
El comercio justo. Una opción de consumo sostenible y social
El 14 de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo, una tendencia que ha irrumpido en la sociedad como una fórmula alternativa cada vez más popular entre las personas consumidoras. En el siguiente reportaje del Portal del Consumidor le explicamos en qué consiste y cuáles son sus objetivos.
Las primeras experiencias de comercio justo se producen de forma pionera en el mundo a finales de 1940, como respuesta alternativa al modelo de comercio convencional. En sus orígenes, ya nace con la vocación de promover patrones productivos y comerciales responsables y sostenibles, que ofrecieran oportunidades de desarrollo para los pequeños agricultores, campesinos y artesanos, en desventaja económica y social con los grandes productos mundiales.
El comercio justo reconoce, promueve y protege la identidad cultural y las habilidades tradicionales de los pequeños productores reflejadas en sus diseños artesanales, productos alimenticios y otros servicios relacionados.
En 1989 nace la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO por sus siglas en inglés), una asociación global que cuenta con 324 organizaciones de más de 70 países. Los miembros son cooperativas de productores, empresas de comercializaciones, exportadores, importadores, comerciantes, redes nacionales y regionales de comercio justo y organizaciones de apoyo.
La definición globalmente aceptada de comercio justo es la de “un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional, prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales. Contribuye al desarrollo sostenible, ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores desfavorecidos”.
Los diez principios del comercio justo
La WFTO ha creado los diez principios del comercio justo, un decálogo que establece las normas que rigen el funcionamiento de las empresas y la comercialización de productos en el marco de lo globalmente aceptado como comercio justo. Son los siguientes:
1. Crear oportunidades para productores económicamente desfavorecidos
Este principio busca reducir la pobreza a través del comercio, protegiendo a los pequeños productores marginados en el planeta, ya sean empresas familiares independientes o agrupados en asociaciones o cooperativas. Busca permitirles pasar de la inseguridad de ingresos y la pobreza a la autosuficiencia económica y la propiedad.
2. Transparencia y responsabilidad
Uno de los principios básicos del comercio justo es el respeto a la sensibilidad y confidencialidad de la información comercial suministrada. Busca involucrar a los empleados, miembros y productos en sus procesos de toma de decisiones y garantiza que se proporcione información relevante a todas las partes implicadas.
3. Prácticas comerciales justas
Otra premisa del comercio justo es el respeto a los contratos y a la entrega de los productos a tiempo y con la calidad y especificaciones deseadas. Los compradores de comercio justo, reconociendo las desventajas financieras de los pequeños productores y proveedores, aseguran que los pedidos se paguen al recibir los documentos o según lo acordado mutuamente. Al realizar un pago por adelantado, se aseguran de que este pago se transfiera a los productores o agricultores que fabrican o cultivan los productos de comercio justo. Cuando los pedidos se cancelen por causas ajenas a los productores o proveedores, se garantiza una compensación adecuada por el trabajo ya realizado. Los proveedores y productores consultan con los compradores si hay un problema con la entrega y se aseguran de que se proporcione una compensación cuando las cantidades y calidades entregadas no coincidan con las facturadas.
4. Pago justo
El objetivo final es el pago de un salario digno local. Para ello, se emplean tres herramientas de medición: la Calculadora de Salario Digno Local (es una herramienta que permite calcular el costo de vida en la región de origen); la Escalera de Salario Digno (establece comparativas con los sueldos que se pagan en otras industrias similares de la región); y las Notas de Contexto Local (toma en consideración otros aspectos como el desempleo regional, el acceso a la vivienda, el entorno político o las tasas de abuso de sustancias). El conjunto de estos cálculos permite identificar oportunidades y obstáculos, así como implementar prácticas para garantizar a los trabajadores un futuro mejor y más justo.
5. Asegurar que no haya trabajo infantil ni forzoso
Las organizaciones que compran productos de comercio justo a grupos de productores se aseguran de que no se utilice trabajo forzoso en la producción y que el productor cumpla con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Cualquier participación de los niños en la producción de productos de comercio justo (incluido el aprendizaje de un arte u oficio tradicional), se supervisa, para garantizar que no afecta negativamente al bienestar, la seguridad, los requisitos educativos y la necesidad de jugar de los niños.
