Procesionaria del pino. Medidas de precaución
Las procesionarias del pino pueden ser un problema de salud pública debido a sus pelos urticantes, que contienen una sustancia llamada thaumatopina
Procesionaria del pino. Medidas de precaución
La procesionaria del pino puede suponer un problema para la salud pública debido a los pelos urticantes que poseen.
Si se contacta con ellos, estos pelos causan trastornos alérgicos a las personas y animales domésticos, incluso en zonas alejadas, ya que pueden ser transportados por el viento a largas distancias.
Desde febrero hasta principios de mayo las orugas están en la fase más urticante (según las condiciones meteorológicas de cada temporada)
Su presencia en el suelo (especialmente a medio día en los días de buen tiempo) es peligrosa para las personas (sobre todo para los niños), para los animales domésticos y para el ganado.
Durante los meses de invierno y el comienzo de la primavera, es cuando las orugas de este lepidóptero (mariposa) nacen y empiezan a verse los primeros nidos en los extremos de las ramas.
En enero, febrero y marzo las orugas empiezan a descender del pino en hilera formando una procesión hasta encontrar un suelo blando donde enterrarse y, ya están apareciendo en los parques y bosques de la Comunidad de Madrid.
Medidas de precaución para evitar su contacto
- Nunca tocar o acercarse a los nidos o a las orugas (especial cuidado con los niños y mascotas).
- No retirar los nidos o las orugas. Debe realizarlo personal especializado.
- Mantener los animales domésticos alejados de árboles infectados.
- No pasear bajo ni cerca de los arboles afectados.
- En caso de no poder evitar estar en zonas infectadas, llevar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y llevar gorra y gafas.
- Evitar frotarse los ojos durante el desplazamiento por las zonas infectadas, y después de estar en las mismas.
- Ducharse y lavarse la cabeza lo antes posible. Lavar la ropa que se ha utilizado en el paseo o viaje.
- Evitar secar la ropa al aire libre en las zonas afectadas.
- Consulte al médico o farmacéutico para el tratamiento de la irritación y el dolor tras el contacto con nidos, orugas o pelos procedentes de los mismos.
- Acuda a un servicio médico si padece un caso grave de reacción alérgica.
- Si su animal está afectado acuda a su veterinario lo antes posible.