El cuidado del paciente crítico es un proceso transversal que implica tanto a médicos como a personal de Enfermería. Todos estos profesionales trabajan en estrecha colaboración mediante protocolos de actuación conjuntos.
El personal médico y de Enfermería se desplaza asimismo fuera de la UCI para atender al paciente en parada cardiorrepiratoria o para la realización de técnicas fuera de la unidad. El Servicio realiza además de la actividad que le es propia una importante actividad fuera de la UCI, como el control de los pacientes con nutrición parenteral, la sedación en procedimientos como cardioversion eléctrica o fibrobroncoscopia, la formación del personal del hospital en resucitación cardiopulmonar, la canalización de vías centrales o la colaboración con el servicio de urgencias para la detección precoz del paciente crítico.