Investigan los materiales pétreos de la ciudad romana de Mérida
EMPLEADOS EN CONSTRUCCIONES EMBLEMÁTICAS
Se han localizado las canteras romanas que suministraron los materiales pétreos -principalmente rocas graníticas- empleados en construcciones tan emblemáticas como el teatro y el anfiteatro de la ciudad romana de Emérita Augusta en Mérida. Este trabajo ha servido para determinar el proceso constructivo que siguieron los artífices de estos monumentos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, suponiendo una novedosa línea de investigación en la que se aúnan campos científicos tales como la Arqueología y la Geología.
Un trabajo efectuado por investigadores del Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción de Cáceres, del Instituto de Geociencias IGEO (CSIC, Universidad Complutense de Madrid) y del Instituto de Arqueología de Mérida, en el marco de los Programas de actividades de I+D con acrónimo GEOMATERIALES –CM y su continuación GEOMATERIALES2-CM, financiado por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid y del Proyecto RITECA (Red de Investigación Transfronteriza de Extremadura, Centro y Alentejo, 0318_RITECA_4_E), han localizado las canteras romanas que suministraron los materiales pétreos -principalmente rocas graníticas- empleados en construcciones tan emblemáticas como el teatro y el anfiteatro de la ciudad romana de Emérita Augusta en Mérida.
La ciudad romana de Mérida (Emerita Augusta), fundada a finales del siglo I a.C., llegó a convertirse en una de las más grandes urbes de la Hispania Romana durante el siglo I d.C. debido al notable desarrollo económico y social que alcanzó. Ésta presenta un importante conjunto arqueológico y monumental, al que pertenecen el teatro y anfiteatro romanos. Las rocas graníticas con las que se construyeron estos monumentos fueron principalmente extraídas de los alrededores de la urbe. Las zonas de extracción que posiblemente abastecieron de piedra a la ciudad son las canteras de Sierra Berrocal, Sierra Carija, Finca Royanejos, Finca Cuarto de la Charca y Finca Los Baldíos. La selección de estas canteras obedeció, principalmente, a su proximidad a los monumentos y a la existencia de antiguas vías de comunicación entre las canteras y la ciudad.
El análisis conjunto de la información proporcionada por las técnicas de caracterización Microscopía Óptica de Polarización, Fluorescencia de Rayos X y Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente, mínimamente invasivas, junto con el empleo “in situ” de técnicas portátiles no destructivas para la determinación de la velocidad de ultrasonidos y del índice de rebote, ha permitido trazar un mapa de procedencias que indica el proceso de edificación seguido por los constructores del teatro.
De este modo, las obras del teatro empezaron en los extremos del hemiciclo de forma paralela. El material que llega a la obra en estos sectores procede de la cantera Finca Los Baldíos, situado a aproximadamente 1.5 km al Oeste del Embalse de Proserpina. Sucesivamente, la construcción se orienta hacia el centro del hemiciclo con materiales que proceden de la zona de la Finca Cuarto de la Charca, próxima también al embalse. El cierre central de la cávea (graderío) se lleva a cabo con la presencia de material de la Finca Royanejos. En las zonas occidentales de la escena y en la versura oriental (acceso lateral), los materiales graníticos proceden también de la zona de la Finca Royanejos, datos que, probablemente, proponen una diacronía en la construcción de dichos espacios, de forma coetánea o inmediatamente después del cierre del hemiciclo.
En resumen, se puede indicar la presencia de diferentes cuadrillas de obreros que reciben materiales graníticos procedentes de distintos frentes de canteras, en un área de unos 40 km2, y que se alternan de forma regular en la obra.