Un barrio con vistas: Recorridos urbanos
En la Finca Vista Alegre y su entorno
Los recorridos urbanos del programa Un barrio con vistas pasean por la historia de Carabanchel, desde el origen de la Quinta Vista Alegre, un espacio de diversión y descanso para las élites madrileñas, al presente de un distrito diverso y contemporáneo, con una marcada huella industrial hoy reconvertida en espacio cultural para sus vecinos.
Los recorridos toman como punto de partida la Finca Vista Alegre, Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid en la categoría de Jardín Histórico, uno de los ejemplos más destacados de quinta de recreo en la España del siglo XIX. Fue escenario privilegiado de la vida social de Madrid durante décadas y sus jardines suponen un hito en la historia del jardín paisajista.
Información práctica
- Cuándo: del 1 de junio al 30 de noviembre
- Dirigido a: público adulto
- Punto de encuentro: Acceso Finca Vista Alegre. C/General Ricardos, 179. Los recorridos no contemplan la visita al interior de los edificios.
- Cómo llegar: Autobús urbano (línea 34 y 35) o metro (Estaciones de Oporto y Vista Alegre)
Actividades gratuitas con inscripción previa. Segundo plazo de inscripción para las visitas de septiembre a noviembre: 20 de agosto a las 10h
Actividad organizada en colaboración con la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo. ¿Quieres saber más sobre la Finca Vista Alegre? Puedes encontrar más información en el siguiente enlace.
Recorridos urbanos
La llegada de la Corte a Madrid marca un antes y después en la historia de los Carabancheles. La nobleza madrileña comienza a construir aquí sus residencias estivales, atraídos por la posibilidad de disfrutar de la naturaleza en un enclave muy cercano a la corte. Levantan fincas, casas-jardín y palacetes, donde se celebran cacerías, veladas musicales y fiestas. Mientras tanto, los habitantes de los dos pequeños núcleos rurales de Carabanchel, Alto y Bajo, van sumando a sus actividades agrícolas y ganaderas tradicionales, aquellos servicios destinados a cubrir las demandas de las fincas y sus habitantes.
El siglo XIX vive un auge de la actividad industrial con relevantes fábricas de curtidos, jabón, pólvora, ladrillo o licores y reivindicaciones obreras como la de la Fosforera. Especialmente castigado por la Guerra Civil, al situarse algunas trincheras en torno a su antigua plaza de toros, la huella urbana de Carabanchel cambia significativamente en el siglo XX, tras su incorporación a Madrid como distrito. Hoy en día, el barrio vive un proceso de revitalización cultural, con la conversión de muchos antiguos espacios industriales en galerías de arte y diversos espacios culturales.
Un paseo por el desarrollo urbanístico y la singularidad arquitectónica del distrito de Carabanchel. Con una identidad de barrio muy marcada, conserva además la impronta de la historia de dos pueblos, Carabanchel Alto y Bajo, que llaman la atención de la aristocracia y alta burguesía madrileñas de finales del siglo XIX.
Son varias las construcciones arquitectónicas a partir de las cuales podemos trazar las huellas históricas del distrito: desde las construcciones palaciegas de Vista Alegre, hasta las viviendas colectivas de la clase trabajadora del siglo XX, muchas de ellas impulsadas por la oficina de Regiones Devastadas del Régimen Franquista tras la Guerra Civil.
En la arquitectura residencial y popular el neomudéjar está muy presente, como en la Iglesia de San Sebastián Mártir y, además, el barrio cuenta con uno de los escasos ejemplos de arquitectura modernista de Madrid y la primera ciudad de periodistas del país: la Colonia de la Prensa.