Ciudad romana de Complutum
Construida de nueva planta en época del emperador Augusto (siglo I a.C.)
Ciudad romana de Complutum
La ciudad romana de Complutum, fue construida de nueva planta en época del emperador Augusto (siglo I a.C.), comenzando su abandono a finales del siglo IV o principios del V d.C. A pesar de ser conocida por anticuarios y coleccionistas desde el siglo XVI, fue traumáticamente redescubierta por la investigación en los años 70 al ser parcialmente destruida por la construcción de una barriada. Desde ese momento, las excavaciones arqueológicas han demostrado que esta ciudad seguiría el esquema clásico romano y contaría con edificios públicos, privados, red de saneamiento e importantes zonas suburbanas.
La ciudad romana de Complutum se ubicaba junto al río Henares, en una posición privilegiada respecto a las vegas que definen los paisajes de la parte meridional de la actual Comunidad.
Los restos arqueológicos más antiguos documentados pertenecen a un poblado de época calcolítica.
Posteriormente algunos materiales, muy escasos, parecen remitir a una presencia de época prerromana, o incluso romana republicana (siglos IV - I a.C.), si bien no se han localizado estructuras asociadas.
La inmensa mayoría de los restos conservados corresponden a una ciudad construida de nueva planta en época de Augusto (hacia el cambio de Era), con reformas urbanas de gran entidad en época de Claudio y Nerón (años 50-60 del siglo I d.C.) y a mediados del siglo III d.C. Desde finales del siglo IV o comienzos del V d.C. la ciudad se abandonó, llegando incluso a desmontarse sus materiales constructivos para un nuevo uso, aunque parece que algunas edificaciones siguieron en uso al menos durante el siglo VI. Con posterioridad sólo se documentan actividades agropecuarias y tareas extractivas destinadas al expolio del material constructivo, especialmente a partir del siglo XIV ó XV.
El diseño urbano del núcleo principal de Complutum se extendía más de 50 hectáreas, con unos límites relativamente claros, marcados por la confluencia de los ríos Henares y Camarmilla, aprovechando una superficie plana en la vega del río Henares. Su estructura es la habitual del mundo romano, basada en una trama ortogonal. Las manzanas están dibujadas sobre la base de los dos ejes centrales: un decumano máximo y de un cardo máximo. Las manzanas estaban organizadas mediante calles porticadas.
Conocemos también la elaborada red de saneamiento de trazado ortogonal. El abastecimiento de aguas se realizaba mediante un sistema público con grandes cloacas y pozos/fuentes que se documentan en casi todos los pórticos y, a nivel privado, con sistemas de captación en las propias casas. El suministro de aguas por medio de acueducto se ha documentado solo en dos puntos, y en ambos casos se trata de instalaciones de carácter termal.
Existe una variedad de edificios públicos, en su mayoría construidos mediante opus caementicium, el característico hormigón romano, reforzado por sillería y forrado con decoraciones de revocos pintados y mármoles. El edificio principal, próximo a la que sería la ubicación del foro, es el gran edificio administrativo, presidido por una basílica civil, que desempeñaría funciones judiciales, de administración y gobierno, y que parece incorporar también un santuario urbano. Este edificio se construyó el siglo III d.C. sobre edificios más antiguos, del siglo I d.C., que originalmente incluían unas termas públicas, una basílica y un cuadripórtico. La gran rehabilitación del siglo III se conmemoró con un epígrafe con una inscripción poética que algunos autores creen que se puede atribuir a un texto de Virgilio. A esto hay que añadir un pequeño mercado, unas segundas termas públicas, un arco monumental de cuatro frentes (tetrapylon), un edificio destinado a usos religiosos, adivinatorios y lustrales (el llamado auguraculum) y un gran santuario urbano.
También se conocen varias edificaciones privadas. La mayoría son domus, o casas señoriales, como son las casas de Baco, Leda, Cupidos, Cupidos II, Peces y recuperadas en excavaciones recientes y abiertas al público en los actuales itinerarios, las casas de Marte, del Atrio, de la Lucerna de la Máscara Teatral, y la casa de los Grifos.
