El fondo gráfico de la Biblioteca Regional de Madrid tiene una representativa muestra de material proyectable entre el que destaca la placa de linterna, material en actual revisión y estudio por su valor patrimonial.
La linterna mágica
Los espectáculos con Linterna mágica como medio de proyección viven su momento de máximo esplendor en el último cuarto del siglo XIX, aunque su origen se puede remontar al siglo XVII. En estos espectáculos, el linternista captaba la atención complementando las escenas proyectadas con la ambientación musical o las recitaciones. Estas proyecciones, para algunos especialistas, testimonio del precine, se usaban con una función didáctica o educativa, pero también podían proyectarse con finalidad publicitaria o de ocio.
Una muestra representativa
Las placas de linterna como objetos de proyección, sufren una evolución desde su origen, pasando de las placas pintadas, a las estampadas y a las fotográficas. La Biblioteca Regional de Madrid custodia entre sus fondos una serie de placas de distintos periodos y técnicas, formando pequeñas colecciones como las que se detallan a continuación.
La denominada Sección Femenina, compuesta por 99 piezas, se ha fechado en torno a los años 40, su contenido y temática están pensados para uso promocional, y en ellas se puede distinguir la utilización de doble cristal de diferente tamaño.
El conjunto de la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara está compuesto por 43 cajas, con diverso número de placas en su interior, fechadas en función de la actividad de la institución y de la propia fecha de caída en desuso de este tipo de materiales. Todas son placas fotográficas con escenas de paisajes vinculados a la montaña.
Escenas circenses, musicales e infantiles
De reciente adquisición es la pieza seleccionada, compuesta por nueve cristales en soporte rígido, translucido, de 17 x 4 cm cada uno, con 4 escenas de forma circular de 3,5 cm de diámetro sobre fondo negro y argumento heterogéneo, dibujadas y coloreadas a mano.
La estética de las ilustraciones se corresponde con la de finales del siglo XIX y recoge diversidad de diseños.
Dos de los cristales agrupan ocho escenas del mundo del circo, uno con actuaciones con animales y otro con ejercicios de equilibrismo.
En un tercero, están representados distintos personajes que parecen músicos caminando de pueblo en pueblo, portando sus instrumentos, principalmente, de cuerda y viento.
Los seis restantes aparecen niñas y niños en escenas predominantemente campestres en las que se les ve realizando actividades como pesca, baño, recogida de frutos, lanzamiento de cometa, captura de mariposas… en distintas épocas del año y con vestimenta dispar acorde con lo representado. En gran parte de ellas, figuran animales que coprotagonizan con los niños las escenas, algunas de las cuales ocurren en un espacio interior. Destacan los juegos populares como la peonza, la pelota, los bolos, los huevos de Pascua o la gallinita ciega.
Los cristales muestran señales de uso con pérdidas de color en parte de las escenas y el fondo y, como era costumbre, los bordes se encuentran protegidos con cinta de papel, en este caso de color gris.
Adquiridos en conjunto, de procedencia desconocida, se han tratado y catalogado respetando la agrupación original.
Acceso a la referencia en el Catálogo de la Biblioteca Regional de Madrid.