a añadir otras hormonas, como la LH o los análogos de la GnRH. Esta estimulación se va a establecer de forma personalizada, basada en datos como la edad, el peso y la reserva ovárica; y se va a controlar regularmente por medio de ecografías y analíticas hormonales con el fin de conseguir el número óptimo de folículos y evitar las complicaciones. Cuando los folículos alcancen un tamaño entre 17 y 22 mm, tamaño que se considera óptimo y que se suele alcanzar a los 8-12 días de tratamiento, se va a administrar la última inyección que permite alcanzar la maduración final de los ovocitos y se programa la punción folicular para la recuperación de esos ovocitos unas 36 horas después
2.- Recuperación Ovocitaria. La punción de los folículos y la captación de los ovocitos se realizan por vía vaginal bajo control ecográfico y previa anestesia. El líquido que se obtiene en la punción se envía al laboratorio, donde es examinado en busca de los ovocitos. En el laboratorio se identifican los ovocitos y se ponen en unas placas con el medio adecuado para su fertilización y después cultivo. Se recomienda reposo el día de la punción.
3.- Fertilización de los ovocitos. Una vez seleccionados, los ovocitos que estén en el nivel madurativo correcto, lo que técnicamente se denomina Ovocitos en Metafase II (MII) se ponen en una placa con un medio de cultivo adecuado al que se le añade un número determinado de espermatozoides; eso es la Fecundación In Vitro tradicional. Si la fecundación se realiza por medio de microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), entonces se selecciona un espermatozoide, se carga en una micropipeta y se inyecta dentro del ovocito. Después se introducen en la incubadora. 24 horas después, los ovocitos se miran con el microscopio en busca de signos de fecundación (dos pronúcleos). En un 70-80% de los casos los espermatozoides fecundarán los ovocitos y se generarán embriones.
4.- Desarrollo “in Vitro” de los embriones. Los embriones se observan diariamente al microscopio para valorar como se dividen y sus características en cuanto a número de células y características morfológicas. estos datos que permiten establecer su “grado de calidad embrionaria” en base a una clasificación normalizada y estandarizada. Durante este tiempo, los embriones permanecen dentro de incubadores especiales hasta el día de la transferencia que puede ser dos o tres días post-punción.
5.- Transferencia Embrionaria: El día de la Transferencia, serán informados del número de embriones disponibles así como de la calidad de los mismos, datos que van a permitir decidir el número de embriones a transferir. La decisión acerca del número depende de la pareja o de la paciente. En España, la Ley de Reproducción Asistida limita la transferencia de embriones a un máximo de tres. En líneas generales, con el fin de reducir el riesgo de embarazo múltiple, se recomienda, en el caso de mujeres jóvenes, la transferencia de un solo embrión, y se reserva la recomendación de transferir dos embriones a mujeres de edad más avanzada y cuando coexisten otros factores que disminuyen las probabilidades de embarazo. Hoy en día es excepcional la transferencia de tres embriones.
La transferencia de los embriones es un procedimiento sencillo que no requiere anestesia aunque sí unas horas de ingreso Se realiza con control ecográfico para así poder depositar el/los embriones en el lugar idóneo de la cavidad uterina ,donde hay más posibilidades de que se lleve a cabo la implantación.
Se recomienda una vida un poco más tranquila los siguientes dos o tres días así como mantener el tratamiento con progesterona para ayudar a la implantación de los embriones. Así mismo se debe mantener el tratamiento con ácido fólico. A los 14 días de la transferencia se ha de realizar un Test de Embarazo que puede ser en orina o en sangre.
Si se consigue embarazo, éste se puede considerar un embarazo normal, aunque es conveniente que le comunique a su obstetra que ha sido concebido mediante Técnicas de Reproducción Asistida.