Reembolso no satisfecho
El consumidor:
Compra dos mallas a través de una página web. Dentro del plazo de devolución, acude a la tienda para devolver las dos prendas y reclamar la cantidad que abonó por ellas. Denuncia que no recibió el reembolso y pide que se le abone.
La empresa:
Defiende que realizó el reembolso y aporta documentación de la operación realizada.
El colegio arbitral:
Comprueba por la documentación aportada que el reembolso no se produjo en la tarjeta del consumidor. Por ello, obliga a la empresa a devolver la cantidad demandada por el consumidor en la misma tarjeta en la que realizó la operación de compra.