

El Siglo de Oro directo a tu pantalla
¡Aparece en tus reuniones virtuales como si estuvieras en las casa de Lope y de Cervantes!
Te animamos a usar algunas imágenes de nuestras casas museo como fondo para tus videoconferecias, ya sean a través de la plataforma Zoom o cualquier otra aplicación que os permita cambiar el fondo de vuestras pantallas al modo "virtual".
Las estancias más singulares e históricas de Lope de Vega y Miguel de Cervantes te pueden acompañar durante los encuentros virtuales con los compañeros, amigos y familia. Invita a más personas a unirse a esta iniciativa y compartid entre todos algunos de los espacios más característicos de estas casas, por ejemplo, el estudio de Lope de Vega o el estado femenino donde se reunían la madre y hermanas de Cervantes.
Fondos de pantalla
Botica de don Rodrigo de Cervantes
Don Rodrigo, el padre de Cervantes, era una especie de médico cirujano que podia intervenir ciertas afecciones. El instrumental que se exhiben en esta sala recrean su oficio y el sillón de madera para los pacientes toma como modelo la silla de gota de Felipe II de El Escorial.
¿Sabías que en esta sala se conserva el muro más antiguo de la casa museo? Con motivo de unas obras de reforma, aparecieron restos de pintura mural al temple con motivos renacentistas, un valioso documento que prueba la existencia de la casa en la segunda mitad del siglo XVI.
Estudio de Lope
Lo más conocido y sobresaliente de la producción literaria de Lope nació en este aposento. Las obras de madurez de su teatro se crearon en esta estancia. Y aquí, en este cuarto, el autor se reunió con sus amigos pintores, escritores, traductores, gramáticos, libreros…
Es una de las habitaciones más soleadas, donde tendría luz suficiente para trabajar en su mesa sólida de madera, llena de objetos de escribanía y sus libros. Hoy, un retrato del poeta preside el estudio, donde destaca un severo sillón frailero de respaldo y asiento de cuero repujado. También se encuentra aquí el retrato de su hija Sor Marcela, tan buena escritora como su padre.
Jardín y huertecillo de Lope
Lope ocupó muchas horas de su vida en esta casa y, sobre todo, cuidando el huerto. Hay muchas referencias en sus versos a los árboles; menciona naranjos, el granado, los laureles, el ciprés o la higuera. Pero es cuando habla de las flores cuando Lope más se recrea: rosales, rosa mosqueta, jazmines, madreselva, tulipanes, lirios, violetas, claveles,... En el huertecillo cultivó espárragos, alcachofas, fresas y hierbas olorosas.
¿Sabías que el laurel que aún hoy florece allí fue un presente de los hermanos Álvarez Quintero, que se plantó con tierra negra enviada por Cecilio Rodríguez?
Patio de la casa de Cervantes
El espacio del museo, dividido en dos plantas, se articula en torno a este patio central, elemento característico alcalaíno que deriva de las construcciones romanas e islámicas. Ocho columnas de granito y piedra calcárea con capiteles corintios forman el pórtico de la galería inferior, mientras que la superior está sustentada por pilares de madera y recorrida por una balaustrada del mismo material. Los soportes primitivos de este patio, antes de la restauración de 1956, eran de madera. En uno de los ángulos se conserva el pozo original de la casa, de piedra, en forma octogonal.
Estrado de las damas en la casa Cervantes
Allí las damas se reunían, se sentaban a la morisca sobre almohadones para leer, interpretar música, realizar labores de aguja, rezar o charlar. No hay muebles de asiento, excepto alguna banqueta para los caballeros, que accedían a este espacio femenino sólo si eran invitados.
El mobiliario y los objetos que allí se exponen hacer referencia a esos quehaceres de las damas de siglo XVI. El término es de origen oriental y hace alusión al sistema de amueblamiento en el que se cubrían suelos y paredes con alfombras, tapices, esteras, braseros y cojines.
