Instalación de bomba defectuosa en la piscina
El consumidor:
Pide a la empresa la sustitución de la bomba de depuración de la piscina al haber dejado de funcionar. Transcurridos dos meses desde su instalación, la bomba se estropeó. Tras avisar del fallo a la empresa suministradora, un técnico acudió al domicilio, informando de que se trataba de un defecto de fabricación, sin dejarle ningún documento, y señalando que contactarían con él.
El consumidor se pone en contacto con el fabricante, y éste le indica que es la empresa suministradora de la bomba, quien tiene que asumir la reclamación. Tras numerosas llamadas y mensajes, la empresa no le ofrece ninguna solución, por lo que pide la desinstalación y sustitución de la bomba por otra en buen estado, así como una indemnización por los daños sufridos tras dos meses sin poder usar la piscina.
La empresa:
Sostiene que es un defecto de fabricación y que es el fabricante quien debe asumir el coste.
El colegio arbitral:
Estima la reclamación del consumidor, ya que considera que la empresa debe aplicar la garantía legal del producto, por lo que obliga a retirar la bomba averiada e instalar una nueva. En su defecto, se procederá a la resolución del contrato, teniendo la empresa que reembolsar el importe del suministro e instalación, así como retirar la bomba averiada.