Del ripper al tranvía eléctrico, un testimonio fotográfico
El álbum adquirido por la Biblioteca Regional en el año 2012, contiene 96 fotografías posiblemente realizadas por un ingeniero belga, según consta en nota manuscrita, quien trabajaría en la construcción del tranvía eléctrico en la capital en los inicios del siglo XX. Sus fotos recogen el día a día del proyecto y cómo el nuevo tranvía se fue convirtiendo en un vehículo habitual de la vida madrileña. Destacan las instantáneas de la Puerta del Sol, considerada como centro neurálgico del transporte madrileño.
Los primeros tranvías fueron de tracción animal sobre carriles, los llamados ripper o vehículos de tracción a sangre, que constituyeron, no solo un cambio en la movilidad urbana, sino también un reclamo comercial por la publicidad incorporada. La luz eléctrica permitió que se establecieran los tranvías eléctricos, también conocidos como cangrejos, canarios o grises, según su color, y su actividad se mantendrá hasta el año 1972. El metro y la creación en 1947 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), serán sus grandes competidores, sin olvidar, por supuesto, el automóvil.
El Madrid de la Restauración Borbónica
El Madrid de finales del siglo XIX se caracteriza por la apertura hacia la modernidad. La sociedad de la época en un momento esperanzador políticamente, quiere abrirse al progreso de la revolución industrial. Esta evidencia palpable principalmente en el crecimiento económico de una burguesía en alza, contrasta con el ambiente costumbrista popular en el que todavía se mantienen el vendedor ambulante, la modistilla y el coche de caballos. El casticismo y las nuevas modas van a rivalizar en el paisaje urbano madrileño, siendo la Puerta del Sol, uno de los lugares principales en los que se va a dar este ambiente de pasado y futuro.
La Puerta del Sol fue un espacio que en la segunda mitad del siglo XIX tuvo que ser remodelado y ampliado para adaptarse a los cambios urbanísticos que las proximidades del nuevo siglo implicaban. Durante el reinado de Isabel II se acomete su reforma con una función práctica. Las obras comienzan en 1856 y finalizan en 1861, con la construcción de edificios de viviendas modernos y con fachadas uniformes, definiendo el espacio semicircular, tal como hoy se conoce.
Viajando en Madrid por la Puerta del Sol
La Puerta del Sol de la época de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII, a pesar del tráfico creciente con nuevos vehículos, su mobiliario adaptado progresivamente a descubrimientos como la electricidad, altos edificios de viviendas, distinguidas casas comerciales y cafés tertulianos como centros culturales y políticos, mantiene como edificio emblemático la Real Casa de Correos, una construcción de la época de Carlos III.
La Real Casa de Correos alberga actualmente la Presidencia de la Comunidad de Madrid y está caracterizado por el famoso reloj construido y donado por José Rodríguez de Losada en el siglo XIX.
La plaza está vinculada a la historia del Madrid medieval y moderno. A partir de la capitalidad se construirán edificios importantes para la vida madrileña. Algunos perdurarán hasta finales del siglo XIX. Entre los más destacados hay que nombrar: el Convento de Nuestra Señora de las Victorias, el Convento de San Felipe El Real que acogió el famoso Mentidero de San Felipe y la Iglesia de Nuestra Señora de Buen Suceso, en cuyo solar se construirá el Hotel Paris.
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