Restauración del Plan Bidagor
Proceso de restauración del Plan Bidagor
Restaurado el Plan General de Ordenación de Madrid (Plan Bidagor)
La Comunidad de Madrid finaliza la restauración del Plan General de Ordenación que modernizó la región en 1946. Los trabajos de restauración comenzaron en verano de 2021 y han finalizado en los primeros meses de este año. La restauración se ha llevado a cabo en el taller de Begoña Guallart, bajo la supervisión de la Comunidad de Madrid.
Se trata del plan de ordenación urbana de la capital que reguló los usos del suelo por zonas, y es considerado un verdadero instrumento de modernización en el desarrollo de la ciudad, y que incluía a Madrid y otros 28 municipios.
Aprobado mediante Ley de Bases en 1944 sobre Ordenación Urbana de Madrid y sus alrededores, fue publicado en el Boletín Oficial del Estado en marzo de 1946, lo que significó su aprobación definitiva. Su importancia radica en que era el documento de trabajo del equipo de arquitectos de dicho plan, dirigido por Pedro Bidagor Lasarte, a quien debe su nombre.
De tamaño considerable, 51 x 37,5 cm. (178 páginas), incluye mapas con escala 1:50.000 y 65 láminas que conforman un plano de la ciudad de Madrid escala 1:2.000.
Estado de conservación antes de la actuación
La obra se encontraba en un estado de conservación muy precario. Encuadernado en piel marrón, esta encuadernación estaba muy sucia, deshidratada y desgastada, como también lo estaban sus guardas. El deterioro del cosido hacía que algunos cuadernillos estuvieran sueltos o a punto de desprenderse.
El cuerpo del libro, de papel continuo de pasta mecánica, no había corrido mejor suerte: frágil y quebradizo debido a su propia naturaleza, un papel con mucha lignina que fácilmente aumenta su acidez, lo que provocaba un alto grado de deterioro. Contaba con suciedad superficial y manchas de humedad. La mayor parte de sus hojas presentaban arrugas, ondulaciones y pliegues, bordes muy desgastados y con riesgo de pérdidas. Muchas de estas páginas contenían cintas autoadhesivas uniendo los desgarros y las páginas entre sí.
Intervención, tratamiento y conservación
Preservar este documento en las mejores condiciones posibles y evitando perder su esencia con respecto a su estado original ha requerido una intervención basada en la limpieza, primero más superficial con esponja de humo y brochas suaves, y posteriormente más en profundidad mediante limpieza mecánica con gomas de diferentes características, según el grado de deterioro de la obra.
Se ha procedido a la eliminación de concreciones con ayuda del bisturí, eliminación de añadidos (cintas adhesivas), consolidación y reintegración de los soportes.
Para el tratamiento del papel se llevó a cabo una medición del pH para comprobar su acidez, y posteriormente se procedió al lavado de las hojas por inmersión o pulverización, secado por oreo, reapresto, alisado, incorporación de injertos en papeles japoneses y reintegración cromática en papel.
La encuadernación se ha recuperado tras un proceso de limpieza, consolidación de equinas, elaboración de injertos con piel de características similares, retoque del color e hidratación de la piel.
Para garantizar su futura conservación se han introducido cada una de las láminas en fundas de Melinex hechas a medida para que queden aisladas y protegidas. Todos los elementos están guardados en una caja de conservación con materiales con calidad de museo. Por último se ha digitalizado la obra para que quien lo desee pueda disfrutar de esta pieza única sin poner en riesgo la conservación del documento.