6. Compromiso con la no discriminación, la equidad de género y el empoderamiento económico de las mujeres
El comercio justo no discrimina en la contratación o remuneración por razones de raza, casta, origen nacional, religión, discapacidad, género, orientación sexual, afiliación sindical, afiliación política, estado de VIH/SIDA o edad. Promueve la igualdad de género, garantizando que tanto las mujeres como los hombres tengan la capacidad de obtener acceso a los recursos que necesitan para ser productivos. Reconoce los plenos derechos laborales de las mujeres y se compromete a garantizar que reciban todos los beneficios laborales legales. También tiene en cuenta las necesidades especiales de salud y seguridad de las mujeres embarazadas y madres lactantes. El comercio justo promueve también el derecho a la afiliación y a la negociación colectiva. Cuando esté restringido por su entorno político, las organizaciones implicadas habilitan medios de asociación y negociación independientes y libres para los empleados.
7. Garantizar buenas condiciones de trabajo
El comercio justo proporciona un ambiente de trabajo seguro y saludable para sus miembros. Los centros de producción deben cumplir con lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en cuanto a salud y seguridad, y en cuanto a horario y condiciones de trabajo.
8. Brindar desarrollo de capacidades
Las organizaciones desarrollan actividades específicas para ayudar a los productores a mejorar sus habilidades de gestión, capacidades de producción y acceso a los mercados internacionales.
9. Promoción del comercio justo
Otra de las premisas es la de sensibilizar sobre el objetivo del comercio justo y sobre la necesidad de una mayor justicia en el comercio mundial. Para ello, los agentes implicados proporcionan información sobre ellos mismos, sobre los productos que comercializan y sobre los productores que elaboran o cosechan los productos. Siempre se emplean técnicas honestas de publicidad y marketing.
10. Respeto al medio ambiente
Las organizaciones priorizan el uso de materias primas de fuentes gestionadas de forma sostenible, comprando localmente cuando sea posible. Utilizan tecnologías de producción que buscan reducir el consumo de energía y, en la medida de lo posible, el uso de energía renovable. Buscan minimizar el impacto de su flujo de residuos en el medio ambiente, así como métodos de producción orgánicos o de bajo uso de pesticidas, siempre que sea posible. Todas las organizaciones utilizan materiales reciclados o fácilmente biodegradables, y las mercancías se envían por mar siempre que sea posible.
El comercio justo en España
En España, la actividad del comercio justo está representada en la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), que cuenta con 26 organizaciones miembro y 5 entidades colaboradoras.
El trabajo de la coordinadora se basa en la prestación de servicios de utilidad a sus organizaciones miembro, la representación en los ámbitos institucionales y políticos, la realización de estudios e investigaciones, el desarrollo de un sistema de garantías y cumplimiento de los criterios por sus organizaciones y la sensibilización y comunicación a la sociedad.
Los consumidores
Pero ¿cómo pueden saber las personas consumidoras que están ante un producto que forma parte del comercio justo? La Coordinadora Estatal de Comercio Justo ofrece información sobre las tiendas de comercio justo certificado que se pueden encontrar en España, así como de las tiendas online.
También puede conocer las organizaciones productoras de todo el mundo que trabajan con las importadoras españolas. Pinchando en cada una de ellas puede obtener información sobre qué productos desarrollan, en qué lugar del mundo, cuántos son sus trabajadores o las acciones sociales de su entorno en las que emplean sus beneficios.
Los consumidores, al adquirir un producto en un establecimiento físico u online, pueden asegurarse de que se trata de comercio justo a través de su sello. La Organización Mundial del Comercio Justo reconoce la certificación que ofrecen una serie de sellos, asegurándose de que sus sistemas contemplan de forma rigurosa los principios y criterios que se exigen desde este movimiento. Cada uno de estos sellos cumple con unas características y unos estándares diferentes. Para identificarlos, se ha editado la Guía Internacional de Sellos de Comercio Justo.
También puede verificar las empresas adheridas a la Organización Mundial del Comercio Justo través de su listado de miembros.