Los Símbolos
Tienen una vocación unitaria y sirven de identificación a los pueblos, recogen la herencia del pasado, las vivencias del presente y los proyectos de futuro.
El Escudo
El escudo de la Comunidad de Madrid consta de un solo cuartel de gules y en él, de oro, dos castillos pareados, almenados, donjonados, aclarados de azur y mampostados de sable, surmontados en el jefe por siete estrellas de plata, colocadas cuatro y tres.
Al timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en un mundo de azur, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona, forrada de gules. Artículo 2 de la Ley
Las siete estrellas, procedentes del escudo de la villa de Madrid, se hacen también susceptibles de verse extendidas al resto de la Comunidad Autónoma, de atender sobre todo a las dos leyendas que les dan origen.
Los castillos de oro sobre gules del escudo escogen, recogen también, el más característico símbolo castellano. Las dos comunidades limítrofes los lucen como emblemas. El hecho de estar pareados simboliza la pretensión de la Comunidad de Madrid de ser lazo entre las dos Castillas, fundiendo el símbolo fundamental de una y otra, al tiempo que viene a proyectar su propia complexión extensiva hasta los límites precisos de las cinco provincias que la abrazan: Toledo, Guadalajara y Cuenca, pertenecientes a Castilla-La Mancha; Segovia y Ávila, integrantes de Castilla-León.
La corona real de España, como remate del escudo de la Comunidad, hunde su tradición en la historia madrileña ”fue ganada o merecida en Cortes” y enlaza con el hecho de haber sido Madrid, por largo tiempo, sede de la Corona, quedando en el marco de la antigua provincia y actual Comunidad la espléndida huella histórico-arquitectónica de los "Reales Sitios". La nueva Autonomía tiene por capital la misma que es de la Nación al tiempo que residencia oficial del Rey, símbolo de la unidad y permanencia del Estado en su forma política de monarquía parlamentaria.
Todo ello ”tradición y modernidad” hacía aconsejable inscribir la corona en el escudo de la Comunidad naciente, como así hace la Ley.
La Bandera
La bandera de la Comunidad es roja carmesí. Madrid indica con ello que es un pueblo castellano y que castellana ha sido su historia, aunque evidentemente el desarrollo económico y de población haya sido diverso.
La Comunidad de Madrid, formada en muchos casos por pueblos y municipios que pertenecieron a Comunidades Castellanas limítrofes, expresa así uno de sus rasgos esenciales.
La bandera de la Comunidad de Madrid deberá ondear en el exterior y ocupar lugar preferente, junto a la de España, en el interior de todos los edificios públicos de la Administración autonómica y de las Administraciones municipales situadas en el territorio de la Comunidad Autónoma, de conformidad con lo establecido en los artículos 3.1 y 4 de la Ley 39/1981, de 28 de octubre.
La Sede
En la Puerta del Sol sobresale este imponente edificio del siglo XVIII, construido entre 1766 y 1768, bajo el reinado de Carlos III.
En la actualidad es la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque originariamente albergó la Casa de Correos. Obra del arquitecto francés Jaime Marquet, es de planta rectangular y en su interior aparecen dos grandes patios.
En su fachada, de piedra blanca y ladrillo, destaca la gran puerta de acceso central, con su balcón y un altorrelieve con el escudo real de Carlos III. La torreta central, coronada por el famoso reloj.
Este reloj centenario se hace protagonista una vez al año en la noche del 31 de diciembre debido a las campanadas que marcan el ritual de las doce uvas que da la bienvenida al año cada 1 de enero, se instaló un siglo después, en el XIX.
Esta construcción ha sido testigo directo de grandes acontecimientos históricos, como la Guerra de la Independencia contra el ejército francés, o la proclamación de la II República en 1931.
Delante del edificio está marcado en el suelo el Kilómetro 0, desde el que parten todas las carreteras radiales españolas y también la numeración de las calles de Madrid.