Restauración de vidrieras del Hospital del Niño Jesús de Madrid
Restauración de cuatro vidrieras de cuerpo de lanceta apuntada que muestran las imágenes temáticas de ”La Sagrada Familia cruzando el río Nilo”, “La Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juan Bautista niño”, “Jesús entre los doctores” y “Jesús carpintero en el taller de San José” del conjunto vitral de la capilla del Hospital del Niño Jesús.
Restauración de vidrieras del Hospital del Niño Jesús de Madrid
Las vidrieras de temática bíblica de la capilla del Hospital del Niño Jesús fueron creadas a finales del siglo XIX (1881) por el taller alemán “Casa Mayer. El conjunto está compuesto de 11 vidrieras, 10 en forma de lanceta apuntada y un rosetón central en forma de óculo. La intervención ha afectado a cuatro de estas vidrieras que presentaban diversas patologías, tales como el pandeo de paneles, filtraciones de humedad, suciedad y salpicados de pintura y yesos, además de fracturas de vidrios y plomo y carbonatación exterior. Los trabajos han supuesto la limpieza, recuperación de pérdidas, la creación de una protección exterior y un sistema de soportes renovado para los paneles.
Las vidrieras La Sagrada Familia cruzando el río Nilo, La Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juan Bautista niño, Jesús entre los doctores y Jesús carpintero en el taller de San José forman parte del conjunto de once vidrieras que decoran la capilla del Hospital del Niño Jesús, teniendo diez de ellas forma de cuerpo de lanceta apuntada y otra, en los pies de la nave, de óculo.
La temática decorativa se inicia en el óculo central, dedicado al pasaje bíblico de Mateo 19:14 Dejad que los niños se acerquen a mí en el que aparece Cristo adulto rodeado de niños. En el resto de las vidrieras, cuatro de las cuales han sido objeto de restauración en la intervención que aquí se relata, se muestra la Prefiguración sobre la redención del Niño Dios, La Presentación en el templo, El Nacimiento, La adoración de los pastores, La adoración de los Reyes Magos, La huida a Egipto, Niño Jesús entre los doctores, Sagrada Familia cruzando el río Nilo, Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juan Bautista niño, El taller de Nazaret ó Jesús carpintero en el taller de san José.
Las vidrieras, con una cuidada técnica, están emplomadas con vidrios soplados de color en masa, pintados ricamente con grisalla, carnaciones y amarillos de plata de gran calidad y vidrios “plaqué” grabados al ácido y montadas sobre carpintería de madera asentada a la fábrica con varillas de refuerzo atadas con alambre en los paneles superior e inferior.
La iglesia está consagrada a la Virgen de las Victorias. Posee elementos decorativos de gran interés de los que parece se ocupó personalmente el propio arquitecto incluyendo las vidrieras que decoran de su ándito. El origen del Hospital del Niño Jesús se remonta al asilo creado por la Asociación Nacional para Niños desamparados en 1876 y la promoción de Doña María del Carmen Hernández Espinosa, duquesa de Santoña, muy comprometida con los aspectos sociales. La construcción del edificio se llevó a cabo entre 1881 y 1885, siendo obra del arquitecto Francisco Jareño y Alarcón.
El hospital está considerado uno de los hitos de la arquitectura de ladrillo del Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX. Obtuvo Medalla de Oro en las exposiciones de Amberes (1886), París (1886), Londres (1887), Viena (1887) y Barcelona (1888) por las que se reconocía su originalidad, belleza y funcionalidad, siendo además prototipo de los hospitales y asilos que se construyeron con posterioridad en Madrid.
El Hospital es titular de numerosas obras de arte, varias de ellas de un importante valor histórico-artístico. El inventario de los bienes de su patrimonio mueble, muchos de ellos donados por la Duquesa de Santoña a finales del siglo XIX, está integrado por pinturas, esculturas, mobiliario religioso y civil, orfebrería, objetos varios de utilidad farmacéutica… Entre estos bienes, destaca la colección de vidrieras que fue realizada coincidiendo con la construcción del hospital por la Casa Mayer en 1881, estando varias de ellas firmadas y fechadas en 1881: " Mayer & Cº / Munich & Londres", en el borde lateral inferior de cuatro vidrieras; "Año 1.881", en el borde lateral inferior de dos vidrieras.
