El paquete perdido
El consumidor:
Un consumidor reclamó al sistema arbitral después de que una empresa de mensajería perdiese un paquete que debía recibir en su casa. Según el consumidor, el envío contenía un teléfono móvil valorado en 480,81 euros, cantidad que reclamaba a la empresa.
La empresa:
La empresa alegó que el remitente no había declarado su valor ni contratado un servicio especial que hubiera garantizado la compensación por el valor real de la mercancía. También explicó que había ofrecido al reclamante la indemnización que correspondía a pérdida de paquete en el servicio contratado (23,44 euros) y que éste la rechazó.
El colegio arbitral:
El colegio arbitral estimó que, al no haberse contratado el servicio especial que incluye un seguro en función del contenido, la indemnización que correspondía era la ofrecida en el reglamento de la empresa (los 23,44 euros).
