Móvil perdido en reparación
El consumidor:
Lleva un móvil a reparar a la tienda, pero días después le dicen que se ha perdido. Le ofrecen un terminal nuevo de las mismas características, con cargo al coste de la reparación, pero debe pagar el coste de la reparación.
La empresa:
Alega que el consumidor entregó el dispositivo en otra tienda, y que finalmente se perdió en el proceso de logística, por lo que le ofrecieron un nuevo dispositivo. En el periodo de la reclamación, informan de que han localizado el teléfono y se lo ofrecen al consumidor finalmente reparado.
El colegio arbitral:
Determina que la empresa entregue al consumidor un teléfono nuevo de iguales o superiores características al dispositivo objeto de controversia, quedando el terminal antiguo en poder de la empresa. Da también al consumidor la opción, si lo prefiere, de retirar el terminal reparado con pago de la avería.