Se trata de una obra compuesta en verso titulada Patria y religión en la que, como refleja el título, asocia dos conceptos consustanciales del ideario romántico. Dedicada al aristócrata, político y escritor Salvador Bermúdez de Castro, está firmada por el autor tras la dedicatoria “Franco.  Cea” y en la última hoja “Año de 1841. Francisco Cea”.

Francisco de Zea colaboró en los periódicos El observador, El Orden y El Semanario pintoresco español, utilizó los seudónimos El bachiller Sansón Carrasco y El lazarillo de Tormes, y escribió numerosas obras que no fueron publicadas hasta después de su fallecimiento. El libro titulado Obras en verso y prosa de Don Francisco de Zea (Madrid: Imprenta Nacional, 1858) recoge esas obras, su edición corrió a cargo del Estado y, como se indica en el prólogo, su recaudación se destinó “a proporcionar desahogo á las pobres criaturas que lloran hoy como el primer día la muerte de un hijo y de un esposo”.