Reclamaciones a todo gas
El consumidor:
El consumidor llamó a una empresa de asistencia urgente porque la caldera de su casa no funcionaba. El técnico acudió en pocas horas y, sin abrirla, le dijo que se trataba de un problema de juntas. Este cobró 324 euros por el servicio de urgencia realizado. Sin embargo, la caldera fue incorrectamente reparada, por lo que el técnico de la empresa tuvo que volver al día siguiente. Al no solucionar el problema, pues la caldera seguía rezumando agua, el reclamante llamó a otra empresa que sí consiguió reparar el aparato.
La empresa:
La empresa rechazó la reclamación señalando que, al acudir el técnico por segunda vez, este le recomendó al cliente que acudiera a una empresa de mantenimiento de calderas.
El colegio arbitral:
Tras estudiar el caso y escuchar a ambas partes, el tribunal arbitral decidió dar la razón al reclamante, ya que la reparación no logró solucionar el problema, así que la compañía reclamada tuvo que abonar al cliente en el plazo de un mes los 324 euros que le había cobrado indebidamente.