Esta colección fue probablemente el primer proyecto realizado por la Casa Mayer en Madrid y también de las primeras, junto a las de la iglesia de Los Jerónimos del pintor vidriero J. B. Anglade (pintor vidriero), que siguen las corrientes “neos” de restitución. A estas le seguirán unos años después las magníficas vidrieras del Banco de España (1889), también de la Casa Mayer, a las que las vidrieras del Hospital le sirvieron de carta de presentación. Finalmente casi acabando el siglo se llevan a cabo las de la Real Academia de la Lengua en Madrid (1893) de G.P. Dragant.
La Casa Mayer fue una de las firmas más prestigiosas en la elaboración de vidrieras. Creada a mediados del siglo XIX en Alemania, tenía sede en Munich y sucursal en Londres. Su actividad se sitúa siguiendo las corrientes “neos” que pretendían recuperar la arquitectura de otras épocas, imitando sus estilos arquitectónicos. La vidriera, como arte decorativo al servicio de la arquitectura, demostró un gran auge en la construcción historicista de finales del XIX. El declive de esta compañía se debió a su falta de adaptación a las nuevas vanguardias. En este marco cronológico se llevan a cabo un grandísimo número de nuevas vidrieras para distintos proyectos en edificios civiles y religiosos, realizadas por numerosos talleres nacionales y extranjeros en ciudades españolas como Barcelona, Irún, Burgos, Málaga o Vitoria.
La Vidriería tiene en la arquitectura madrileña reciente una presencia profusa de notable calidad y prácticamente desconocida, con obras, que por su calidad constituyen una referencia histórica para el patrimonio histórico español, confirmada a través de las labores de inventario que se realizaron por la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid durante varias campañas llevadas a cabo entre 1989 y 1994. Fruto de las cuales fue la publicación en 1996 desde esta Dirección del libro Vidrieras de Madrid: del modernismo al art decó cuyo autor es Victor Nieto Alcaide.
Galería de imágenes
Restauración
Desde 1992 se han llevado a cabo diferentes actuaciones sobre los bienes muebles inventariados del hospital. El conjunto de vitrales de la iglesia requería de una actuación integral, debido a diversos problemas. En 2009 se iniciaron los trabajos de restauración, que empezaron por una intervención puntual sobre el rosetón, pero se contaba con el objetivo de ir restaurando el conjunto en los siguientes años.
Aunque en general su estado de conservación era aceptable, presentaban problemas que podían derivar en un deterioro severo. Las patologías fundamentales eran el pandeo de paneles por falta de fijación, filtraciones puntales de humedad, suciedad derivada de la condensación y salpicados de pintura y yesos de intervenciones de mantenimiento. También se observaban fracturas y roturas de algunos calibres de vidrio, rotura de soldaduras de plomo y carbonatación exterior y pérdida de masillas perimetrales de manera puntual. Además, la protección exterior resultaba deficiente y peligrosa para la superficie de vidrio.
Por todo ello, la actuación realizada en las vidrieras ha tenido dos objetivos fundamentales: mantener todos los elementos originales de las vidrieras y mejorar la conservación futura, haciendo que los nuevos elementos introducidos pasen desapercibidos.
En primer lugar se realizó la restauración de la vidriera propiamente dicha, comenzado por la limpieza de vidrios y grisalla, corrección de pandeos y desprendimientos, consolidación de tinglados de plomo y soldaduras, pegado de fracturas, elaboración de documentación gráfica, etc., encaminados a corregir los daños sufridos en las obras con el paso del tiempo.
En segundo lugar, además de mantener la malla exterior, se ha realizado una protección exterior de acero inoxidable y vidrio laminar que crea una cámara intermedia que impide la condensación y la fijación del polvo. Esta protección impide los impactos exteriores, y si se produjeran, no entrarían fragmentos hacia el interior.
Con respecto al montaje de los paneles de la vidriera, se ha realizado un marco de acero inoxidable ajunquillado y, a su vez, a cada uno de ellos se le ha hecho un marco de bronce perimetral que los hace autoportantes. Esta peculiaridad hace que, ante cualquier contingencia, puedan ser desmontadas de modo seguro en poco tiempo.