Historia
La Comunidad de Madrid es una autonomía española nacida de la Constitución de 1978. Situada en la parte norte de la Meseta Central, su capital, Madrid, es también la capital de España y de la provincia homónima.
Un vistazo a nuestra historia
Con una historia mucho más extensa que su territorio, la Comunidad de Madrid tiene en la capital el núcleo de su identidad y el principal referente demográfico, cultural, artístico y histórico de su región. Desde el siglo XI ha estado fuertemente vinculada a Castilla, de la que desde entonces ha formado parte destacada, hasta que el crecimiento de la capital y su condición de centro político y económico de España hicieron conveniente que la vigente Constitución la convirtiera en una Comunidad Autónoma diferenciada.
Así, aunque antiguamente integrada en Castilla la Nueva (junto a parte de Castilla-La Mancha), con la Constitución de 1978 la provincia de Madrid se
instituyó en Comunidad Autónoma uniprovincial al comienzo del Estado de las autonomías. La causa principal de esta decisión se encuentra en las grandes diferencias económicas y demográficas existentes entre la provincia madrileña y el resto de provincias castellanas, además de habérsele otorgado una especial consideración como región que alberga la capital de España, a la espera de la futura Ley de Capitalidad.
El Estatuto de Autonomía fue aprobado el 1 de marzo de 1983. La Provincia de Madrid se constituyó entonces como Comunidad Autónoma bajo la Ley Orgánica 3/1983, del 25 de febrero (BOE 1-3-83) y con la denominación oficial de Comunidad de Madrid. Su bandera quedó instituida por siete estrellas blancas de cinco puntas, representando a las que forman la constelación de la Osa Menor, y distribuidas en dos líneas, una con cuatro y la otra con tres, sobre un fondo completamente rojo. El Escudo, formado por dos torres bajo las siete estrellas de Madrid, simboliza la estrecha vinculación histórica de nuestra región con las dos Castillas.
Desde su nacimiento, la Comunidad ha tenido cinco presidentes autonómicos: Joaquín Leguina, del PSOE, y Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes, del Partido Popular.
Madrid, Capital de España
Madrid atesora una historia rica y un papel fundamental en la configuración de la moderna España. De asentamiento visigodo a aldea árabe con el nombre de Magerit, de poblachón manchego reconquistado por Alfonso VI a Villa y Corte de los Austria, nuestra capital se ha ido convirtiendo en el Madrid moderno y cosmopolita a base de hacerse a sí misma y de abrirse a todos aquellos que han querido hacerla su hogar.
Tras la invasión musulmana del siglo VIII, la Reconquista cristiana alcanzó Madrid en el año 1083 gracias a Alfonso VI, rey de León y de Castilla, quedando ya para siempre entre los territorios recuperados a Al-Andalus, aún cuando Alfonso VII deba asegurarla definitivamente ante una nueva intentona islámica. Pronto se instauraron diferentes concejos municipales y se le concedieron privilegios locales, y durante el reinado del rey-emperador
Carlos I, Madrid fue escenario destacado de la revuelta de los comuneros, que fracasó tras la derrota en la batalla de Villalar.
Precisamente Carlos I fue el último gran monarca español que intentó mantener una corte errante, capaz de seguirle en los numerosos viajes que realizó por su extenso imperio europeo; ello explica que el emperador nunca asignara la condición de capital a ninguna de las ciudades en las que se estableció. Sin embargo, con su hijo las cosas cambiarían decisivamente para nuestra región.
Así, a lo largo del tercio medio del siglo XVI, Madrid iría adquiriendo especial preponderancia hasta que en 1561 Felipe II traslada allí su corte de forma definitiva, convirtiéndola en la capital de su reinado. Desde entonces la historia de Madrid ha ido paralela a la de España. El siglo XVIII comenzó con el primer rey de la nueva dinastía, el Borbón Felipe V, iniciándose también un período de esplendor y modernización que culminó en los reinados de Fernando VI y, sobre todo, de Carlos III.
Hechos destacados acaecidos en Madrid durante este reinado y los dos siguientes, los de Carlos IV y Fernando VII, fueron el motín de Esquilache, el tumulto de Aranjuez y el alzamiento del pueblo madrileño en mayo del año 1808, dándose oficialmente inicio en Móstoles a la Guerra de la Independencia contra la invasión francesa.
La Comunidad de Madrid en el siglo XXI
La actividad económica de la región ha estado históricamente muy orientada a la producción agrícola, gracias a un clima y un suelo bastantes favorables a la producción cerealera y hortícola. Sin embargo, a partir del siglo XIX, Madrid se configura como el centro financiero del país y un poderoso foco de producción industrial, aunque todavía por detrás de las provincias de Vizcaya y Barcelona. Pero el gran desarrollo económico de Madrid viene con el siglo XX, muy especialmente a partir de las décadas de los cincuenta y sesenta, en las que la provincia se sitúa como en el principal centro nacional del sector terciario.
Y junto con este notable crecimiento económico, nuestra región se ve también ricamente transformada por un proceso inmigratorio que la lleva a multiplicar por diez su población en el periodo transcurrido desde el siglo XVII hasta hoy. Sin duda es ésta una de las principales causas del carácter acogedor de Madrid: Una Comunidad Autónoma cuyo único hecho diferencial estriba en considerar madrileños a quienes quieran serlo.
Desde finales del siglo XX, nuestra Comunidad es ya una de las regiones más prósperas y desarrolladas de España y de Europa, habiéndose convertido en la primera Comunidad Autónoma en buena parte de los principales indicadores sociales y económicos. Un bienestar que se construye cada día gracias al esfuerzo y el talento de todos.