Dormitorio de Lope
Esta habitación, testigo de la muerte del poeta, es la estancia más pequeña, más escondida y más íntima de la casa. Dispone de un ventanuco en el muro, a los pies de la cama, que permitía al autor ver desde su lecho el oratorio. Así podía Lope, recostado sobre los almohadones de su cama, seguir la misa cuando él se encontraba algo enfermo y algún amigo sacerdote iba a su casa a celebrar la misa.
"El gusto no se encierra en las bordadas camas”, escribió el poeta, dejando con estas palabras constancia del carácter severo, adusto, de su cuarto. Es un testimonio que se tuvo en cuenta a la hora de la recreación del aposento.
Cocina de Lope
La cocina era, en el Siglo de Oro, un lugar de reunión de las familias. La de Lope de Vega se ha llenado de tinajas para el agua, cántaros de aceite, cazos, platos,… objetos que han pervivido en algunas áreas rurales casi hasta nuestros días.
Esta cocina ofrece además una gran chimenea de lumbre baja de la que pende una gruesa cadena con un caldero de cobre. Allí cocinarían las criadas del escritor, como Lorenza Sánchez, a quien apreciaba por sus guisos, aunque no tanto por sus postres. O también Catalina, a quien Lope llamaba 'la malhumorada'.
Alcoba del abuelo de Cervantes
Este aposento recrea el dormitorio del abuelo del escritor, el licenciado en leyes Juan de Cervantes que, en 1538, partió a Córdoba abandonando a su esposa.
Gracias a las pinturas de la época se pueden recrear espacios como éste. Las camas solían tener un bastidor o lecho de madera, grandes cabeceros decorados y columnas o pilares para los cortinajes y doseles. Se acompañaba de arcas y baúles, los muebles más abundantes del siglo XVI en España, y el escritorio o bargueño, una pieza con muchos cajones para contener escrituras y documentos.
Aseo de la casa de Cervantes
Esta zona de tocador ofrece el panorama que define la higiene del Siglo del Oro: perfumes, maquillajes, friegas y ungüentos eran ampliamente utilizados y su uso desplazaba al agua. La costumbre del baño no era nada habitual en la época de Cervantes; sin embargo, se apreciaba la ropa blanca (ropa interior) y mudarla era signo de limpieza. Esta ropa, junto con otras prendas, aparece dispuesta en el armario y distribuida por el resto de la sala.
Comedor de Lope de Vega
Esta estancia, muy luminosa y amplia, acogía la escena diaria de la comida principal de la familia. Una vez que se había puesto la mesa, había que avisar al padre, a Lope, y convencerle de que se apartara de su mesa de trabajo para empezar a comer. Al parecer, era su hijo Carlos Félix el que más fácilmente le convencía de que abandonara la pluma.
Además de mesa, silla y alacenas, en este cuarto se muestran hoy algunos bodegones (depósitos del Museo del Prado) y dos candiles tradicionales.
Y si eres docente...
Te animamos a dinamizar un poco tus clases online y adaptar esta iniciativa a tu aula virtual junto con los alumnos.
Buscad en nuestras galerías de imágenes más fotografías que os sirvan de fondo a vuestras conversaciones (os recomendamos redimensionarlas a 1920 x 1080 píxeles) y que cada estudiante explique su escenario, qué es, qué le evoca, su historia, …. Pueden buscar la información sobre todo esto en las webs de los museos:
¿Cómo activar el fondo virtual?
- Descárgate las imágenes que quieras usar.
- Ubícate delante de un fondo liso y de un color uniforme (puede ser una pared).
- Entra en la plataforma Zoom (en algunas versiones de Skype también esta habilitada esta opción).
- Abre la "Configuración" de tu perfil (arriba a la derecha: una rueda dentada en el caso de la versión web; tres puntos en el caso de los dispositivos móviles).
- Selecciona la opción "Fondo virtual".
- En la opción "Elegir un fondo virtual" pulsa la tecla de "+".
- Selecciona las imáges que te hayas descargado de la Casa Museo Lope de Vega o el Museo Casa Natal de Cervantes.
- ¡Accede a tus reuniones como los mismísimos escritores del Siglo de Oro!