Valiosas fuentes de información
La Biblioteca Regional de Madrid conserva dos importantes documentos del Gremio de Confiteros de Madrid, que ya en 1622 contaba con unas ordenanzas que regulaban su funcionamiento: la ordenanza de 13 de febrero de 1657 y la de 15 de diciembre de 1735.
Tienen un gran valor documental por la escasez de fuentes sobre el Gremio de Confiteros que han llegado a nuestros días, enriquecen la colección de manuscritos de la biblioteca, amplían la información sobre la historia social y económica de la ciudad, y nos permiten comprender mejor el funcionamiento del sistema gremial en Madrid.
Los Gremios en Madrid
Los gremios, organizaciones que agrupaban a los artesanos y comerciantes de un mismo oficio, surgieron en las ciudades medievales y contaron con estatutos especiales y distintas ordenanzas que regulaban su funcionamiento y las formas de acceso a la profesión. Se ocupaban defender los intereses de sus asociados garantizando el trabajo, su bienestar económico y los sistemas de aprendizaje, también proporcionaban a los gobiernos un instrumento para el cobro de impuestos y para el control de los trabajadores.
Madrid desarrolló su estructura gremial de forma tardía, pero aumentó de forma considerable a partir de 1561 con el establecimiento definitivo de la corte en la ciudad. Madrid tuvo que adaptar su estructura económica y comercial a las necesidades de la nueva población y favoreció el desarrollo de nuevos sectores basados en la producción de bienes de consumo y de lujo. En 1625 existían unos 36 gremios que pasaron a 62 en 1757.
Ordenanzas de 1657 y 1735
La Ordenanza de 13 de febrero de 1657, escrita sobre pergamino y validada con la firma del rey Felipe IV, contiene la Provisión de 15 de octubre de 1652, donde se protegen los derechos de los maestros confiteros madrileños frente a la competencia desleal de los foráneos, incrementando los castigos a aquellos que incumplieran las normas relativas a las cartas de examen o a la apertura de tiendas. Además, incluye las recetas normalizadas por el gremio para la elaboración de los diversos dulces que comercializaban las confiterías madrileñas: peladillas, canelones de cidra, confites de azahar, bizcochos… Acceso al documento en la Biblioteca Digital de Madrid.
El documento fechado el 15 de diciembre de 1735, escrito en papel timbrado, añade capítulos nuevos relativos a la regulación de una distancia determinada entre las tiendas, a la forma de organizar la compra de las partidas de azúcar en la aduana, a las condiciones para la venta de productos de confiteros/pasteleros de otras partes del país en la corte, hace especial referencia a los turroneros en Navidad y al papel de los veedores como controladores tanto del funcionamiento de las tiendas como del cumplimiento de las ordenanzas de fabricación de los productos. Acceso al documento en la Biblioteca Digital de Madrid.