Otra característica del urbanismo antiguo que se puede apreciar en esta ciudad es la proliferación de importantes espacios suburbanos de diversa tipología en las inmediaciones del núcleo principal. La primera de ellas se sitúa en el Cerro del Viso, siendo probablemente el núcleo donde se origina la ciudad, tal vez a finales de época republicana, y que quizá conviviese con el núcleo principal a modo de una especie de "ciudad alta" o acrópolis. Una segunda "acrópolis" se localiza en otro de los cerros cercanos, donde más tarde se desarrolló la ciudad medieval islámica de Alcalá la Vieja, al este de la ciudad. Además, en el llano, se localizaban espacios de funcionalidad diversa en torno al límite septentrional, como la llamada Casa de Hippolytus y la llamada Casa Camarmilla, así como una prolongación de espacios y villas suburbanas al este, en paralelo al río Henares, como la villa del Val, la Magdalena y el llamado Campo Laudable. Además se han documentado áreas de enterramientos, junto a las entradas oriental, la necrópolis de Matillas, y septentrional, el mausoleo de Aquiles.
Las primeras referencias a esta ciudad las encontramos en las fuentes clásicas, principalmente en las obras de Plinio, Antonino, Paulino de Nola y Prudencio. Cuenta además con una abundante epigrafía mayor y menor que nos ayuda a comprender diversos aspectos sociales, políticos y económicos del funcionamiento de la ciudad.
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Actuación arqueológica
La ciudad de Complutum ya era conocida a finales del siglo XVI, gracias a las precoces investigaciones de Ambrosio de Morales. Estas primeras excavaciones realizadas con un espíritu anticuario y coleccionista dieron pie a una tradición continuada de trabajos de este tipo a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX, destacando algunos descubrimientos arqueológicos notables a finales del XIX, desgraciadamente perdidos casi por completo. También destacó en estos momentos la creación del Museo Complutense, instalado hacia 1882 en el antiguo Archivo General de la Administración, destruido por un incendio en 1939.
La arqueología moderna redescubrió Complutum con motivo de la destrucción de la mitad de la ciudad romana entre 1970 y 1974, causada por la construcción de la barriada de Reyes Católicos y Puerta de Madrid. De esa fecha son algunas intervenciones de salvamento a cargo de Dimas Fernández-Galiano, quien formuló una primera hipótesis general de la ciudad. Su tesis, publicada en 1984, perfilaba una interesante ciudad en el interior de España, con una rica vida privada en los siglos III y IV que se ejemplificaba en varias casas urbanas.
En la década de los 80, y después en los 90, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares adquirió los terrenos en los que se ubicaba la parte central del yacimiento y empezó a promover acciones sobre el mismo. Pero fue a partir del año 1999/2000 cuando se realizaron intensas tareas de excavación, investigación, restauración y valorización que culminaron en la apertura al público sucesivamente de varias áreas del yacimiento: en 1999 (la llamada Casa de Hippolytus), 2009 (sector del foro y regio II), 2012 (ampliación del mismo sector) y 2017 (Casa de los Grifos).
En lo que a investigación se refiere, en este periodo es relevante citar la tesis de Sebastián Rascón Marqués, defendida en 2004, en la que este autor propuso una interpretación general del urbanismo y las características arqueológicas de Complutum. Posteriormente, la investigación sobre el urbanismo y diversos edificios de gran entidad, públicos y privados, ha continuado gracias principalmente a trabajos de ese mismo autor y de Ana Lucía Sánchez, que realizó su tesis doctoral sobre la arquitectura doméstica complutense en 2017.
Igualmente, los últimos quince años se han producido también importantes avances sobre la conservación, restauración y musealización del yacimiento.
Complutum ha tenido una importante contribución para llenar las grandes lagunas existentes sobre la Antigüedad en el centro peninsular, demostrando la existencia de una importante ciudad en un entorno fuertemente romanizado. Un interés añadido de Complutum es que es una de las pocas ciudades hispanas en la que se documenta con abundantes datos la pervivencia de una fuerte cultura urbana romana hasta fechas muy tardías, en los siglos III y IV d.C.